Muy buenas…acabo de recibir una guitarra muy especial, y he decidido compartir con vosotros las primeras impresiones sobre ella.
Os pongo en antecedentes…la guitarra en cuestión es una Fender STR-750DMJ John Norum Signature (las siglas DMJ son por DiMarzio John Norum), fabricada por la custom shop de Fender Japón en el año 90. Solamente se realizó durante menos de un año, y su venta sólo se podía realizar en Japón en tiendas distribuidoras de Fender.
Según la poca información que se puede obtener de ella, se construyeron menos de 200 unidades en total.
Construcción y componentes:
El diseño principal es básicamente el de una Stratocaster, salvo por la utilización de un trémolo distinto al habitual tipo vintage. En este caso la guitarra monta un trémolo Fender EX-TREM licencia Floyd Rose, con un funcionamiento delicioso y contundente. Mantiene perfectamente la afinación aunque se abuse de él…quizás la única pega que se le pueda poner es que la palanca se sujeta a rosca, aunque no resulta molesto en ningún caso.
En cuanto a las pastillas utilizadas, viene equipada con una Dimarzio DP152 Humbucker en la posición de puente, y dos Dimarzio HS-2 en posiciones central y mástil, respectivamente. El selector de pastillas es el habitual de Fender de tipo cuchilla con las cinco posiciones habituales.
Monta un potenciómetro de volumen y otro de tono con un mid-boost/coil tap, accionados por dos botones metálicos.
El clavijero es un Gotoh que, sin ser de bloqueo, retiene muy, muy bien las cuerdas.
Todo el hardware de la guitarra está acabado en negro.
La forma del cuerpo es básicamente una Stratocaster, salvo que tiene un rebaje en el cuerno inferior (muy cómodo) para lograr un mejor acceso a los trastes altos, así como un rebaje en la unión del cuerpo y mástil.
La forma del mástil es la típica del modelo Stratocaster, aunque el diapasón es de ébano y tiene un radio muy, muy plano (no lo he medido, pero puede estar en torno a 16-18 pulgadas).
Sonido y acción:
IM-PRE-SIO-NAN-TE. Desde que la enchufas, el sonido ya deja claro la orientación de esta guitarra…La pastilla de puente es demoledora…muy potente, pero a la vez con sonido muy bien definido. La pastilla central quizás es la que menos contundencia ofrece…suena más apagada que las demás, aunque es perfecta para fraseos más blueseros o melódicos. Con la pastilla de mástil regresa la contundencia…casi parece una humbucker (si no ves que es single, te lo crees…). Ofrece un sonido gordo y potente, muy bien definido.
La acción es muy baja, sin que llegue a trastear, y el radio tan plano ayudar a realizar ligados y fraseos a la velocidad de la luz. El perfil del mástil es tipo C, con un grosor medio muy cómodo.
Conclusión:
A excepción del punto flaco del anclaje de la barra del trémolo, que sin ser malo podría ser mejorable, la guitarra me ha hecho poner una sonrisa desde el minuto 1 hasta que la he vuelto a guardar en la funda. La calidad de construcción es muy buena, y da la sensación de tener en las manos un instrumento “sólido” y “contundente”, muy bien nivelada y con una acción muy cómoda.
Gracias a todos por mirar el post…un abrazo.
Os pongo en antecedentes…la guitarra en cuestión es una Fender STR-750DMJ John Norum Signature (las siglas DMJ son por DiMarzio John Norum), fabricada por la custom shop de Fender Japón en el año 90. Solamente se realizó durante menos de un año, y su venta sólo se podía realizar en Japón en tiendas distribuidoras de Fender.
Según la poca información que se puede obtener de ella, se construyeron menos de 200 unidades en total.
Construcción y componentes:
El diseño principal es básicamente el de una Stratocaster, salvo por la utilización de un trémolo distinto al habitual tipo vintage. En este caso la guitarra monta un trémolo Fender EX-TREM licencia Floyd Rose, con un funcionamiento delicioso y contundente. Mantiene perfectamente la afinación aunque se abuse de él…quizás la única pega que se le pueda poner es que la palanca se sujeta a rosca, aunque no resulta molesto en ningún caso.
En cuanto a las pastillas utilizadas, viene equipada con una Dimarzio DP152 Humbucker en la posición de puente, y dos Dimarzio HS-2 en posiciones central y mástil, respectivamente. El selector de pastillas es el habitual de Fender de tipo cuchilla con las cinco posiciones habituales.
Monta un potenciómetro de volumen y otro de tono con un mid-boost/coil tap, accionados por dos botones metálicos.
El clavijero es un Gotoh que, sin ser de bloqueo, retiene muy, muy bien las cuerdas.
Todo el hardware de la guitarra está acabado en negro.
La forma del cuerpo es básicamente una Stratocaster, salvo que tiene un rebaje en el cuerno inferior (muy cómodo) para lograr un mejor acceso a los trastes altos, así como un rebaje en la unión del cuerpo y mástil.
La forma del mástil es la típica del modelo Stratocaster, aunque el diapasón es de ébano y tiene un radio muy, muy plano (no lo he medido, pero puede estar en torno a 16-18 pulgadas).
Sonido y acción:
IM-PRE-SIO-NAN-TE. Desde que la enchufas, el sonido ya deja claro la orientación de esta guitarra…La pastilla de puente es demoledora…muy potente, pero a la vez con sonido muy bien definido. La pastilla central quizás es la que menos contundencia ofrece…suena más apagada que las demás, aunque es perfecta para fraseos más blueseros o melódicos. Con la pastilla de mástil regresa la contundencia…casi parece una humbucker (si no ves que es single, te lo crees…). Ofrece un sonido gordo y potente, muy bien definido.
La acción es muy baja, sin que llegue a trastear, y el radio tan plano ayudar a realizar ligados y fraseos a la velocidad de la luz. El perfil del mástil es tipo C, con un grosor medio muy cómodo.
Conclusión:
A excepción del punto flaco del anclaje de la barra del trémolo, que sin ser malo podría ser mejorable, la guitarra me ha hecho poner una sonrisa desde el minuto 1 hasta que la he vuelto a guardar en la funda. La calidad de construcción es muy buena, y da la sensación de tener en las manos un instrumento “sólido” y “contundente”, muy bien nivelada y con una acción muy cómoda.
Gracias a todos por mirar el post…un abrazo.