La historia de Abigail Ybarra no es otra cosa que una campaña de marketing (de eso va el marketing de contar historias) de Fender para ganar autenticidad, para seguir instalada en la mente de los guitarristas como una marca, autentica, respetuosa con la tradición y con sus operarios cosa que en un ambiente tan ultra tradicionalista (sí alguno saldrá que el no es de esos, pues bien enhorabuena sois solo el 5% de los que tocan la guitarra) como el de los guitarristas pues te hace ganar puntos en las famosas encuestas de "Marca favorita entre los rangos de edad X e Y" , y referente en la mentalidad del potencial consumidor.
El tema es que la historia es exitosa, por un lado hace ver a Fender como una marca que cuida a sus empleados, que les reconoce los méritos. Por otro lado crea ese misticismo de las pastillas bobinadas a mano por una sola persona inalcanzable para muchos, aspiracional 100%, pero sobretodo llena páginas y páginas de foros con gente hablando de "Abby" y sus pastillas como si la mitad de la producción de toda la historia de Fender la hubiera hecho ella, cuando realmente son muy pocas (en % respecto a la fabricación de toda la historia de Fender), y muy poca gente las ha podido utilizar de primera mano... sin embargo nadie osa dudar de su calidad y mojo diferencial sobre cualquier otra pastilla bobinada en el planeta.....
Lo dije hace poco en un hilo, el marketing es como Dios, la gente le atribuye todo aquello que no entiende sea bueno o malo (se le atribuye más lo malo que bueno principalmente..... a algo hay que echarle la culpa cuando no obtenemos lo que queremos), especialmente le atribuye la responsabilidad de que las cosas cuesten mucho dinero......y no es eso, es responsable de que quieras tener eso que cuesta mucho dinero que es diferente......
Cuando una historia como la de Abigail Ybarra se instaura en la mente del consumidor potencial hasta el punto de inundar los foros como si todo el mundo la conociera en persona, y consigue que legiones de guitarristas repitan una y otra vez su nombre, el de sus pastillas aceptando el misticismo creado alrededor de su vida y obra en Fender, es cuando podemos decir que el marketing realmente ha funcionado. Mi enhorabuena al responsable de marketing de Fender que tiró adelante con toda esta historia, tío la has clavao!