¡Qué cosas tiene la vida! sobre todo cuando uno es despistado.
Éste fin de semana había quedado con un amigo en que se viniera a casa porque quería grabar unas pistas de guitarra y así nos veíamos un rato. Estaba particularmente interesado en grabar con un Big Muff… y yo tengo varios. Así que nada, quedamos, reservamos el tiempo y ¡a pasarlo bien!
El viernes por la mañana recuerdo que tengo mis Big Muff prestados y que mi colega se va a venir desde otra ciudad a pasar el viernes en mi casa y yo no tengo el pedal que le dije que tendría.
Vistazo rápido al compraventa y consigo hacerme con uno de segunda mano.
Pasado el viernes y el sábado me pregunto qué hacer con dos Big Muff NYC reissue.
El Big Muff fue mi primer pedal y con todos los Muff tengo una relación de amor-odio muy extraña.
Son difíciles, son incontrolables, son delicaditos con el resto del equipo (no reaccionan igual a distintas pastillas ni a distintos amplis) y su uso es muy particular. Durante años, lo ponía, me enfadaba y lo quitaba de la pedalera. Probaba con otra versión del Big Muff y vuelta a repetir el proceso. Al principio encantado, va a la pedalera, me frustraba y otra vez para fuera.
Con los años he asumido que no lo puedo evitar. Me encantan los Big Muff. Los uso poco y en momentos específicos, pero hay un cierto tipo de sonido que sólo consigues con ellos.
Me he hecho muchos clones con los años, pero el primero que me compré no se me ocurre meterle mano por motivos obvios. Tiene un tremendo valor sentimental para mi y me dolería cualquier cambio que le hiciera.
Peeeeeero mwwwwaahahahahahahahaha ahora tengo otro para bichear.
Hay docenas de modificaciones que hacerle a un Big Muff; he experimentado con muchas en los clones que hago y sinceramente, algunas están muy bien, pero el pedal deja de sonar a lo que es. Y a mi me gusta mucho lo que es.
Vamos a partir del NYC Reissue. Una versión, en mi opinión tremendamente infravalorada. El comentario habitual es que suena demasiado comprimido, un poco chillón y que no suena como los “Muff clásicos”. Que aún estoy por descubrir a qué suena un Muff clásico, porque antes del NYC Reissue hay ocho versiones distintas del Big Muff cada una con sus componentes específicos y dentro de las ocho versiones distintos años de fabricación con ligeras modificaciones, pero bueno.
Lo cierto es que el Big Muff NYC Reissue es un gran circuito. Mike Mathews volvía a EE.UU. después de llevarse la compañía fuera y pasar por una quiebra. Volvía al mercado americano y lo quería hacer a lo grande. Le encarga a Fran Blanche (ahora Frantone Electronics) que le de una vuelta al circuito original de Bob Myer que tantísimo éxito tuvo en su tiempo. Mike Matthews cuando saca ésta versión ya ha arrasado en los 70 con sus Big Muff, pasado por la quiebra de la compañía en los 80, relanzado otra compañía en Rusia (Sovtek), recuperado el nombre de Electro-Harmonix en el 92 y lanzado otras cinco versiones distintas de éste pedal en otro país. Vamos que algo ha aprendido, el hombre.
Para el triunfal relanzamiento en su país natal, el señor Blanche diseña un nuevo Muff con lo mejor de varias versiones. Un tonestack muy similar al Triangle, un popurrí de componentes mezclados entre la V2 y la V3 seleccionando las partes que le parecen más musicales, las resistencias de 390R en los emisores de los transistores que hicieron populares a los Sovtek… es decir lo que a todo el mundo más le gustaba de cada versión.
El NYC Reissue es un compendio de lo mejorcito de cada casa de las versiones anteriores y aún así, recibe poco cariño el pobre.
En fin, echémosle un vistazo al circuito:
La imagen se la he robado a Kit Rae de mi sitio de referencia para la historia de los Big Muff.
