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¿Está un adulto limitado para aprender música?
Para mucha gente este asunto es la madre del cordero, hay gente que piensa que las habilidades para ser músico han de ser adquiridas en la niñez o temprana juventud, pero luego hay otro sector de personas entendidas en el tema dicen lo contrario. Que no hay ninguna limitación para ello, sino que se trata más bien de una cuestión de motivación, práctica y constancia.
Antes de seguir queremos dejar claro que el que escribe este artículo (servidor) es alumno, no maestro, pero un autentico fanático sobre la divulgación de temas científicos y en todo lo relacionado a la maravillosa capacidad de nuestro órgano más potente para sorprendernos, el cerebro humano.
La música es una actividad que exige bastante energía, y en muchos casos también es bastante física, como es el caso de la batería. Pero aparentemente no hay limitación física evidente para tocar un instrumento durante la vida adulta, a no ser por supuesto que hablemos de procesos patológicos como artrosis, etc. Lo cual nos puede lleva a afirmar que si hay limitación, esta estaría en el campo de nuestras facultades mentales, es decir, si que tendríamos una dificultad mayor para aprender las habilidades necesarias para tocar un instrumento musical a un nivel profesional, pero… ¿es esto verdad? en muchos casos no si la persona en su vida adulta ha ganado en constancia y motivación de forma que puede desarrollar un aprendizaje más eficiente.
¿Los niños aprenden más rápido que los adultos?
La respuesta a esta pregunta no es trivial, porque entran en juego determinados factores, es verdad que un niño adquiere los conocimientos de una forma casi intuitiva y un adulto los asimila de forma diferente. Lo cierto es que un adulto con unos métodos de estudio más desarrollados y una motivación superior puede desarrollar un proceso de aprendizaje más rápido y efectivo que el de un niño. Con lo que podríamos deducir que esta pregunta simplemente.. no se puede hacer, no tiene sentido formulada en esos términos.
Normalmente el fracaso para un adulto en el proceso de aprendizaje proviene de otros orígenes, las responsabilidades diarias, el tener que compaginar el trabajo con un exigente estudio… Estos factores nos llevan a repensar la anterior pregunta. La verdad que el aprendizaje de un instrumento siempre es difícil, no es nada fácil llegar del instituto e ir al conservatorio, para muchos niños este ritmo es totalmente insostenible y no queremos decir lo contrario en este artículo, aunque si se puede decir que es más fácil centrarse en esa actividad si se tienen aseguradas la necesidades básicas de alimento y sustento familiar, no tener las responsabilidades de un adulto facilita la concentración del alumno, y a los 18 años se llega a un punto donde el joven puede elegir estudiar música a tiempo completo. Oportunidad que no tendrá un adulto a no ser que haga un planificación financiera que no está al alcance de muchos.
Cómo vamos viendo las principales limitaciones de un adulto para ser músico por ahora son ajenas a su capacidad intelectual o de aprendizaje. En los últimos años el estudio del cerebro humano ha avanzado a pasos agigantados, y los enfoques tradicionales sobre su capacidad de aprendizaje también han cambiado bastante. Tradicionalmente se asociaba un deterioro de las habilidades cognitivas e intelectuales a la vejez y se asociaba también una función concreta a cada parte del cerebro. Todo esto cambió en cuanto llego un nuevo concepto: la plasticidad cerebral. Este nuevo enfoque está revolucionando la pedagogía y básicamente nos dice que las estructuras neuronales no son fijas, es decir, cualquier parte del cerebro podría aprender cualquier función. Y tenemos muchas neuronas que no están siendo usadas incluso en la edad adulta, con lo que con una correcta estimulación un adulto puede desarrollar nuevas estructuras neuronales casi sin limitación. De esta forma también se rompe otro paradigma, una persona que ha recibido una baja estimulación intelectual cuando era niño puede recibirla de adulto y literalmente volverse “más inteligente”. Normalmente las dificultades para el aprendizaje son ajenas a la capacidad intelectual del individuo, cómo por ejemplo una persona que ha desarrollado malos hábitos de estudio, una baja disciplina, etc. Estas personas seguirán con esos malos hábitos en la edad de adulta. Pero algo ha cambiado en estos enfoques clásicos, ahora se sabe que el cerebro puede “volver a aprender” y cada vez más se pone en duda el pensamiento tan extendido de “soy demasiado mayor para hacer eso”.
Si una persona adulta se decide a aprender música tiene que saber que el límite se lo pone él o las responsabilidades que haya su alrededor. Intelectualmente se puede y las capacidades a desarrollar están ahí y se pueden entrenar, estas son disciplina, buena organización y sobretodo motivación. Sabemos que es casi imposible llegar del trabajo a las 6 de la tarde y ponerse a estudiar música, pero si no lo haces que sepas que no es por la limitaciones mentales o físicas, sino más bien por las económicas y sociales.