Feliz año compañeros:
Tengo un problema con una guitarra, una Cort Z42. De un tiempo a esta parte, noto que las cuerdas graves (sobre todo la sexta) suenan bien al aire, pero conforme vamos pulsando trastes el sonido de la misma se va "apagando" o haciéndose menos nítido, con menos cuerpo y volumen. Algo similar a tocar un bombo con el parche húmedo... Este problema de sonido se atenúa conforme avanzamos hacia la quinta, cuarta, tercera cuerda y siguientes, siendo el sonido en las segunda y primera cuerda el que debería.
Últimamente le he hecho varias modificaciones, entre las que se encuentra la instalación de un puente de GFS de bronce sólido en sustitución del chapucerete tuneomatic que traía instalado (por cierto, una opción muy interesante, los recomiendo fervorosamente), pero los problemas vienen de antes. No he tocado la cejuela (tengo pensado instalarle una de hueso) y el relieve del mástil es el correcto. También noto que las cuerdas no sobresalen de sus respectivos surcos en la cejuela, sino que se encuentran incrustadas en los mismos. La guitarra afina correctamente y no presenta problemas graves de octavación.
Después del ladrillo, mi pregunta es: ¿Es probable que esa disminución de intensidad del sonido en las cuerdas graves esté causado por el desgaste en los surcos de la cejuela que he explicado?.
Gracias y un saludo.
Tengo un problema con una guitarra, una Cort Z42. De un tiempo a esta parte, noto que las cuerdas graves (sobre todo la sexta) suenan bien al aire, pero conforme vamos pulsando trastes el sonido de la misma se va "apagando" o haciéndose menos nítido, con menos cuerpo y volumen. Algo similar a tocar un bombo con el parche húmedo... Este problema de sonido se atenúa conforme avanzamos hacia la quinta, cuarta, tercera cuerda y siguientes, siendo el sonido en las segunda y primera cuerda el que debería.
Últimamente le he hecho varias modificaciones, entre las que se encuentra la instalación de un puente de GFS de bronce sólido en sustitución del chapucerete tuneomatic que traía instalado (por cierto, una opción muy interesante, los recomiendo fervorosamente), pero los problemas vienen de antes. No he tocado la cejuela (tengo pensado instalarle una de hueso) y el relieve del mástil es el correcto. También noto que las cuerdas no sobresalen de sus respectivos surcos en la cejuela, sino que se encuentran incrustadas en los mismos. La guitarra afina correctamente y no presenta problemas graves de octavación.
Después del ladrillo, mi pregunta es: ¿Es probable que esa disminución de intensidad del sonido en las cuerdas graves esté causado por el desgaste en los surcos de la cejuela que he explicado?.
Gracias y un saludo.
