tengo una Epiphone Les Paul desde hace más de 15 años (fabricada entre el 2000 y 2001) y a día de hoy se encuentra con los componentes originales con los que la compré. He tenido épocas de tocar más y otras de tocar menos, por eso nunca he hecho una inversión en ella (ni cambiar elementos, ni llevarla a un luthier, ...).
Al tocarla, los potenciómetros (tanto los de tono como los de volumen) y el selector emiten un crujido al manipularlos, lo normal después de tantos años. Los tornillos de las pastillas están oxidados debido a la corrosión del sudor, pero la guitarra se encuentra en buen estado (nunca ha tenido golpes y pocas veces ha salido de casa, la he tratado como a una reina).
He leído un montón de hilos en los que la gente ha cambiado componentes, de hecho, me había hecho un listado de componentes a reemplazar. Aunque el reemplazo de algunos de ellos me veo capacitado para hacerlo yo, creo que lo más adecuado sería llevarla a un luthier y que me la ajustara (revisión general del instrumento, cambio de potenciómetros, selector, cableado, cejuela, puente, pastillas... , es decir, casi todo).
En un hilo, un compañero decía que había realizado muchos cambios a su Epiphone y que tampoco había notado un gran salto de calidad.
Mi pregunta es simple (que no sencilla). ¿Merece la pena mejorar la actual o comprar una Gibson básica de 1200 - 1500€?
Gracias por vuestra ayuda!