estoy de acuerdo con lo que dicen muchos, quizás sea saturación. En esos casos, lo mejor es cambiar la guitarra por la birra un mes. Luego (y no creo que tardes mucho), escucharás un blues de esos facilones, y cuando te des cuenta estarás con la guitarra en las manos, disfrutando como un niño con pentatónica nueva.
Si es un tema de no reconocerte en tus solos, o que lo de siempre no te llega como antes, tampoco viene mal un cambio radical de palo. En mi caso fue pasar de Led Zeppelin a Toquinho...
Un abrazo, monstruo