¡Saludos!
Hoy vengo a hablar sobre éste indtrumento que resulta muy atractivo a muchos guitarristas, principalmente por razones estéticas relacionadas con cierto famoso usuario del modelo de la casa madre Gibson. Ésta reedición de Epiphone presenta algunos aciertos pero también algunos inconvenientes y dudas, aunque principalmente voy a comentar el cambio de herrajes que le hice, para acercarla más al modelo Gibson original.
Epiphone 1984 Explorer.
La guitarra se presenta, nueva, con herrajes negros, siendo ésta configuración una especie de híbrido entre una Gibson Explorer 1984 y una ESP MX250.
Aquí el modelo recién comprado en el año 2013.
La guitarra se anuncia como enteramente de caoba. Afinadores Grover. Diapasón de palisandro, con 22 trastes medium jumbo y el color en alpine white o negro.
Quedé contento con la compra, y pronto disfruté de las bondades y de algunos peros de éste instrumento:
Lo primero que me sorprendió es su bajísimo peso, para ser una Explorer enteramente sólida de caoba. Me sigue resultando sospechoso. Es realmente una pluma para el tamaño que tiene. Seguramente ésto es lo que le provoca un notable cabeceo del mástil. Al principio se me cansaba el brazo por luchar por mantenerlo elevado al tocar. Luego lo solucioné con una correa ancha, que sin embargo no permitía movimientos cómodos al no deslizar sobre el hombro. Finalmente, por pura casualidad, descubrí que al usar una correa más corta y no tener la guitarra tan baja, el cabeceo del mástil quedaba nivelado y se corregía el inconveniente. Solución: no tener la guitarra tan "agresivamente" por debajo de la cintura.
Las pastillas, EMG 81 y 85 activas, me gustaron bastante. Dan un sonido poderoso y con unos pocos ajustes ecualizando el amplificador se consigue tocar con ellas varios estilos no necesariamente centrados en el Metal.
El cambio de herrajes: resultado.
Aburrido de tanto blanco y negro (le añadí un par de adhesivos decorativos, siendo el índio un diseño propio) me propuse mandarle a cambiar todos los herrajes a cromado, tal como la Gibson 1984 original en la que está inspirada.
El resultado es éste, y debo decir que me encanta:
Las piezas del puente son Tone Pros, en modelo estilo "Nashville" ancho que ofrece mejor ajuste de la octavación.
Los afinadores se cambiaron por unos Wilkinson que funcionan tan bien como los Grover de serie con los que viene equipada, y que resultaban igualmente suaves y efectivos. La tapita del alma también se la cambié por otra con la capa blanca más visible, puesto que la original apenas destacaba.
Por la parte posterior de la pala, tenemos un sello de "edición limitada de la custom shop" de Epiphone. Éste detalle ha sido calificado de especie de broma por algunos usuarios que uniendo el precio de la guitarra (490 Euros en el año 2013) a ciertos defectos en su acabado, hacen que no sea verosímil esa pomposa denominación.
Los enganches para la correa le fueron cambiados a unos Dunlop de seguridad. Son cabezones, pero he descubierto que me resultan mucho más cómodos y eficaces que otros.
Por la parte de atrás, tenemos un compartimiento separado para la pila de las pastillas activas. Ésta sólo entrega su carga cuando la guitarra está conectada al cable de jack, por lo que es importante no dejarla con el cable puesto cuando no se vaya a utilizar.
Un poco de decoración para alegrar la enorme superficie blanca del instrumento:
El mástil está encolado y presenta el ángulo propio de las Explorer de Gibson:
La guitarra resulta bastante correcta en general. Tiene algunos pequeñísimos malos acabados de pintura (sobre todo en la unión de la cara negra con los bordes blancos de la pala) pero correcto en general. El sonido es claro y potente y, como dije, sólo presentará problemas de cabeceo si se pretende colgar muy baja.
Viene sin estuche ni funda. Compré un "ataúd" específico de Epiphone que está francamente excesivo de tamaño. Sobra demasiado espacio que se podría haber resuelto de manera más eficaz para no hacer un baúl tan grande que ni siquiera cabe en los maleteros de la mayoría de automóviles:
En definitiva, quería compartir éste cambio de herrajes que transforman la guitarra en algo más parecida a su hermana mayor de Gibson. Tengo en mente cambiarle también la cejuela a blanca como remate.
Y hacer notar que la guitarra ha sufrido un aumento del precio de venta desde el 2013, situandose ahora en los 658 euros, contra los 490 anteriores, cosa que me sorprende bastante.
¡Saludos y gracias por la visita!