Si queréis conocer la historia del Big Muff con todo lujo de detalle histórico y técnico, no hay lugar mejor (amén de mi querida guía de Piso-tones a la que mencionan en Kit Rae, por cierto).
http://www.kitrae.net/music/music_big_muff.html
Así en términos generales vamos a dividir el circuito en cinco partes aparte del input y el output de izquierda a derecha:
- Una etapa de adaptación de impedancia usando Q4 (un buffer, vamos) que va directo a…
- La primera etapa de ganancia usando Q3
- De ahí, llegamos a la segunda etapa de ganancia usando Q2
- Una etapa de control de tono (¡Ay! el tono de los Muff)
- Una última etapa de recuperación de volumen antes de la salida usando Q1
En las dos etapas de ganancia, el clipping se consigue haciendo trabajar el transistor con dos diodos en paralelo “back to back”.
En medio hay un montón de componentes que establecen los bias de los transistores y la cantidad de frecuencias a las que afecta cada etapa. Un mundo de opciones para modificar y de hecho de ahí salen todas las versiones distintas de los Muff. En la misma página de KitRae podéis encontrar imágenes muy detalladas de qué hace cada componente y en qué afecta modificarlo. Con ésa información y paciencia os podéis hacer cualquier versión de los Big Muff o los pedales de boutique de cientos de Euros que venden muchas compañías (para alguno os va a hacer falta una plaquita a parte seguramente, pero anda que no hay sitio en la carcasa ésta).
Como decíamos, ésta no va a ser una modificación muy radical en cuanto al tono (porque ya me gusta) y la vamos a hacer por partes. En ésta primera vamos a experimentar un poco con los transistores y con los diodos para pulir el sonido.
El objetivo es acabar con un Big Muff que suene a Big Muff, tal y como comentábamos, no que tenga un sonido basado en el Big Muff.
Para eso es mucho mejor hacerse un clon.
Me explico, no he valorado la posibilidad de sustituir los diodos de silicio por Germanio o Led o usar transistores como los 2N5087… que se puede hacer, pero insisto, mucho mejor idea hacerse un clon y experimentar ahí. Hay, literalmente, docenas de cosas que podéis hacer sólo jugando con los condensadores, los cuatro diodos y las resistencias de los transistores. Os armáis de potes y switch y a bichear. Yo lo hice en su momento con un clon y me lo pasé en grande durante semanas.
Pero volvamos a la idea original del post que es ver qué cosas podemos toquetear en el Big Muff NYC Reissue (aclaro que ésta es la versión 3003-A) para que siga manteniendo exactamente el mismo carácter pero le apañemos un par de cosas que son la queja común con ésta versión.
Repasemos un poco en las críticas comunes:
- Sonido más comprimido que versiones anteriores
- Es “duro” en los agudos, ya no es que sean chillones, es que tienen un carácter cortante
- Mete más ruido que las versiones más modernas, particularmente, de nuevo, en los agudos.
Y son ciertas las pegas.
Sinceramente, nada dramático, pero un poco cierto sí que es. Así que si podemos quitar ruido, no tener tanta compresión y redondear un poco los agudos, pues lo dejamos fetén.
Vamos a ello.
Para la versión del 2001, Fran Blanche apostó por diodos Schottky 1N6263 imagino que para hacer el sonido más agresivo. No le salió nada mal la jugada teniendo en cuenta que las bandas de punk-rock se volvieron locas con el Big Muff, pero éstos diodos se diferencian de los anteriores, precisamente en que comprimen un poco más el sonido y son más agudos. Supongo que por éstas mismas críticas volvieron a los 1N4148 de silicio en el 2008 como en versiones anteriores.
Los Schottky 1N6263 tienen ésta pinta (aunque los hay naranjas también, pero diría que todos los de los Big Muff son azules):
[ Imagen no disponible ]
Por otra parte, eligieron transistores 2N5088. Nada en contra de ésos transistores, son de mis favoritos. Además, si R.G. Keen dice que: “When in doubt, use a 2N5088.” pues se le hace caso y punto, pero vamos a enredar un poco con ellos.
