Han tenido que pasar unos cuantos años, pero finalmente la marca Charvel decidió este año 2022 sacar a la venta una versión algo más "alcanzable" del modelo signature del guitarrista Jake E. Lee.
Durante mucho tiempo, sólo el modelo fabricado en USA estaba disponible, a un precio por encima de los 3000 dólares, que hacía que para muchos fuera un deseo prohibido. Pero Charvel al fin saca la versión fabricada en su factoría de México, a un tercio del precio de su hermana del norte, aunque con algunas diferencias, tanto estéticas como constructivas, que las separan un poco. Y lo bueno es que no se trata necesariamente de diferencias que hagan peor a la mexicana. Vamos a verlas y a comentar lo bueno y lo malo de este mítico instrumento.
Compra en Madrid.
La compra de la guitarra se hizo en una tienda en las cercanías de la ciudad de Madrid. A ciegas. Porque no la tenían expuesta al público, y la atención es, digamos, muy orientada a la venta online, aunque sí tienen muchos otros instrumentos a la vista en la tienda. ¿Quieres la guitarra de Jake? La tenemos en el almacén embalada tal como llega de la fábrica de México. No puedes abrirla. No puedes verla. No puedes probarla antes de pagar por ella... Y me arriesgué.
No tuve ocasión de abrir el paquete hasta llegar a casa... y por suerte los defectos han sido relativamente leves.
Venía correctamente embalada en su caja de cartón. Sin estuche rígido, lo cual para una guitarra de más de 1000 euros me parece inadecuado. Sin defectos a la vista, el primer acorde me mostró que tras haber cruzado el océano Atlántico, venía casi afinada. Buen punto.
Pero pronto noté que trasteaba alrededor del traste número 8. Pensé que sería cuestión de un ajuste de puente y/o alma. Luego comentaré este problema latente. Por lo demás, no noté ningún otro inconveniente.
Aspecto general.
El color principal es un blanco perlado, con un sutil toque gris. Muy suave, por lo que el tono es principalmente claro, siendo la USA un blanco más puro. La verdad, es que este detalle le da un toque algo más exótico a la mexicana.
El golpeador negro es el doble de grueso que el de otras Charvel, aunque tiene el que considero un defecto: es de una sola capa y es inevitable que en algunos casos no se mantenga liso, si no que sufra alguna curvatura por efecto de los cambios de temperatura. De hecho, me he visto obligado a ponerle dos tornillitos negros en la parte que queda entre la pastilla humbucker y el puente, puesto que ya empezaba a arquearse demasiado. El acabado es en negro brillo.
El resto: mástil de arce desnudo y diapasón de palisandro.
Construcción.
El cuerpo es el típico Stratocaster (So-Cal Style 1). De madera de aliso con los rebajes habituales. Las cuerdas pasan a su través desde la parte trasera (recordemos que se trata de un instrumento de puente fijo).
El mástil es atornillado, de arce acabado en uretano satinado frotado a mano. Por detrás, carece del refuerzo longitudinal de madera oscura que adorna otras guitarras de igual o superior nivel.
El diapasón es de palisandro con un atractivo tono de color oscuro. Casi está a un paso del aspecto del ébano.
El clavijero tiene la forma autorizada de Fender, y a diferencia del de su hermana hecha en USA, no va pintado de blanco, si no con el arce a la vista, y carece de ajuste del alma, puesto que éste se encuentra en la base del mástil.
El mástil tiene un perfil "speed". Es decir, bastante fino y rápido para tocar. Los prefiero un poco más gordos, pero reconozco que es muy cómodo y suave al tacto. Indican que el mástil tiene refuerzos de grafito, para dotarlo de menor curvatura ante cambios de temperatura.. En la foto de abajo se pueden ver a ambos lados de la barra del alma en un mástil seccionado.
Componentes
El puente fijo tiene algo que no me gustó: en fotos publicitarias, las selletas ajustables se ven en acabado cromado, pero la guitarra que compré los trae en un acabado gris mate que no me gusta, aunque me comentan que podrían ser de mejor calidad que unos cromados.
La pastilla humbucher es una Seymour Duncan JB SH4. Una pastilla con bastante salida y un sonido que considero potente pero agradable. Con un buen equilibrio de graves, que es lo que me gusta desde hace un tiempo.
