Yamaha THR5 (2011)

Amplificador de emulación con los sonidos básicos de amplificador para cubrir cualquier estilo desde limpios hasta Metal .
Muy polivalente y suena bastante bien.
No suena a válvula aunque pretende emularla.
Ampli cómodo para estudiar en casa y saturaciones convincentes.
La pega que yo le veo que el mueble metálico influye en las frecuencias, quizás tenga el oído muy fino pero siempre escucho frecuencias provinientes del mueble metálico.
La función de grabación es espectacular, graba de una manera totalmente profesional.
Para grabar lo recomiendo encarecidamente, las pistas grabadas con el THR suenan excelente.
No le pongo 5 estrellas por el tema del mueble metálico.

Quiero rectificar las características del Thr5 : tiene la misma potencia que su hermano mayor el Thr10 ( 2 x 5W ) pero sólo dispone de 1 mando de tono, no tiene preset de Bajo, tampoco de guitarra acústica. Además, sólo se puede regular la salida USB por software, y no tiene botón de selector de presets.
Pero el Thr5 suena básicamente igual que el Thr10.
Recomiendo probarlo antes de comprar, es un concepto de Yamaha muy interesante, pero no gusta a todos. Sólo lo he utilizado con una Ibanez Prestige 2170, con pastillas ' suaves ' .
Incluso así, suena caliente, con un abanico de posibilidades amplio; ya con el preset ' Lead ' , consigo un sustain infinito estilo Santana; acercando la guitarra al ampli, se acopla igual que un ampli de más potencia.
Suena alto, en mi casa no lo puedo poner a tope.
Tiene afinador incorporado, control de parametros por software, bancos de sonido predefinidos y descargables, efectos programables de delay, reverb, flanger, chorus, phaser, tremolo.
Con sus 2 altavoces, tiene un sonido estereo muy interesante, con un buen ataque y una presencia que personalmente agradezco.
Repito, mejor probarlo. Algunos dicen que es muy feo, a mi me encanta el diseño y la idea.