Datos de la unidad comentada
| Año de fabricación: 2016
Sonido y look clásicos y 24 w que rinden mucho!
Con una filosofía muy similar a la del Marshall 1974X, ambas reediciones han recuperadoras muy bien el espíritu clásico de sus respectivos originales.
Dos canales, un tono y un volumen por canal (+ intensidad y profundidad en el canal de tremolo, siendo este efecto muy tipo Fender), pero a diferencia del Marshall, que también tengo y es su pareja de directo en muchas ocasiones, este tiene una entrada para el canal de tremolo y otra “1+2” que suma ambos canales a modo de puenteo, dejando el sonido en manos de los dos volúmenes y los dos tonos. En ese sentido el Marshall y otros amplis de dos canales y cuatro entradas (o una independiente por canal) con una caja A/B-A+B son más versátiles.
El sonido en directo es increíble. En mi opinión, algo a medio camino entre un Marshall y un Fender clásicos, con un buen equilibrio cuerpo/brillo, poco ruidoso y con una definición y proyección que corta la mezcla y hace que sobresalga por encima de todo lo demás como pocos amplis que he tenido, usado y escuchado. Y eso con 24 w, un solo 12 y a mitad del recorrido de los potes de volumen, que es como suelo usarlo en directo.
En estudio, sobre todo enchufado a la entrada 1+2, ofrece una gran cantidad de sonidos y matices en función del ajuste de los potes y se lleva de maravilla con cualquier técnico y/o productor. ?
Es uno de esos “sota, caballo y rey” que funciona con cualquier guitarra y pedal clásicos (aunque una Les Paul tipo Standard con buenos potes y a pelo es su pareja ideal) y que una vez localizado el sonido que se busca, te engancha y hace que cueste mucho apagarlo y dejar de disfrutar de sus sonidos y su dinámica.
Y si además hay un buen reverb en la ecuación, ya es pa morirse de gusto.
La estética vintage está muy conseguida y es fiel a los originales con su tolex azul y su grill plateado, un panel con un diseño clásico y bonito y un buen asa de cuero.
Como única pega, el led de encendido no tiene mucha chicha y de día o con luz directa apenas se ve.
Muy, pero que muy recomendable para sonidos clásicos de Blues/Rock.
Lo mejor: Sondo, estética y tamaño.
Lo peor: Luz del led de encendido muy débil.
Con una filosofía muy similar a la del Marshall 1974X, ambas reediciones han recuperadoras muy bien el espíritu clásico de sus respectivos originales.
Dos canales, un tono y un volumen por canal (+ intensidad y profundidad en el canal de tremolo, siendo este efecto muy tipo Fender), pero a diferencia del Marshall, que también tengo y es su pareja de directo en muchas ocasiones, este tiene una entrada para el canal de tremolo y otra “1+2” que suma ambos canales a modo de puenteo, dejando el sonido en manos de los dos volúmenes y los dos tonos. En ese sentido el Marshall y otros amplis de dos canales y cuatro entradas (o una independiente por canal) con una caja A/B-A+B son más versátiles.
El sonido en directo es increíble. En mi opinión, algo a medio camino entre un Marshall y un Fender clásicos, con un buen equilibrio cuerpo/brillo, poco ruidoso y con una definición y proyección que corta la mezcla y hace que sobresalga por encima de todo lo demás como pocos amplis que he tenido, usado y escuchado. Y eso con 24 w, un solo 12 y a mitad del recorrido de los potes de volumen, que es como suelo usarlo en directo.
En estudio, sobre todo enchufado a la entrada 1+2, ofrece una gran cantidad de sonidos y matices en función del ajuste de los potes y se lleva de maravilla con cualquier técnico y/o productor. ?
Es uno de esos “sota, caballo y rey” que funciona con cualquier guitarra y pedal clásicos (aunque una Les Paul tipo Standard con buenos potes y a pelo es su pareja ideal) y que una vez localizado el sonido que se busca, te engancha y hace que cueste mucho apagarlo y dejar de disfrutar de sus sonidos y su dinámica.
Y si además hay un buen reverb en la ecuación, ya es pa morirse de gusto.
La estética vintage está muy conseguida y es fiel a los originales con su tolex azul y su grill plateado, un panel con un diseño clásico y bonito y un buen asa de cuero.
Como única pega, el led de encendido no tiene mucha chicha y de día o con luz directa apenas se ve.
Muy, pero que muy recomendable para sonidos clásicos de Blues/Rock.