Alma aflojada al máximo y mástil sigue aún algo convexo

Hola a todos, estaba ajustando una guitarra que acabo de conseguir casi gratis por varios motivos, con mástil tipo Strato con la llave del alma en el clavijero, y sin las cuerdas puestas, resulta que aflojando el alma al máximo, aún está un pelín convexo el mástil. Siempre me ha pasado al revés, como es obvio, para que jugando con el alma, dejándola por la zona de poco fuerza (aflojada pero no al máximo), el mástil se quede totalmente recto y se pueda trabajar en él (nivelado de trastes y demás).

Por tanto, es la primera vez que me encuentro en esta situación y no sé muy bien qué hacer. En principio no me preocupa mucho porque con la tensión de las cuerdas seguro que se pone cóncavo y tengo que apretar un poco el alma, pero ahora mismo no puedo nivelar correctamente los trastes, por ejemplo. El mástil está casi recto, pero le falta un poco, no es una cosa exagerada pero con regla se puede determinar que no está 100% recto.

¿Qué te hace pensar que tienes que hacer un nivelado de trastes si todavía no has tocado con ella?

Probablemente tenga un alma de doble acción. Sigue aflojando en sentido anti horario (mirando desde la cabeza hacia el talón) hasta que empiece a haber resistencia, y luego ya ve poco a poco mirando si pierde la convexidad. Esta ola de calor ha puesto a muchos mástiles firmes

#2
Lo he puesto como ejemplo, pero te respondo tu pregunta con otra obvia pregunta:
¿Si no lo pongo recto, cómo sé que no tengo que nivelar los trastes?

Nivelar o no nivelar es lo de "menos", lo que se hace primero es dejar el mástil recto, siempre, y es lo que no puedo hacer. Luego ya vendrán las medidas y ajustes necesarios, pero sin el mástil recto no se puede seguir un buen orden de ajuste.

#3

Eso he pensado, que sea de doble acción, pero me da no sé qué seguir aflojando cuando noto que ya no opone resistencia. Lo último que quiero hacer es que se suelte alguna pieza por dentro y para arreglarlo haya que desencolar el diapasón. Mira, mejor pongo una foto a ver si me podéis indicar si es de doble acción.

Se trata de una Jackson Dinky DK2 de Japón del año 2004 o por ahí (o 2008?), según he investigado.

Rambo Hunter escribió:

¿Si no lo pongo recto, cómo sé que no tengo que nivelar los trastes?

¿Montando las cuerdas, esperando a que hagan su trabajo y tocando con ella?

#6

Que el tema no es ese, que el tema es que quiero dejar el mástil recto sin las cuerdas. No te desvíes del tema, por favor.

#7 No me desvío del tema, respondo a una pregunta que tú has hecho.

Para recuperar un mástil cedido con el alma ya a tope no hay más opción que aplicar fuerza para que vuelva a su ser, y lo más sencillo es ponerle las cuerdas. Si te quieres empeñar en ponerlo recto, pues ánimo, no tengo nada más que aportar.

#8

Y si es de doble acción?

No sabría decirlo a simple vista, parece de hecho imposible decirlo, por eso he dejado el modelo concreto, del cuál no encuentro información. Sé que las Dinky de ahora llevan doble acción, pero desconozco si esta lo lleva.

Si es de doble acción debería actuar si sigues aflojando. El problema es que si ha estado mucho tiempo así puede requerir mucha fuerza.

Yo apoyo el mástil en los extremos y hago presión con la mano en el centro para ayudar a que ceda (no te lo estoy recomendando, no me gustaría ser responsable de que rompas algo).

Rambo Hunter escribió:

Y si es de doble acción?

Dale vueltas, si no sale la tuerca es de doble acción. Además notarás como cada vez hay que hacer más fuerza, ya que actúa en sentido contrario. Que es lo que tú precisas, si no he entendido mal.

#11

Eso es, lo has entendido perfectamente. Voy a fijarme a ver si sale la tuerca mientras aflojo.

A alguien se le ha salido la tuerca del alma alguna vez?

Lo leí hace muchos años, que me plantaron la idea de "temor a aflojar el alma al máximo, que se afloje y salga la tuerca y que no haya forma de meterla sin descolar". Tras varios años y experiencia he ajustado ya muchas guitarras, incluso modificado, ya sólo me queda fabricar una desde cero, o reparar cosas graves como maderas partidas y tal, que aún no me atrevo. El problema es que nunca he prestado mucha atención al alma porque siempre se han comportado como esperaba sin llegar a los extremos nunca.