Una de mis primeras aventuras DIY fue hacerme un clon de un Big Muff, poner sockets en los cuatro transistores e ir probando. Los 2N5088 me suenan genial, aunque es cierto que son un poco “duros” en los agudos. Son transistores de alta ganancia y también meten bastante ruido. Los BC550C me parecen un reemplazo genial. La ganancia de éstos debería ser como la de los 2N5088, alrededor de 800 Hfe. También os digo, si no tienes a mano manera de medirlos, de oído se pueden elegir muy bien. Compramos un paquete generoso (son baratos) y vamos probando.
Cuando encuentres uno que te guste cómo suene, sigues con la siguiente etapa.
Cambiar los transistores en el Big Muff debería llevar asociado cambiar el bias de los mismos, pero estamos escogiendo un reemplazo directo. Los BC500 tienen el mismo carácter y el mismo grano en la distorsión, sin embargo no son tan afilados en los agudos.
Mi combinación favorita es usar dos BC550C para Q2 y Q3, es decir, para la ganancia y dos transistores MPSA18 para el buffer de entrada y el output (donde definiremos la cantidad de volumen de salida final). Combinando con paciencia, se nos queda un Big Muff con toda la distorsión, el mismo grano, más suave en los agudos y con más volumen pero menos ruido.
Una maravilla, vamos.
Pues nada, al lío, abrimos el pedal, quitamos transistores, ponemos cuatro sockets y a probar hasta dar con una combinación que nos guste.
Ya que tenemos abierto el cacharro, vamos a reemplazar los Scottky. Respeto mucho el trabajo de Fran Blanche, pero los 1N4148 de toda la vida me suenan mejor. Así que con el pedal ya abierto, quitamos cuatro diodos, ocho puntitos de soldadura y arreglado.
Y ya puestos… vamos a cambiar el conector de DC. Sé que desde un punto de vista de un coleccionista esto es una barrabasada, pero imagino que ése punto lo superé en cuanto desoldé la primera pata del primer transistor. El reemplazo es directo, quitáis el conector de DC que trae (éste tipo de conector era el standard americano, por cierto. Más tarde Boss impuso el suyo, pero os lo encontraréis en muchos pedales americanos desde los 70 hasta los 90) y ponéis uno que os guste.
A mi me gustan mucho los Lumberg, son chiquititos, me gusta como quedan y además en éste caso, no tenemos que ampliar tanto el agujero para el conector.
Y… si, no lo puedo evitar, le cambiamos el led rojo por uno que nos mole más. Tengo más cosas planeadas para éste Muff, así que he elegido uno de éste color:
No me digáis que no mola.
Pues por hoy nada más. Me quedo muy contento con las pequeñas modificaciones. Sigo teniendo un NYC Reissue, suena a ése pedal pero suena un poquitín mejor, un poquitín más balanceado, más... completo.
Me faltan un par de piezas para el segundo paso que quiero dar así que éste post tendrá segunda parte.
En ella responderemos a preguntas tan inquietantes y apasionantes como:
- ¿Por qué Jack Orman mola todo?
- ¿Por qué cuando uso el Big Muff en mi casa soy una estrella del rock y cuando me voy al local no me escucho ni yo mientras toco?
- ¿Por qué las catorcemil versiones de boutique dan tanto la turra con el tipo de sonido que da su pedal cuando el circuito es MUY similar al de un Big Muff de toda la vida?
- ¿Por qué al que escribe nunca le ha gustado la modificación del switch para Tone Bypass?
Y sobre todo…
¿Por qué mola mucho más entretenerse con un soldador que vender tu viejo Big Muff por tres duros y gastarte cuatro veces lo que te costó en un pedal de boutique?
Os adelanto que la respuesta es siempre la misma... el tonestack del Big Muff.
