Habiendo resuelto con éxito el grueso de la operación lo que quedaba ahora, en comparación, era casi un juego de niños.
Le llegaba el turno a los trastes y al diapasón. Diapasón debidamente encintado con el fin de proteger la madera, y de ese modo limpiar y abrillantar los trastes sin correr excesivos riesgos. Particularmente, los últimos trastes tenían adherida bastante suciedad.
Antes y después de haber actuado en ellos.
Archivos adjuntos (
loguéate para descargar)
Diapasón hidratado con el consabido aceite de limón.
Archivos adjuntos (
loguéate para descargar)
Aquí, una vez habiendo montado los muelles del trémolo, soldado el cable de masa, y con los agujeros para sujetar la tapa de la cavidad del trémolo aún por hacer.
Con mucho mimo tocaba realizar los taladros correspondientes para sujetar la tapa que taparía la cavidad del trémolo. Se entiende que los agujeros destinados a anclar el golpeador, sobre el frontal del cuerpo, se hiciesen exactamente con la misma pulcritud.
Archivos adjuntos (
loguéate para descargar)
Lo siguiente era encordarla.
Por petición expresa del dueño de la guitarra, en lugar de recurrir al convencional 10-46 se empleó un calibre de 10-52, (con un mayor grosor únicamente en las cuerdas entorchadas); que es el calibre que utiliza asiduamente.
Detalle de cómo quedan ahora enrolladas en los clavijeros.
Archivos adjuntos (
loguéate para descargar)
Con el puente aún pendiente de ajuste, estas fotos son testigo de la acertadísima alineación resultante de las cuerdas con respecto a las pastillas y mástil. Queda constatado cómo también existe la misma distancia entre la cuerda y cada uno de los bordes del diapasón.
Archivos adjuntos (
loguéate para descargar)
Puente ya correctamente ajustado en alturas y quintaje.
Detalle de la holgura entre la base del puente y el cuerpo, que en este caso se corresponde con un ajuste de 2’8 mm.
Sinceramente, tengo que decir que la acción ha mejorado muchísimo. Las cuerdas ahora quedan mucho más bajas que antes, siendo realmente muy cómoda de tocar para llevar un calibre de 10-52. Y el trémolo va como la seda. Ha quedado con un ajuste en su recorrido que es una delicia.
Archivos adjuntos (
loguéate para descargar)
Y, por fín, el ansiado momento toca su fin. Ahora ya sí que está a punto para disfrutar de ella.
Archivos adjuntos (
loguéate para descargar)
Me disculparéis la extensión en la explicación. Pero me ha resultado imposible resumirlo más, teniendo en cuenta la gran cantidad de detalles que eran necesarios reflejar. Si pincháis en las fotos, éstas se ampliarán ocupando toda la pantalla, pudiéndose así visualizar mejor cualquier punto que fuera menester.
Confío en que hayáis pasado un buen rato leyéndolo.
¡Saludos!
Gran trabajo de un gran profesional y mejor persona. Mi Telecaster Haar es un animal muy distinto desde que pasó por sus manos. ^^
Gran trabajo. Que utilizaste para limar la suciedad de los trastes?
Buen trabajo!
Pero me pica la curiosidad. Si no me he fijado mal, las clavijas nuevas son de bloqueo.
Si es así, porqué la has encordado a la manera estandard, es decir con vueltas?
Gran trabajo Ángel! Yo le llevé mis tres guitarras del tirón y estoy encantado. Incluso una strato que tenía mala solución quedó fetén!
¿Que tal son esos cuerpos goldo? Estoy pensando si cambiar cuerpo o mastil de la strato para solucionar el problema de pocket que tenía y ver si puedo mejorar el ajuste...¿Que opinas?
Si tengo un rato os subiré fotos del trabajo que hizo!
Saludos