Nunca lo entendí
Hasta ayer.
Ahora mismo debería estar dando un concierto como parte de los eventos de una de las pruebas del campeonato de Francia de vela, en un lago al norte de ese país. Sin embargo, ayer por la noche recibí una llamada de otro de los guitarristas del grupo.
¿Qué había pasado? Al batería no se le había ocurrido otra cosa que ir a hacer el ganso en moto (a sus cincuenta y algún tacos). Y claro, siguiendo las infalibles leyes de Murphy, se cayó. Y se luxó el hombro. Y le tienen que operar.
¿A quién se le ocurre hacer el ganso en moto el día antes de un concierto? ¿Al teclas? No. ¿A alguno de los tres guitarristas? No. ¿Al cantante y bajista? No. ¿Me dejo a alguien? Ah, sí, a ese.
Moraleja: Si tenéis un concierto, aseguraos de que el batería se quede en casita, y una vez allí, que no juegue con objetos puntiagudos ni eléctricos. Y si se ducha, que se ponga chanclas de goma y un patito salvavidas en la cintura.
Por cierto, ¿alguien conoce un buen batería que viva a tiro de piedra en Luxemburgo y que no tenga nada que hacer los días 21 y 23 de este mes?