Ea, hasta la próxima.
Éste fin de semana había quedado con un amigo en que se viniera a casa porque quería grabar unas pistas de guitarra y así nos veíamos un rato. Estaba particularmente interesado en grabar con un Big Muff… y yo tengo varios. Así que nada, quedamos, reservamos el tiempo y ¡a pasarlo bien!
El viernes por la mañana recuerdo que tengo mis Big Muff prestados y que mi colega se va a venir desde otra ciudad a pasar el viernes en mi casa y yo no tengo el pedal que le dije que tendría.
Vistazo rápido al compraventa y consigo hacerme con uno de segunda mano.
Pasado el viernes y el sábado me pregunto qué hacer con dos Big Muff NYC reissue.
El Big Muff fue mi primer pedal y con todos los Muff tengo una relación de amor-odio muy extraña.
Son difíciles, son incontrolables, son delicaditos con el resto del equipo (no reaccionan igual a distintas pastillas ni a distintos amplis) y su uso es muy particular. Durante años, lo ponía, me enfadaba y lo quitaba de la pedalera. Probaba con otra versión del Big Muff y vuelta a repetir el proceso. Al principio encantado, va a la pedalera, me frustraba y otra vez para fuera.
Con los años he asumido que no lo puedo evitar. Me encantan los Big Muff. Los uso poco y en momentos específicos, pero hay un cierto tipo de sonido que sólo consigues con ellos.
Me he hecho muchos clones con los años, pero el primero que me compré no se me ocurre meterle mano por motivos obvios. Tiene un tremendo valor sentimental para mi y me dolería cualquier cambio que le hiciera.
Peeeeeero mwwwwaahahahahahahahaha ahora tengo otro para bichear.
Hay docenas de modificaciones que hacerle a un Big Muff; he experimentado con muchas en los clones que hago y sinceramente, algunas están muy bien, pero el pedal deja de sonar a lo que es. Y a mi me gusta mucho lo que es.
Vamos a partir del NYC Reissue. Una versión, en mi opinión tremendamente infravalorada. El comentario habitual es que suena demasiado comprimido, un poco chillón y que no suena como los “Muff clásicos”. Que aún estoy por descubrir a qué suena un Muff clásico, porque antes del NYC Reissue hay ocho versiones distintas del Big Muff cada una con sus componentes específicos y dentro de las ocho versiones distintos años de fabricación con ligeras modificaciones, pero bueno.
Lo cierto es que el Big Muff NYC Reissue es un gran circuito. Mike Mathews volvía a EE.UU. después de llevarse la compañía fuera y pasar por una quiebra. Volvía al mercado americano y lo quería hacer a lo grande. Le encarga a Fran Blanche (ahora Frantone Electronics) que le de una vuelta al circuito original de Bob Myer que tantísimo éxito tuvo en su tiempo. Mike Matthews cuando saca ésta versión ya ha arrasado en los 70 con sus Big Muff, pasado por la quiebra de la compañía en los 80, relanzado otra compañía en Rusia (Sovtek), recuperado el nombre de Electro-Harmonix en el 92 y lanzado otras cinco versiones distintas de éste pedal en otro país. Vamos que algo ha aprendido, el hombre.
Para el triunfal relanzamiento en su país natal, el señor Blanche diseña un nuevo Muff con lo mejor de varias versiones. Un tonestack muy similar al Triangle, un popurrí de componentes mezclados entre la V2 y la V3 seleccionando las partes que le parecen más musicales, las resistencias de 390R en los emisores de los transistores que hicieron populares a los Sovtek… es decir lo que a todo el mundo más le gustaba de cada versión.
El NYC Reissue es un compendio de lo mejorcito de cada casa de las versiones anteriores y aún así, recibe poco cariño el pobre.
En fin, echémosle un vistazo al circuito:
La imagen se la he robado a Kit Rae de mi sitio de referencia para la historia de los Big Muff.