Hoy vengo a hablar sobre éste indtrumento que resulta muy atractivo a muchos guitarristas, principalmente por razones estéticas relacionadas con cierto famoso usuario del modelo de la casa madre Gibson. Ésta reedición de Epiphone presenta algunos aciertos pero también algunos inconvenientes y dudas, aunque principalmente voy a comentar el cambio de herrajes que le hice, para acercarla más al modelo Gibson original.
Epiphone 1984 Explorer.
La guitarra se presenta, nueva, con herrajes negros, siendo ésta configuración una especie de híbrido entre una Gibson Explorer 1984 y una ESP MX250.
Aquí el modelo recién comprado en el año 2013.
La guitarra se anuncia como enteramente de caoba. Afinadores Grover. Diapasón de palisandro, con 22 trastes medium jumbo y el color en alpine white o negro.
Quedé contento con la compra, y pronto disfruté de las bondades y de algunos peros de éste instrumento:
Lo primero que me sorprendió es su bajísimo peso, para ser una Explorer enteramente sólida de caoba. Me sigue resultando sospechoso. Es realmente una pluma para el tamaño que tiene. Seguramente ésto es lo que le provoca un notable cabeceo del mástil. Al principio se me cansaba el brazo por luchar por mantenerlo elevado al tocar. Luego lo solucioné con una correa ancha, que sin embargo no permitía movimientos cómodos al no deslizar sobre el hombro. Finalmente, por pura casualidad, descubrí que al usar una correa más corta y no tener la guitarra tan baja, el cabeceo del mástil quedaba nivelado y se corregía el inconveniente. Solución: no tener la guitarra tan "agresivamente" por debajo de la cintura.
Las pastillas, EMG 81 y 85 activas, me gustaron bastante. Dan un sonido poderoso y con unos pocos ajustes ecualizando el amplificador se consigue tocar con ellas varios estilos no necesariamente centrados en el Metal.
El cambio de herrajes: resultado.
Aburrido de tanto blanco y negro (le añadí un par de adhesivos decorativos, siendo el índio un diseño propio) me propuse mandarle a cambiar todos los herrajes a cromado, tal como la Gibson 1984 original en la que está inspirada.
El resultado es éste, y debo decir que me encanta:
Las piezas del puente son Tone Pros, en modelo estilo "Nashville" ancho que ofrece mejor ajuste de la octavación.
Los afinadores se cambiaron por unos Wilkinson que funcionan tan bien como los Grover de serie con los que viene equipada, y que resultaban igualmente suaves y efectivos. La tapita del alma también se la cambié por otra con la capa blanca más visible, puesto que la original apenas destacaba.
Por la parte posterior de la pala, tenemos un sello de "edición limitada de la custom shop" de Epiphone. Éste detalle ha sido calificado de especie de broma por algunos usuarios que uniendo el precio de la guitarra (490 Euros en el año 2013) a ciertos defectos en su acabado, hacen que no sea verosímil esa pomposa denominación.
Los enganches para la correa le fueron cambiados a unos Dunlop de seguridad. Son cabezones, pero he descubierto que me resultan mucho más cómodos y eficaces que otros.
Por la parte de atrás, tenemos un compartimiento separado para la pila de las pastillas activas. Ésta sólo entrega su carga cuando la guitarra está conectada al cable de jack, por lo que es importante no dejarla con el cable puesto cuando no se vaya a utilizar.
Un poco de decoración para alegrar la enorme superficie blanca del instrumento:
El mástil está encolado y presenta el ángulo propio de las Explorer de Gibson:
La guitarra resulta bastante correcta en general. Tiene algunos pequeñísimos malos acabados de pintura (sobre todo en la unión de la cara negra con los bordes blancos de la pala) pero correcto en general. El sonido es claro y potente y, como dije, sólo presentará problemas de cabeceo si se pretende colgar muy baja.
Viene sin estuche ni funda. Compré un "ataúd" específico de Epiphone que está francamente excesivo de tamaño. Sobra demasiado espacio que se podría haber resuelto de manera más eficaz para no hacer un baúl tan grande que ni siquiera cabe en los maleteros de la mayoría de automóviles:
En definitiva, quería compartir éste cambio de herrajes que transforman la guitarra en algo más parecida a su hermana mayor de Gibson. Tengo en mente cambiarle también la cejuela a blanca como remate.
Y hacer notar que la guitarra ha sufrido un aumento del precio de venta desde el 2013, situandose ahora en los 658 euros, contra los 490 anteriores, cosa que me sorprende bastante.
¡Saludos y gracias por la visita!