Aquí tenéis una instrumental mía probando esta gran guitarra, que me ha sorprendido mucho porque considero que Ibanez ha mejorado su línea de las series S, con mejores acabados y maderas. He probado varias S y las que están haciendo ahora la verdad es que las encuentro mucho más equilibradas, con mejores diapasones y un cuerpo con más peso. Estamos hablando de una guitarra que vale menos de quinientos euros, y la verdad es que me ha gustado más que la última RG prestige que probé que costaba más del doble. No sólo desarrolla más sustain sino que la caoba del cuerpo está bien elegida y bien tratada, dándole un peso y consistencia al tono que sorprenden bastante para encontrarnos en una gama media. El fallo, para variar en Ibanez, como siempre, las pastillas. Si bien en este caso tiene su explicación. Con una construcción muy buena, un mástil de primera división,buenos clavijeros y un puente a prueba de bombas; por ese precio tampoco podemos esperarnos que traiga unos pastillotes. Sí es cierto que con este precio o por 50 euros más (que es lo que le cuesta a Ibanez, o menos, el montar mejores pastillas) con unas buenas pastillas, esta guitarra no tendría rival. Y que conste que de esta guitarra hay dos versiones (una que cuesta unos cien euros más porque lleva tapa de arce) y estamos hablando de la más barata.
Y es el hecho de que no lleve tapa de arce lo que juega a favor de esta guitarra pues la proporción de caoba es superior y eso le da propiedades al tono muy buenas en una guitarra de tan fino perfil.
PROS
-Sorprendente cuerpo. Pese a lo fino que es, tiene un buen peso y se nota sólido y bien tratado.
-Sustain y sonidos más densos y profundos que en una RG del montón, incluso mejores que en muchas prestige que le doblan el precio.
-Puente ZR con stopbar, que aguanta carros y carretas. Y permite un muy buen ajuste sin problemas ni comeduras de cabeza, ni mecheros, etc.
-Mástil muy bueno, no tan fino como el de la RG pero prácticamente igual de rápido y con unos trastes más finos. Ello le da a la guitarra, en mi opinión, una mayor versátilidad al no quedarse el sonido tan delgado (en eso influye muchisimo la cantidad de madera y el tratamiento que lleve un mástil) Este, exento de bindings u otros adornos, está muy bien hecho.
- El diapasón me ha gustado muchismo. Con un palosanto de veta estrecha que responde genial a la hidratación y responde muy bien a la calidez que en los tonos más limpios se espera de esta madera.
-Su combinación de hardware, con un selector de cinco posiciones y dos dobles con una simple, permite una gran versatilidad.
CONTRAS
-El ajuste que trae de fábrica es horroroso. En esto sí que hay una enorme diferencia respecto a las hechas en Japón o en China (está hecha en Indonesia); he tenido que tocar el alma ni más ni menos que tres veces y con ajustes de más de dos vueltas. La altura de cuerdas con la que llegó la guitarra permita que entrase un dedo meñique prácticamente entre cuerda y mástil. De cara a la gente que no tenga experiencia ajustando guitarras es una jugarreta. Pensemos en que he tenido que ajustar muy fuertemente tanto mástil como puente. Eso sí, responde muy bien al ajuste y la madera se asienta enseguida porque la guitarra está bien construída.
-A pesar de que considero que han ganado en madera y construcción, el hecho de quitarle bindings y acabados llamativos le da un aspecto muy soso a la guitarra. A mí particularmente me gustan mucho las guitarras sobrias, pero habrá gente que busque el típico acabado unicornio rayos láser de Ibanez y en esta serie no lo va a encontrar...
-Las pastillas son atroces, pero atroces. De hecho no he grabado nada en limpio porque me ha parecido que no hacía justicia a esta gran guitarra. Un buen cambio de pastillas puede salir por unos 150 euros aproximadamente (o más). Un detalle a considerar por el usuario. Con distorsión burra, como la del video, las pastillas se comportan bien, pero si os fijáis bien, le falta profundidad y brillo al tono tanto en la rítmica como en la solista. No definen bien, son pastillas muy, muy malas estas inf de Ibanez.
