Hasta hace unos meses, cuando un amigo mío que también es músico y toca la batería me abrió los ojos y me convenció para que me animara y retomara el aprendizaje. Me presentó al que ahora mismo es mi profe. Me lo vendió muy bien: era compañero de piso y amigo suyo, llevaba más de 20 años tocando la guitarra y negociamos un precio bastante adsequible por clase (esto cuenta mucho). Así que ahí que me planté en el sótano, cogí mi guitarra de antes (no la primera sino otra algo mejor), la desempolvé y la saqué de su exilio. Al día siguiente, me planté en una tienda de música que hay cerca de casa y pedí un juego entero de cuerdas, una púa y una cejilla baratilla.
Y así es como he vuelto. Al principio me costó soltarme pero ahora estoy muy contenta porque me gusta mucho, me relaja y evito pensar en otras cosas cuando toco. Me grabo de vez en cuando y me río de mí misma de lo mal que suena. Pero algo es algo.
Lo mejor de todo: me he dado cuenta de que reuno cualidades sobradamente para hacer algo decente. Y ganas y motivación, que creo que es fundamental. Ilusión por algo! Y que nunca es tarde.
Espero aprender y sacarle todo el jugo a vuestros posts, blogs, tutoriales y demás información que hay. Estoy impresionada de lo que estoy leyendo y de lo verde manzana que estoy. La mitad de las cosas me suenan a chino mandarín. Ahora quiero seguir más en serio y comprarme una guitarra acústica mejor.
Gracias! Saludos!