down escribió:
solo que mejor si es laminada...
De hecho, es más bien lo contrario, una tapa sólida es mejor que una laminada. Al menos, si lo que buscas es un sonido más lleno, con más matices y que evolucione con el paso de los años. Dicho esto, en las acústicas no hay nada mejor que otro en términos absolutos, dependerá de lo que busques y de tus necesidades. Me explico: si buscas una guitarra de iniciación, para adentrarte en el mundo de las acústicas o para tocar un rato con los amigos de pachangueo, es mejor no hacer una gran inversión. En este caso, yo intentaría coger una acústica que te resulte cómoda, atractiva y que tenga un sonido decente. Cuando estés decidiendo entre unos pocos modelos, busca información de cada una en artículos y foros de guitarristas (google es tu amigo) para conocer las virtudes y flaquezas de cada uno. A partir de ahí, ya decides cuál te convence más.
En cambio, si lo que buscas es una acústica seria, de calidad, que la vas a conservar durante años y le vas a exigir mucho, yo optaría por una acústica con todo maderas sólidas (o, al menos, con la tapa). En cuanto al precio, una guitarra que lleva una tapa sólida, frente a una laminada, la diferencia tampoco es tanta... pero por experiencia, si buscas fondos, lados y tapa son sólidos, el precio sube como la espuma.
Consejo: si estás empezando en el mundo de las acústicas, busca que sean sin previo. En gamas bajas, el previo que incluyen no suele ser muy bueno pero incrementan considerablemente el coste. Si puedes, coge una con tapa sólida, mejora el sonido una barbaridad. Mira también la calidad del clavijero, que afine bien. También que la cejuela esté bien tallada, que no haya aristas. Un mal clavijero combinado con una cejuela mal hecha puede convertirse en un verdadero calvario a la hora de afinar la guitarra. Mira también que la guitarra esté correctamente quintada y que los trastes estén bien acabados (pasa el pulgar por los bordes del mástil y comprueba que no rasquen). Si notas que la altura de las cuerdas está un poco alta y te resulta incómoda de tocar, no hay que preocuparse demasiado, puedes ir a un luthier a que te la rebaje a tu gusto (o, si eres muy manitas, puedes hacerlo tú mismo). Y por último, es recomendable probarla antes de escoger una, y preferiblemente que te acompañe alguien que sepa del tema y pueda orientarte.