LaBandurriaAFull: Muchísimas gracias por sumarte. Suena muy bien, con las notas en su lugar y un
swing moderado que mejora cuando te vas empastando con la base. Muy escuchable. Eso sí, te faltó alzar la voz hasta alcanzar la altura del trompetista (lo digo como si esto fuera fácil...)
[a m e n a z a * b u r r a d a . . . ]
Yo toqué muchas veces en orquestas con trompetistas, incluso al lado del trompetista (y al lado de cuatro vientos, que eso era para verlo: era literalmente imposible oírse a uno mismo...), y puedo asegurar sin temor a equivocarme que a los trompetistas no se les puede dejar que te coman el espacio sonoro: lo bueno es que cuando llevamos dos horas tocando, ellos se vienen abajo y es justo en ese momento cuando tú has de venirte arriba y decirles aquello de "sopla fuerte, joé, que no se te oye nada...". Cuando tenía yo unos 18 años tocaba con un trompetista graciosísimo que cuando yo le decía esto (o algo parecido, para meterme con él, que tendría unos 70 años entonces), me contestaba: "calla, Juan, que me estresas la vagina..." (yo pensé que era una frase hecha suya, pero un día me explicó que me contestaba siempre así porque, al animarle, le obligaba a "forzar el labio inferior...").
[ a v i s a d o s * e s t á b a i s . . . ]
P.D.: no encuentro yo que El Farruco (perdón, El Niño Ricardo) se haya perdido contando compases, sino que, más bien, en ocasiones se adelanta y en ocasiones retrasa su salida, lo cual es una práctica habitual (voluntaria, no por error) en las improvisaciones sucesivas del jazz, blues, rock, etc., para evitar que todo suene excesivamente cuadrado. De hecho, yo estoy tan acostumbrado a hacerlo así que en ocasiones alargué mi solo entrando en el espacio de El Farrucho (joé... El Niño Ricardo) y así quedó, como algo natural... Digo yo, vaya... Igual es que llevo toda la vida robando espacios sin saberlo...
Me imagino que la forma correcta de hacerlo será escuchar al anterior y comenzar cuando él haya acabado; y, si "chupa mucho balón" y no acaba ni a la de tres (o de cuatro, si el compás fuese cuaternario...), le miras con cara de pocos amigos y comienzas tú al primer silencio que haga, con independencia de dónde sea...