Aquella guitarra de la cual te enamoraste a primer punteo.

Hola gente, abro este hilo para que comentemos nuestras experiencias guitarriles. A todos nos ha pasado de que llegamos a una tienda y queremos probar cosas, vemos tal guitarra que nos llama la atención, la probamos y ¡BOOM! nos enamoramos de ella, el tacto, el sonido, el peso, todo, parece ser una hecha a nuestra medida, todo en esa guitarra nos encanta, nos enamoramos de esa guitarra. Yo empiezo: Hoy fui a la tienda de música a comprar unas púas (El precio de hacerse el Rockstar) y de paso, aproveche para probar las guitarras (No iba a comprar una, pero vamos, al menos me tomé la molestia de decir por favor ) y me encontré con una Ibanez RGIR20BFE, ya la había conocido, pero tengo que admitirlo, me parecía algo fea porque me gustan más las Ibanez pintadas de color negro, pero en la vida real, era preciosa, no me resistí y pregunté si podía probarla, mi sorpresa, probablemente, ¡La mejor guitarra que toqué en mi vida! el mástil era un poco más ancho que el de las RG normales, lo cual agradecí bastante, el cuerpo, al dar un acorde, resonaba de manera impresionante, las pastillas EMG, la 81 era afilada, potente, con armónicos impresionantes (Pero la cambiaría por una 85, me gustan más los sonidos robustos y he escuchado que la 85 en el puente suena mucho más robusta) la 60, con unos limpios hermosos, cristalinos, sin perder presencia, con un poquito de Chorus y de Delay era para llorar, el puente Gilbratar era el excelente, cómodo para apoyar la mano, en fin, una maravilla de guitarra, y el precio, ¡700 dólares! más barata que otra Iron Label de la misma tienda, me encantó, de camino a casa no pude evitar fantasearme lo bien que se vería esa guitarra colgada por mí , las ganas que tengo de comprarmela... pero luego recordé que soy un estudiante de secundaría y no tengo el dinero suficiente , pero bueno, me dio un motivo para llenar el frasco de monedas. Comenten cuales fueron sus amores a primera vista guitarriles.

Yo tengo la misma Iron Label pero en versión de 7 cuerdas con las Emg 707. Sin duda es un cañón para tocar metal sin perder tono para tocar en limpio, en resumen, una guitarra con mucha actitud y cuerpo.

Yo acabo de pasar por una experiencia como la tuya, pero con una Prs Custom 24(serie Se, la barata). Las Prs nunca me habían atraído hasta que me empezó a gustar Opeth(ahora puedo decir que soy adicto a su música, jeje) ya que lleven unas cuantas en sus bolos.
Hace no mucho pregunté por este foro por las guitarras de esta serie y todos los que me respondieron, que tampoco fueron muchos, que no valían la pena, que me fuese a comprar una Fame del Musicstore. A partir de allí lo dejé un poco de lado, hasta que uno de los guitarristas de uno de mis grupos se pillo la Prs Fredrik Akesson signature y la probé un rato. Es la guitarra tipo Lp más cómoda que he probado, incluso más que las Gibsons. Pero bueno, esa no es de la que me enamoré(y tengo), si no una Custom 24 Se.
Sus limpios son muy cristalinos tanto en humbucker como con el split coil activado y para dar tralla llega muy bien, sin perder claridad con distorsión y tiene un sustain muy bueno. A parte, me parece super cómoda para todo. Yo no entiendo como me dijeron que estas guitarras no eran de calidad o que no valían tal precio.

¿Alguien más que quiera comentar su amor a primera nota? .

Yo hace un año, me pille una Explorer de Epi, la TV Silver, mi actual hacha de guerra. Temía que su cuerpo fuese incómodo, al igual que el puente para apoyar la mano, así como para los palm mute. Pero tanto el primer lick que toqué en el momento en que la desenfundé, como hasta día de hoy, estoy jodidamente enamorado de ella. Tiene un mástil anchote, con un buen trasteado; he mejorado muchísimo la técnica en un año, gracias a dichas características. El puente, me hice a él en un par de días. Y respecto al cuerpo, que a simple vista puede parecer incómodo y pesado, todo lo contrario. La guitarra es grande, pero tiene el peso óptimo para mí. Y lo bueno del pico trasero, es que tocando sentado puedo apoyar el codo en él. Vamos, que no sé si estará hecha a mi medida, pero yo a ella sí.