Si queréis conocer la historia del Big Muff con todo lujo de detalle histórico y técnico, no hay lugar mejor (amén de mi querida guía de Piso-tones a la que mencionan en Kit Rae, por cierto).
http://www.kitrae.net/music/music_big_muff.html
Así en términos generales vamos a dividir el circuito en cinco partes aparte del input y el output de izquierda a derecha:
- Una etapa de adaptación de impedancia usando Q4 (un buffer, vamos) que va directo a…
- La primera etapa de ganancia usando Q3
- De ahí, llegamos a la segunda etapa de ganancia usando Q2
- Una etapa de control de tono (¡Ay! el tono de los Muff)
- Una última etapa de recuperación de volumen antes de la salida usando Q1
En las dos etapas de ganancia, el clipping se consigue haciendo trabajar el transistor con dos diodos en paralelo “back to back”.
En medio hay un montón de componentes que establecen los bias de los transistores y la cantidad de frecuencias a las que afecta cada etapa. Un mundo de opciones para modificar y de hecho de ahí salen todas las versiones distintas de los Muff. En la misma página de KitRae podéis encontrar imágenes muy detalladas de qué hace cada componente y en qué afecta modificarlo. Con ésa información y paciencia os podéis hacer cualquier versión de los Big Muff o los pedales de boutique de cientos de Euros que venden muchas compañías (para alguno os va a hacer falta una plaquita a parte seguramente, pero anda que no hay sitio en la carcasa ésta).
Como decíamos, ésta no va a ser una modificación muy radical en cuanto al tono (porque ya me gusta) y la vamos a hacer por partes. En ésta primera vamos a experimentar un poco con los transistores y con los diodos para pulir el sonido.
El objetivo es acabar con un Big Muff que suene a Big Muff, tal y como comentábamos, no que tenga un sonido basado en el Big Muff.
Para eso es mucho mejor hacerse un clon.
Me explico, no he valorado la posibilidad de sustituir los diodos de silicio por Germanio o Led o usar transistores como los 2N5087… que se puede hacer, pero insisto, mucho mejor idea hacerse un clon y experimentar ahí. Hay, literalmente, docenas de cosas que podéis hacer sólo jugando con los condensadores, los cuatro diodos y las resistencias de los transistores. Os armáis de potes y switch y a bichear. Yo lo hice en su momento con un clon y me lo pasé en grande durante semanas.
Pero volvamos a la idea original del post que es ver qué cosas podemos toquetear en el Big Muff NYC Reissue (aclaro que ésta es la versión 3003-A) para que siga manteniendo exactamente el mismo carácter pero le apañemos un par de cosas que son la queja común con ésta versión.
Repasemos un poco en las críticas comunes:
- Sonido más comprimido que versiones anteriores
- Es “duro” en los agudos, ya no es que sean chillones, es que tienen un carácter cortante
- Mete más ruido que las versiones más modernas, particularmente, de nuevo, en los agudos.
Y son ciertas las pegas.
Sinceramente, nada dramático, pero un poco cierto sí que es. Así que si podemos quitar ruido, no tener tanta compresión y redondear un poco los agudos, pues lo dejamos fetén.
Vamos a ello.
Para la versión del 2001, Fran Blanche apostó por diodos Schottky 1N6263 imagino que para hacer el sonido más agresivo. No le salió nada mal la jugada teniendo en cuenta que las bandas de punk-rock se volvieron locas con el Big Muff, pero éstos diodos se diferencian de los anteriores, precisamente en que comprimen un poco más el sonido y son más agudos. Supongo que por éstas mismas críticas volvieron a los 1N4148 de silicio en el 2008 como en versiones anteriores.
Los Schottky 1N6263 tienen ésta pinta (aunque los hay naranjas también, pero diría que todos los de los Big Muff son azules):
[ Imagen no disponible ]
Por otra parte, eligieron transistores 2N5088. Nada en contra de ésos transistores, son de mis favoritos. Además, si R.G. Keen dice que: “When in doubt, use a 2N5088.” pues se le hace caso y punto, pero vamos a enredar un poco con ellos.
