La conseguí de segunda mano. La guitarra es una auténtica pasada, solo hay que mirar el instrumento para apreciar que no está hecho de cualquier manera.
De arriba a abajo: la pala, en acabado "matched"; Salta a la vista, la preciosa veta de arce flameado tintada en verde, que será el centro de atención visual en toda la guitarra. Un juego de clavijas Schaller con bloqueo y niveladas o staggeted, ponen el toque de funcionalidad, tan necesario en ésta gama de instrumentos. La forma de la pala y el logotipo de Suhr, ponen el broche de oro y abanderan éste instrumento como algo fuera de lo común.
Éste mástil de arce es gordito, sin llegar a pasarse y el radio del diapasón, de palo rosa de la india, es compuesto. Ésto quiere decir, que el radio en los primeros trastes es un poco más redondo que en los trastes altos, donde es más plano. Ésta guitarra, va desde las 10" hasta las 16". Súper cómoda. 22 trastes Jumbo, que no llegan a ser gigantescos, perfilados en los bordes y perfectamente asentados en el diapasón. Ésta guitarra la tocas, y la notas resonar en la barriga.
Un único trozo de tilo perfilado con la forma de una stratocaster, pone el broche de oro al conjunto. De nuevo, el arce flameado en verde, pero ésta vez, con binding natural en todo el contorno del cuerpo, hace que aguantes la respiración cuando la ves. La parte trasera del cuerpo, pintada en negro, hace que todos los detalles estéticos se realcen, convirtiendo mi aversión a éste tipo de acabados en amor puro.
Hablemos de Hardware; en realidad, las pastillas que venían no le sentaban nada bien. Venía con Double Screw Hot (DSH, para los colegas) en mástil, una single coil V60 en el centro y otra DSH+ en el puente. El problema de éstas pastillas es que al tener dos filas de tornillos, se pierde muchísima definición, la verdad es que no entiendo realmente en qué estilo meter éstas pastillas. Diría que en el metal, sin embargo, si tiras de distorsión, el sonido se enturbia muchísimo. Harto de éste problema, cambié las dos humbucker por dos Thornbucker y Thornbucker+. Ahora sí es la guitarra que estaba buscando.
Dos potenciómetros te permiten modelar perfectamente el sonido de la guitarra, hasta encontrar tonos, que solo habías escuchado en los discos que te gustan. Además, contamos con un push-pull, que brinda sonidos single coil súper conseguidos a toda la variedad que ya tenemos.
El puente, un Gotoh 510, es solidísimo. La barra del trémolo se siente genial, la cavidad no es holgada y su uso es muy terso y preciso. Aunque aquí, sí que encuentro la primera y en realidad, única pega: quizás sea por el hueso hecho por lutier o que quizás está un poco desajustada, pero el trémolo no puedo utilizarlo, a veces, ni levemente, por que la afinación se va rapidito.
En resumidas cuentas, una gran guitarra MUY MUY versátil, muy inspiradora y que quiere que la toques durante muchas horas. Eso sí, sin abusar del trémolo.
Lo mejor: El mástil y el sonido
Lo peor: Inestabilidad de afinación
De arriba a abajo: la pala, en acabado "matched"; Salta a la vista, la preciosa veta de arce flameado tintada en verde, que será el centro de atención visual en toda la guitarra. Un juego de clavijas Schaller con bloqueo y niveladas o staggeted, ponen el toque de funcionalidad, tan necesario en ésta gama de instrumentos. La forma de la pala y el logotipo de Suhr, ponen el broche de oro y abanderan éste instrumento como algo fuera de lo común.
Éste mástil de arce es gordito, sin llegar a pasarse y el radio del diapasón, de palo rosa de la india, es compuesto. Ésto quiere decir, que el radio en los primeros trastes es un poco más redondo que en los trastes altos, donde es más plano. Ésta guitarra, va desde las 10" hasta las 16". Súper cómoda. 22 trastes Jumbo, que no llegan a ser gigantescos, perfilados en los bordes y perfectamente asentados en el diapasón. Ésta guitarra la tocas, y la notas resonar en la barriga.
Un único trozo de tilo perfilado con la forma de una stratocaster, pone el broche de oro al conjunto. De nuevo, el arce flameado en verde, pero ésta vez, con binding natural en todo el contorno del cuerpo, hace que aguantes la respiración cuando la ves. La parte trasera del cuerpo, pintada en negro, hace que todos los detalles estéticos se realcen, convirtiendo mi aversión a éste tipo de acabados en amor puro.
Hablemos de Hardware; en realidad, las pastillas que venían no le sentaban nada bien. Venía con Double Screw Hot (DSH, para los colegas) en mástil, una single coil V60 en el centro y otra DSH+ en el puente. El problema de éstas pastillas es que al tener dos filas de tornillos, se pierde muchísima definición, la verdad es que no entiendo realmente en qué estilo meter éstas pastillas. Diría que en el metal, sin embargo, si tiras de distorsión, el sonido se enturbia muchísimo. Harto de éste problema, cambié las dos humbucker por dos Thornbucker y Thornbucker+. Ahora sí es la guitarra que estaba buscando.
Dos potenciómetros te permiten modelar perfectamente el sonido de la guitarra, hasta encontrar tonos, que solo habías escuchado en los discos que te gustan. Además, contamos con un push-pull, que brinda sonidos single coil súper conseguidos a toda la variedad que ya tenemos.
El puente, un Gotoh 510, es solidísimo. La barra del trémolo se siente genial, la cavidad no es holgada y su uso es muy terso y preciso. Aunque aquí, sí que encuentro la primera y en realidad, única pega: quizás sea por el hueso hecho por lutier o que quizás está un poco desajustada, pero el trémolo no puedo utilizarlo, a veces, ni levemente, por que la afinación se va rapidito.
En resumidas cuentas, una gran guitarra MUY MUY versátil, muy inspiradora y que quiere que la toques durante muchas horas. Eso sí, sin abusar del trémolo.