Pues sí, 80 nada más, como los días de la vuelta al mundo. ¿son muchos, son pocos? Vosotros decidiréis.
Me he tenido que acercar a un pueblo de sevilla porque ando adecentando una vivienda. Entre otras operaciones yo tenía que cambiar el titular del contrato de suministro con Endesa. Como tio eficiente y precavido, miro en internet la dirección, horario de atención a publico y anoto el teléfono...
Allá me planto yo. Calle Real nº 91... subo bajo la calle... y en el numero 91 solo hay una vivienda particular. Llamo al teléfono: "telefonica informa que el numero marcado no corresponde a ningún abonado". Sus muertos ¿pero qué página miré? seguro que soy un capullo que se ha confundido. Como era tempranito no habia ni siquiera personal en las caller para preguntar, asi que en cuanto me cruce con un vejete le pregunté educadamente: "encantador aborigen ¿sería tan amable de informarme si cerca de aquí hay una oficina de Endesa?" Endesa??? aqui jamás hubo nada de endesa, creo que eso lo pusieron en calle nueva... y yo, a la calle nueva... Calle nueva arriba y abajo y no veo oficina por ningún lado... Otro vejete: "simpatico paleto ¿me podria informar donde se encuentra la oficina de endesa?" "¿endesa? pues no sé ¿que anda buscando exactamente?..." "Pues básicamente solo quiero cambiar el titular del contrato de la luz...." "¡ahhh! lo que usted busca no es endesa... lo que busca es "la sevillana"! Eso está en la calle Real"
Mierda,si de la calle Real vengo yo y alli no hay endesa en el numero 91
No... seguramente porque lo cambiaron a numero 17
A las 12:15 conseguí entrar en una sala de espera vacía de público, y allí al fondo, un señor y una jovencita, sentados delante de sendos ordenadores, departían amigablemente y a los cuales mi presencia no pareció ni incomodarlos, ya que ni bajaron el tono de voz, ni entre ninguna de sus muchas carcajadas se dignaron a mirarme para darme la oportunidad de participar en tan animada cháchara. En cuanto ella dejo de reir un poco porque un mundano lapo afloró a su garganta viniendo en mi auxilio y obligándola a tragar de nuevo lo mas parecido a la flema inglesa que tenemos en estas tierras del sur (jamás sospeché que algún dia un repugnante gargajo pudiera echarme una manos). El hecho es que el lapsus me dio la oportunidad de realizar esa entradilla que casi todos utilizamos cuando nos enfrentamos a algo parecido a un funcionario que debe atendernos.... ¿para hacer un cambio de titularidad?
-Imposible.... ya solo atendemos cortes de suministro.
-¿como? Si son las doce y cuarto y en internet pone que el horario de atencion al publico es de 9 a 14
-¿eso pone la página?¿de esta oficina?
-No, de esta oficina no, de la que debería estar en el número 91 de esta calle.
-Ahh, sí... es que nos mudamos hace dos años, pero vamos que no es de 9 a 14, también atendemos de 17 a 20:30
-Entonces no entiendo por que no pueden atenderme:
-Bueno... es que ya hemos dado los 80 números... a partir de ahora solo atendemos cortes de suministro y avisos de averías.
-¿ochenta? ¿si solo son las doce??ya los atendieron a todos?¿y no podrían hacer una excepción? es que vengo desde málaga para hacer este trámite.
-¿por qué no llamó por teléfono?
-Bueno, llamar no llamé, pero cuando no encontraba la oficina lo intenté y el número de la página parece ser erróneo.
-¿a qué numero llamó?..... Sí, ese número es el antiguo... Ahora es el 954...
-Espere un momento que lo memorizo... ¿entonces no pueden atenderme siendo poco mas de las doce y sabiendo que me hacen volver de Málaga para hacer la gestión?
- Lo lamento, son las normas. Además no necesita venir de Málaga, pues esa gestión la podría haber hecho por teléfono...
- ¡No me diga! ¿y hay algún horario especial para hacer la gestión por teléfono?
-No, no, el mismo que el de atención al público de Nueve a dos y de cinco a ocho y media.
-Bien, mil gracias por la información. Muy amables.
- De nada caballero, estamos para servir al usuario, que tenga un buen dia.
Entonces me senté en primera fila de la sala de espera... a escasos dos metros de la señorita que aún me observaba extrañada y que había permanecido en silencio pero sin dejar de hacer mohines de fastidio ante la insistencia de mis preguntas. El señor, aún expectante ante mi parsimonia para salir de la oficina, devolvía una tranquilizadora mirada al nervioso cabeceo de la chica...
Manipulé mi teléfono y un zumbido metálico vino a poner aún mas tensión al ambiente denso que estaba creciendo en la sala.
La chica contestó al aparato. ¿Endesa Dos hermanas, dígame?
A lo cual respondí yo desde mi cómodo asiento sin usar el micrófono de mi teléfono "por favor ¿para hacer un cambio de titularidad de un contrato?...."
Y así va España...