Una de mis primeras aventuras DIY fue hacerme un clon de un Big Muff, poner sockets en los cuatro transistores e ir probando. Los 2N5088 me suenan genial, aunque es cierto que son un poco “duros” en los agudos. Son transistores de alta ganancia y también meten bastante ruido. Los BC550C me parecen un reemplazo genial. La ganancia de éstos debería ser como la de los 2N5088, alrededor de 800 Hfe. También os digo, si no tienes a mano manera de medirlos, de oído se pueden elegir muy bien. Compramos un paquete generoso (son baratos) y vamos probando.
Cuando encuentres uno que te guste cómo suene, sigues con la siguiente etapa.
Cambiar los transistores en el Big Muff debería llevar asociado cambiar el bias de los mismos, pero estamos escogiendo un reemplazo directo. Los BC500 tienen el mismo carácter y el mismo grano en la distorsión, sin embargo no son tan afilados en los agudos.
Mi combinación favorita es usar dos BC550C para Q2 y Q3, es decir, para la ganancia y dos transistores MPSA18 para el buffer de entrada y el output (donde definiremos la cantidad de volumen de salida final). Combinando con paciencia, se nos queda un Big Muff con toda la distorsión, el mismo grano, más suave en los agudos y con más volumen pero menos ruido.
Una maravilla, vamos.
Pues nada, al lío, abrimos el pedal, quitamos transistores, ponemos cuatro sockets y a probar hasta dar con una combinación que nos guste.
Ya que tenemos abierto el cacharro, vamos a reemplazar los Scottky. Respeto mucho el trabajo de Fran Blanche, pero los 1N4148 de toda la vida me suenan mejor. Así que con el pedal ya abierto, quitamos cuatro diodos, ocho puntitos de soldadura y arreglado.
Y ya puestos… vamos a cambiar el conector de DC. Sé que desde un punto de vista de un coleccionista esto es una barrabasada, pero imagino que ése punto lo superé en cuanto desoldé la primera pata del primer transistor. El reemplazo es directo, quitáis el conector de DC que trae (éste tipo de conector era el standard americano, por cierto. Más tarde Boss impuso el suyo, pero os lo encontraréis en muchos pedales americanos desde los 70 hasta los 90) y ponéis uno que os guste.
A mi me gustan mucho los Lumberg, son chiquititos, me gusta como quedan y además en éste caso, no tenemos que ampliar tanto el agujero para el conector.
Y… si, no lo puedo evitar, le cambiamos el led rojo por uno que nos mole más. Tengo más cosas planeadas para éste Muff, así que he elegido uno de éste color:
No me digáis que no mola.
Pues por hoy nada más. Me quedo muy contento con las pequeñas modificaciones. Sigo teniendo un NYC Reissue, suena a ése pedal pero suena un poquitín mejor, un poquitín más balanceado, más... completo.
Me faltan un par de piezas para el segundo paso que quiero dar así que éste post tendrá segunda parte.
En ella responderemos a preguntas tan inquietantes y apasionantes como:
- ¿Por qué Jack Orman mola todo?
- ¿Por qué cuando uso el Big Muff en mi casa soy una estrella del rock y cuando me voy al local no me escucho ni yo mientras toco?
- ¿Por qué las catorcemil versiones de boutique dan tanto la turra con el tipo de sonido que da su pedal cuando el circuito es MUY similar al de un Big Muff de toda la vida?
- ¿Por qué al que escribe nunca le ha gustado la modificación del switch para Tone Bypass?
Y sobre todo…
¿Por qué mola mucho más entretenerse con un soldador que vender tu viejo Big Muff por tres duros y gastarte cuatro veces lo que te costó en un pedal de boutique?
Os adelanto que la respuesta es siempre la misma... el tonestack del Big Muff.
Ea, hasta la próxima.