Mi experiencia:
Decepción:
Kramer Striker (sonaba a culo y tenía un floyd que no podías ni mirar que ya desafinaba)
Gibson SG Faded (puaj, puaj) a años luz de mi actual SG standard.
ESP Horizon. Excelente guitarra, comodísima y acabada a la perfección, pero jamás me gustó cómo sonaba.
Fender stratocaster Highway One. Muy bonita, pero los trastes duraron poco y menos. El acabado se iba sólo con mirarlo y de sonido igual que
una mejicana.
Fender stratocaster Yngwie Malmsteen. Guitarrón. Pero pintura acabada con el culo y se le jodió el alma sin hacer burradas. Los trastes tampoco
fueron demasiado duraderos.
Squier Classic Vibe 50s. Peso hiperpluma y tacto de guitarra de juguete. De sonido daba el pego. Pero mala calidad y durabilidad en general.
Sorpresa:
Una Eastwood Sidejack. El mejor mástil que he probado en mi vida. Y las P90s crujían que daba gusto. Siempre me arrepentí de haberla vendido.
Squier Telecaster Affinity. La compré casi regalada y se tocaba de coña. Afinaba y quintaba perfectamente, permitía una acción bajísima sin
trasteos. Y con unas pastillas mejores habría sido una guitarra superdecente. Mil veces mejor que la stratocaster classic vibe que tuve también en
ese tiempo. Al menos no tenía el tacto de juguete de la otra.
SubZero Gen Pro 7 Multiescala. Pastillas y hardware KK. Pero un mástil comodísimo, trastes de acero y acabados a la perfección. Permite una
acción ultrabaja sin trasteos. Por cuatro duros te montas una 7 cuerdas muy decente.
Epiphone Les Paul de no sé qué serie limitada, de color azul purpurina. Es la culpable de que mi Gibson LP Custom duerma más de la cuenta. Y
sí, es una Epiphone, ¡qué le vamos a hacer!
G&L Assat Tribute telecaster. La cambié por la Epiphone, pero ya voy con el ojo detrás de alguna otra que salga. Me sorprendió muy gratamente en
todo.
A ver vosotros...