Solución elegida por el creador del hilo (zos7)
Yo lo que hacía era aprenderme acordes y tocar arriba de una canción en plan "acompañamiento". Cosas sencillas como "Knockin' to Heaven Doors", "Purple Rain", "What's Up?" que son 4 acordes. Y así cogía soltura y aplicación práctica por si un día caigo en una Jam y el piano esta libre😁.
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Yo cuando venían mis abuelos le daba al botón de Demo y movía las manos muy deprisa.
Se quedaban impresionados. O pensaban que era idiota, una de dos.
Hay aplicaciones por ahí que te van marcando las teclas y eso, pero lo que dice el compañero de ir aprendiendo a poner acordes es muy buena idea.
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Jajaja, pues no me extrañaría.
Los hay que se ganan la vida cantando y suenan como el rebuzno de un burro robótico.
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#6 Joe, genial el consejo, también. He puesto el hilo como consulta pero la verdad es que creo que al final va a quedar como una puerta interesante para quien se anime a coger las teclas y tenga pequeñas grandes ideas para perder el miedo. Gracias por el aporte!
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No busques atajos y ponte a estudiar. Yo pillé por 10€ un curso en Coursera y, tras 6 meses metiendo 45 minutos a las 6 de la mañana casi todos los días, ya podía tocar el Perfect Day de Lou Reed leyendo la partitura. El curso se llama Piano for all. No me hice ni la mitad. Me lo puse como reto antes de que naciera mi hija y estoy deseando volver a tener tiempo para ponerme de nuevo. Lo de tocar con las teclas negras resultó ser una chorrada.
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Hola,
Desde mi experiencia, empezar a tocar el piano es más “sencillo” que empezar con la guitarra, ya que en la guitarra puedes tocar la misma nota en varios lugares diferentes. Además, sabiendo ya tocar la guitarra el camino se allana porque se supone que ya sabes algo sobre cómo se construyen los acordes etc, por lo que las explicaciones que recibas no te sonarán a chino.
Empieza aprendiendo los primeros acordes y tocando canciones básicas, ya verás que en poco tiempo estás tocando algo.
Aprender a tocar otro instrumento, sobre todo el piano, es una genial idea porque te abre la mente para aproximarte a la música desde otro punto de vista y, si compones, vas a llegar a creaciones que con una guitarra no se te ocurrirían.
Mucho ánimo y keep on rockin’!!!
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