-Los controles de tono y volumen no son muy sensibles, con potes de baja calidad y recorrido.
-No viene ni con funda ni con estuche.
VALORACIÓN
Por menos de 500 euros una guitarra que puede acompañarte muchisimos años y que responde a los ajustes muy bien, suena muy bien y es muy cómoda. Un salto de calidad en las series S por parte de Ibanez. El día que esta casa decida dar un salto en electrónica manteniendo estos precios, va a barrer en el mercado.
8/10
Y es el hecho de que no lleve tapa de arce lo que juega a favor de esta guitarra pues la proporción de caoba es superior y eso le da propiedades al tono muy buenas en una guitarra de tan fino perfil.
PROS
-Sorprendente cuerpo. Pese a lo fino que es, tiene un buen peso y se nota sólido y bien tratado.
-Sustain y sonidos más densos y profundos que en una RG del montón, incluso mejores que en muchas prestige que le doblan el precio.
-Puente ZR con stopbar, que aguanta carros y carretas. Y permite un muy buen ajuste sin problemas ni comeduras de cabeza, ni mecheros, etc.
-Mástil muy bueno, no tan fino como el de la RG pero prácticamente igual de rápido y con unos trastes más finos. Ello le da a la guitarra, en mi opinión, una mayor versátilidad al no quedarse el sonido tan delgado (en eso influye muchisimo la cantidad de madera y el tratamiento que lleve un mástil) Este, exento de bindings u otros adornos, está muy bien hecho.
- El diapasón me ha gustado muchismo. Con un palosanto de veta estrecha que responde genial a la hidratación y responde muy bien a la calidez que en los tonos más limpios se espera de esta madera.
-Su combinación de hardware, con un selector de cinco posiciones y dos dobles con una simple, permite una gran versatilidad.
CONTRAS
-El ajuste que trae de fábrica es horroroso. En esto sí que hay una enorme diferencia respecto a las hechas en Japón o en China (está hecha en Indonesia); he tenido que tocar el alma ni más ni menos que tres veces y con ajustes de más de dos vueltas. La altura de cuerdas con la que llegó la guitarra permita que entrase un dedo meñique prácticamente entre cuerda y mástil. De cara a la gente que no tenga experiencia ajustando guitarras es una jugarreta. Pensemos en que he tenido que ajustar muy fuertemente tanto mástil como puente. Eso sí, responde muy bien al ajuste y la madera se asienta enseguida porque la guitarra está bien construída.
-A pesar de que considero que han ganado en madera y construcción, el hecho de quitarle bindings y acabados llamativos le da un aspecto muy soso a la guitarra. A mí particularmente me gustan mucho las guitarras sobrias, pero habrá gente que busque el típico acabado unicornio rayos láser de Ibanez y en esta serie no lo va a encontrar...
-Las pastillas son atroces, pero atroces. De hecho no he grabado nada en limpio porque me ha parecido que no hacía justicia a esta gran guitarra. Un buen cambio de pastillas puede salir por unos 150 euros aproximadamente (o más). Un detalle a considerar por el usuario. Con distorsión burra, como la del video, las pastillas se comportan bien, pero si os fijáis bien, le falta profundidad y brillo al tono tanto en la rítmica como en la solista. No definen bien, son pastillas muy, muy malas estas inf de Ibanez.
-Los controles de tono y volumen no son muy sensibles, con potes de baja calidad y recorrido.
-No viene ni con funda ni con estuche.
VALORACIÓN
Por menos de 500 euros una guitarra que puede acompañarte muchisimos años y que responde a los ajustes muy bien, suena muy bien y es muy cómoda. Un salto de calidad en las series S por parte de Ibanez. El día que esta casa decida dar un salto en electrónica manteniendo estos precios, va a barrer en el mercado.
8/10