En la época dorada de la oficina se respiraba un ambiente inmejorable con ella como eje central, pues se encargaba de arroparnos a todos los pipiolos que llegábamos nuevos, organizaba quedadas y sacaba lo mejor de nosotros de forma que ir a la oficina no se hacía nada pesado.
Tomamos la costumbre de hacerle un regalo un poco especial en su cumpleaños con diferentes formatos, una revista, un video de una canción donde saíamos todos cantando malamente... en fin, la época dorada como digo.
Un año le diagnosticaron un cáncer del que está totalmente recuperada, y fueron unos momentos muy emotivos
Ni corta ni perezosa escribió en un papel lo que quería decirnos a todos, y lo fuimos convirtiendo en canción. Eso hizo que pasáramos unos momentos muy buenos y divertidos escribiendo y grabando, y la preparamos para su fiesta de cumpleaños. Yo saqué la guitarra, ella se colocó una peineta, y así quiso dar ella una sorpresa a todos los compañeros, que no tenían ni idea de lo que estábamos urdiendo.
Fue increible, la gente llorando. Inolvidable.
No pongo la grabación en directo porque, aunque es más emotiva, los nervios se notan.
Perdonad el rollaco, pero así la entendéis un poco mejor en su contexto, ya que gran parte de la letra habla de cosas de la oficina.
Ya hace casi tres años y medio, cómo pasa el tiempo...
Al final se ha convertido en mi mejor amiga, no me pongo a decir lo que la quiero porque me pongo tontorrón. Además no es cantante, pero... debería jejeje.
Va por ella, que es una fiera y por la gente que se crece ante los problemas. A veces éstos te enseñan quién eres realmente.
También por los que no tienen tanta suerte: ánimo