Las dos pastillas sigle, son DiMarzio SDS-1 DP111, que dan un sonido también muy agradable, con algo de ruido si se activan en solitario, pero bien limpio en posiciónes intermedias, combinadas ambas o la intermedia con la humbucker, en cuyo caso se combina la intermedia con sólo la bobina exterior de la Humbucker. Ambas pastillas Dimarzio vienen con una inclinación que contrasta con la posición paralela al puente que éstas suelen tener en todas las guitarras. Esto es así para lograr la misma variación sonora que Jake buscaba, al inclinarlas para sonar más como Jimmi Hendrix. Las tres pastillas son las mismas que las del modelo USA.
Como vemos, viene con unas pastillas (pickups, fonocaptores o micrófonos para nuestros amigos iberoamericanos) de calidad.
El ajuste del alma viene accesible en la base del mástil, con un recorte en el diapasón que permite accionar la rueda de regulación de forma cómoda, a diferencia de otros modelos que en lugar de tenerlo de forma práctica en el clavijero, como la fabricada en USA, requieren del desmontaje completo del mástil para poder realizar el ajuste.
El diapasón es de radio compuesto, que va de las 12 a las 16 pulgadas (304,8 a 406,4 mm). Es decir, es más redondeado en los primeros trastes y gradualmente se hace más plano en los últimos, mejorando así la comodidad y agilidad para tocar las notas altas.
La cejuela es de plástico. Nada de exquisiteces aquí, auque cumple su función correctamente. Pero no descarto en un futuro mandar a cambiarla por una de mejor material. Anchura de la cejilla de 1,6875" (42,86 mm).
Las clavijas son Charvel de color negro, con palomillas perladas, que la verdad es que hacen juego con el blanco de la guitarra y le dan un toque distintivo y bonito.
Sonido y manejabilidad.
No la he pesado, pero puedo decir que es bastante ligera. El diapasón tiene 21 trastes (tipo jumbo), como la guitarra original de Jake, aunque luego charvel le fabricara réplicas con 22 trastes.
Sólo tenemos un control, aparte del selector de pastillas: el de volúmen. Puede que se eche en falta un control de tono, pero por un lado hasta ahora toco bien sin él, y por otro, un luthier puede añadirselo sin mucho inconveniente.
El sonido en limpio es un poquito sucio con la humbucker. Se vuelve crunch fácilmente. Las pastillas single llegan a dar un sonido cercano al de la Fender Stratocaster.
Con ganancia, todas las pastillas suenan maravillosas. La humbucker con garra y buena pegada, y las single redondas y gruesas.
Problema de fabricación.
Aunque la guitarra venía bastante bien de fábrica, el control de calidad dejó pasar un defecto. Como comenté, noté que trasteaba en el traste 8, y resultó que dicho traste me vino un poco levantado con respecto a los demás. La guitarra ha sido ajustada para poder tocarse sin problemas, pero me veré obligado en breve a enviarla a rectificar ese traste para dejarla en condiciones óptimas. Preferí quedármela porque no quería arriesgarme a que una nueva guitarra trajera otros defectos diferentes. Se puede tocar perfectamente y el arreglo será sutil.
Venía sin estuche, por lo que tuve que comprarle uno charvel, en el que encaja perfectamente.
Como documentos, sólo tenemos la hoja de inspección de fábrica, en la que está el nombre de quién dejó pasar esa mala terminación del traste, je je. Yo le he añadido un par de fotos de Jake con su guitarra, a modo de material de adorno.
Rough Cut, Ratt, Ozzy, Badlands, Red Dragon Cartel.
Jake E. Lee ha pasado por algunas conocidas bandas, y su look con la Fender "Charvelizada" tipo Strato blanca con golpeador negro, con puente fijo, se ha hecho mítico desde que grabara dos discos con Ozzy Osbourne entre 1983 y 1987. Su signature USA ya llevaba unos años circulando, junto a su hermana de color azul, pero ahora, con la versión hecha en México, su número de usuarios seguramente aumentará.
Encontré en internet una exaustiva comparativa entre esta guitarra hecha en México y la signature azul de Jake. La conclusión es que ambas guitarras tienen un buen nivel de materiales y construcción. El veredicto es que la mexicana está en un porcentaje de un 25% por debajo de la USA. No está mal, si el análisis es fiable.
Sabemos que no es exáctamente como la de Jake. Que su humbucker no es la misma, que el clavijero no es blanco ni tiene el ajuste del alma tipo "bala" tan característico, pero cumple bien y es una guitarra muy correcta por sí misma. Es la que ha logrado que por un tiempo deje descansando la Les Paul.
Era uno de mis instrumentos soñados y ha sido adecuada esta edición más humilde, pero cumplidora.
Un saludo a todos y gracias por leer.