El primer disco con el que Pantera cambió su estilo glam por un estilo más potente fue Power Metal, en 1988, con la entrada de Phil Anselmo como cantante. En esa época yo les conocí, por la reseña en la añorada revista Metali KO y por el programa de radio de Carlos Pina "Rompehielos", tal vez el mejor programa de metal que ha habido en este país, al menos de cobertura nacional. Pero en esa época eran un grupo muy de segunda fila y en España unos desconocidos, hasta que no publicaron Cowboys From Hell en 1990 y giraron con Metallica.
Era 1988, cuando se publicó Power Metal. En ese año, Metallica y los demás punteros del thrash, el que menos llevaba ya dos discos publicados. Y, como bien han indicado, el éxito y la influencia de Pantera fue ya en los 90. Nunca fueron una banda que me entusiasmara y nunca fueron una influencia para mí, porque desde bastantes años atrás yo alucinaba con Metallica, Anthrax, Exciter, Exodus, Slayer, Megadeth, Overkill, Testament, Kreator, Sodom y, por supuesto, Venom. Aparte que a mí me gustaba la velocidad; el groove de Pantera lo encontraba demasiado aburrido. Por eso, la mayoría de lo que llamaban "thrash" en los 90, no me decía nada, porque había perdido velocidad, tal vez por un intento de reivindicar a Tony Iommi, aunque yo ya para eso tenía el doom y bandas como Saint Vitus o Candlemass, en lo que respecta a estilos mucho menos veloces y más machacones. El groove, lamentablemente, desembocó con los años en el "nu metal", que para mí de metal poco.
Repito, Venom no estarían en su momento entre los mejores músicos ni lo pretendían, pero sí pusieron la primera piedra para todos los estilos extremos posteriores. Representaron un paso más allá de Motörhead. Tengo la teoría de que Lemmy y sus compañeros publicaron "Iron Fist", su disco más rápido y agresivo, al menos con la formación histórica original, debido a la aparición de Venom. Ya Lemmy se dio cuenta de que Motörhead habían dejado de ser los más cafres dentro de la escena del rock potente, al aparecer estos salvajes de Newcastle quienes, de no ser porque llevaban el pelo largo, habrían sido incluidos en la escena punk. De hecho, los punks iban a sus conciertos.
Para quien dice por aquí que le sonaban a glam, desde luego ningún disco suyo puede encuadrarse en este estilo. Quizás en "Calm Before The Storm", disco de 1987, suavizaron algo su estilo, pero en absoluto es un disco de glam; sigue siendo un álbum de metal bien fuerte, solo que con un poco más de melodía y más técnica instrumental que los discos que habían editado hasta ese entonces.