Llego un poco tarde a esto, pero ahí va mi opinión:
Al principio, con Pereza y Princesas, parecía una moñez y no me gustaba. Por casualidad, escuché entero uno de sus primeros discos y me di cuenta que no era lo que parecía. Era rock, sobre todo, por la contribución a la guitarra (y voz) de Rubén Pozo, el otro miembro del dúo, que antes fue guitarrista y compositor de un grupo de rock madrileño muy conocido en los 90 (Buenas Noches Rose).
Ahí me di cuenta que, mientras el Canto del Loco y Dani Martin eran morralleta, Pereza (Leiva y Rubén) eran mucho mejores, sin ser la repera.
Pero, al menos, dignos de respeto.
Y el tiempo, para mí, me ha dado la razón.