Muuuuchos años después fui con mi hija, que estaba en infantil de 5 años, a una tienda de música para comprar algún instrumento para un proyecto que tenían. Cojí algo te percusión y se me ocurrió que quizás una armónica podría estar bien. Cuando se lo dije al encargado de la tienda me pregunto ¿en qué tonalidad? y yo mirando a mi hija le respondí estaría bien si la tuvieras en morado. Él me miro y me dijo, muy serio y profesional, Sí, sí, pero ¿en Do, en La? .
En ese momento pensé tierra trágame, pero ahora lo recuerdo con una sonrisa.
No sé qué os parece. ¿Habéis pasado por alguna situación divertida por no tener frescos los conocimientos de teoría musical?
Un saludo.