Yo creo que aquí elk problema no está ni en la falta de oportunidades educacionales, ni en los contenido ni en el nivel que se exige... nuestra sociedad está ahora más preparada que en mis tiempos, cuando un chaval de 14 años decidía que iba a trabajar a partir de entonces de mecánico en el taller de motos de su vecino, o en la obra con su padre, o de fontanero con su tio...
(que por cierto esa era la maniobra de mi padre para convencernos de lo bueno que era estudiar, justo al dia siguiente de terminar el cole en octavo, nos levantaba a las 5 de la mañana y nos confesaba que nos habia encontrado un trababajo, se acababa ese verano para nosotros pero en septiembre todos terminamos yendo al instituto. algún dia contaré que me hizo a mi, pero siempre buscaba el peor trabajo que menos se adaptara a tu caracter, dejaba de darte la paga porque ya trabajabas y cuando le pedias al patrón tu sueldo te decían que ya se lo había entregado a tu padre. A mi hermano "mas activo y travieso" le buscó un trabajo de recadero en un estanco, donde lo obligaban a estar de pié en silencio durante horas, no podia atender a los clientes, ni moverse, pues él solo era el encargado de despachar los sellos de correos, jejeje)
El problema es de "aprendizaje horizontal" de "materias transversales"... a la vez que aprendíamos fisica o matemáticas aprendias a no conformarte con lo que tenías... y esto no lo hacian en la escuela, esto lo aprendías en la actitud de tus padres, que no lo tenían todo ganado ni se daban por vencidos... sinceramente terminabas creyendo que el esfuerzo en cualquier aspecto vital obtiene recompensa al igual que el error, la pereza o la ofensa recibía un castigo...
Te reñian los profes, te reñian los padres, te reñían los vecinos... y no te reñian a ti, les reñían a todos los medio hombres como tu... y a la vez te recordaban que ya serías grande para cambiar las cosas.
Cuando seas padre comerás huevo me recordaba mi padre cada vez que pedía algo... así salíamos al mundo con ganas de comernoslo, pues teníamos hambre, hambre de tantas cosas que el anhelo se parecía mucho al hambre física del que no ha comido.
y así fuimos la generación perdida... no tuvimos de pequeños, y lo conseguimos todo para regalarselo sin trabas a nuestros hijos... y nos equivocamos, pues en ese proceso nos prostituímos para saciar nuestra hambre y vendimos lo que nos identificó como colectivo: las ilusiones.
La gente de ahora lo tiene aún peor.... no tuvieron ni tendrán las carencias de nuestros padres, ni la estricta y escueta satisfacción de nosotros mismos, pero tampoco tendrán las esperanzas que nos regalaba la posibilidad de enmendar el futuro.
Ni premio, ni castigo, ni carencias, ni anhelos... si nosotros fuimos la generacion perdida, los de ahora serán la generación del psicoanálisis... pues bastará con que se enfrenten a la vida real, cruda y cruel, para que se den cuenta de que a partir de entonces nadie les regala nada, que no tienen nada ganado por el mero hecho de haber nacido y haber dejado transcurrir la vida sin pena ni gloria hasta este momento del tiempo... y entonces vendrán las crisis, si no te pusiste las pilas hasta hoy no llegarás con fondo físico para aguantar todo lo que te queda de carrera hasta tu muerte... y entonces dos opciones, o lo asumes o te niegas... si lo asumes lo pasarás mal y no harás nada para remediarlo, pero si no lo asumes, como no entiendes el mundo mas allá del regazo de tus padres, tampoco sabrás que hacer para remediarlo y no pasarás de ser un perro flauta.