#12
Soy de Madrid, y he viajado a Cataluña regularmente desde hace mucho, de vacaciones, o por temas de trabajo. no he necesitado nunca saber catalán, pero un año, de vacaciones en la Costa Brava, pedí a unos amigos que viven allí que me recomendaran novelas en catalán, me compré un diccionario con gramática y me puse en marcha. No lo hablo bien, me atasco con los tiempos verbales y me falta vocabulario, pero entenderlo, sí lo entiendo bastante bien, me cuesta un poco más en las comarcas con un acento más cerrado (esto también me pasa en las Alpujarras, aunque mi familia es andaluza, jajaja), sobre todo si hablan muy deprisa, alguna expresión se me escapa.
Siempre pensé que el lenguaje debe utilizarse para entendernos, no para separarnos, pero ya vemos casi cada día que hay alguna gente que busca convencernos de lo contrario. Al final, la gente que estimula las divergencias suelen hacerlo para tenernos entretenidos con enfrentamientos que ellos mismos inventan y nos hacen tragar, y mientras ellos roban tranquilamente, y no me refiero a unos u otros, sino a unos Y otros, pero vamos, aquí lo dejo estar. Que viva la música.
Soy de Madrid, y he viajado a Cataluña regularmente desde hace mucho, de vacaciones, o por temas de trabajo. no he necesitado nunca saber catalán, pero un año, de vacaciones en la Costa Brava, pedí a unos amigos que viven allí que me recomendaran novelas en catalán, me compré un diccionario con gramática y me puse en marcha. No lo hablo bien, me atasco con los tiempos verbales y me falta vocabulario, pero entenderlo, sí lo entiendo bastante bien, me cuesta un poco más en las comarcas con un acento más cerrado (esto también me pasa en las Alpujarras, aunque mi familia es andaluza, jajaja), sobre todo si hablan muy deprisa, alguna expresión se me escapa.
Siempre pensé que el lenguaje debe utilizarse para entendernos, no para separarnos, pero ya vemos casi cada día que hay alguna gente que busca convencernos de lo contrario. Al final, la gente que estimula las divergencias suelen hacerlo para tenernos entretenidos con enfrentamientos que ellos mismos inventan y nos hacen tragar, y mientras ellos roban tranquilamente, y no me refiero a unos u otros, sino a unos Y otros, pero vamos, aquí lo dejo estar. Que viva la música.