A petición del jefe máximo, abro este hilo para comentar mi experiencia en el festival q menciono en el título. Yo soy bajista en una banda de Death Metal llamada Graveyard y en 2013 hicimos una pequeña gira por Europa para presentar nuestro segundo disco. La primera parada de esa gira fue este festival que se realiza en la pequeña localidad checa de Trutnov desde 1999. Es un festival íntegramente dedicado a las sonoridades más brutales q ofrece el underground metalero y la verdad es q nosotros, a pesar de tocar Death Metal, allí nos sentíamos como si fuéramos Scorpions. Pero nos lo pasamos pipa, eso sí.
El festival en sí es un recinto cercano al pueblo y rodeado de bosques y como es fácil imaginar, repleto de los frikis más extraños q uno pueda imaginar. Desde un tío q se tira los cuatro días q dura el evento vestido con un traje de buzo, hasta unos fulanos rusos q solamente llevan botas militares, pañales de bebé y botellas de vodka, pasando por atuendos sadomaso… En fin, fauna y flora. Y además, dado q la organización es, digamos, bastante benevolente con el consumo de sustancias y alcohol, el ambiente general es el q cabe esperar. Eso sí, no vimos ni una sola situación de violencia, peleas, etc. Hay q decir q en general impera el buen rollo, a pesar de q de entrada no lo parece.
En cuanto a la actuación en sí, en el Obscene es tradicional que la gente pueda subir al escenario todo lo q quiera, quedarse allá el tiempo q le dé la gana y hacer lo q le salga del pito, por lo q los organizadores, sabiendo q hay bandas a las q eso no les hace demasiada gracia, dan la opción de controlarlo un poco. Nosotros negociamos con la organización q la gente q subiera no pudiese pasar de la línea de monitores (quedaba metro y medio bueno hasta el borde del escenario) y dos checos bien cuadrados se encargaron de q se cumpliese. Señalar tb q durante los 4 días q duró el festival sólo llovió durante los 35 mins q duró nuestro concierto, así de especiales somos…
En fin, no me enrollo más. Aquí la prueba gráfica.
El festival en sí es un recinto cercano al pueblo y rodeado de bosques y como es fácil imaginar, repleto de los frikis más extraños q uno pueda imaginar. Desde un tío q se tira los cuatro días q dura el evento vestido con un traje de buzo, hasta unos fulanos rusos q solamente llevan botas militares, pañales de bebé y botellas de vodka, pasando por atuendos sadomaso… En fin, fauna y flora. Y además, dado q la organización es, digamos, bastante benevolente con el consumo de sustancias y alcohol, el ambiente general es el q cabe esperar. Eso sí, no vimos ni una sola situación de violencia, peleas, etc. Hay q decir q en general impera el buen rollo, a pesar de q de entrada no lo parece.
En cuanto a la actuación en sí, en el Obscene es tradicional que la gente pueda subir al escenario todo lo q quiera, quedarse allá el tiempo q le dé la gana y hacer lo q le salga del pito, por lo q los organizadores, sabiendo q hay bandas a las q eso no les hace demasiada gracia, dan la opción de controlarlo un poco. Nosotros negociamos con la organización q la gente q subiera no pudiese pasar de la línea de monitores (quedaba metro y medio bueno hasta el borde del escenario) y dos checos bien cuadrados se encargaron de q se cumpliese. Señalar tb q durante los 4 días q duró el festival sólo llovió durante los 35 mins q duró nuestro concierto, así de especiales somos…
En fin, no me enrollo más. Aquí la prueba gráfica.