Para nadie es un secreto que la música de moda actualmente es, y casi siempre ha sido creada para tener éxito asegurado y poder generar dinero. Esto ocurría en los años 50 y durante todo el siglo XX, y sigue ocurriendo hasta la actualidad con una diferencia: Hoy en día la música que aparece en las listas de popularidad es demasiado limitada y monopolizada. Ya parece que no se puede crear algo diferente al trap, R&B, hip hop, pop o reggaetón porque va tener poca aceptación masiva y parece casi imposible que un artista de cualquier otro género logre alcanzar ese nivel de reconocimiento. Por esto muchos críticos musicales y la prensa han dicho que el rock, género que años atrás dominaba las listas de popularidad ahora se encuentra relegado y no parece tener exponentes reconocidos. Sin embargo ¡los críticos la mayoría de las veces han demostrado estar equivocados respecto a lo que a la gente le gusta y lo que no! Incluso los Beatles, ese grupo legendario del siglo pasado, fueron rechazados por la discográfica Decca Studios argumentando que "los grupos de guitarra jamás prosperarían".
Hoy en día el rock está más vivo que nunca. Puede que la MTV ya no transmita vídeos musicales, que ningún grupo rocanrolero llegue a las millones de vistas en YouTube o reproducciones en Spotify que tiene Bad Bunny, pero los estadios se siguen llenando de personas que quieren ver a las viejas glorias del rock tocando en vivo, la asistencia a los festivales es masiva y la escena subterránea está más activa y vibrante que nunca. El rock lo tiene todo para volver a ser un género reconocido, aunque muchos digan que ya pasó su mejor momento. Pero, ¿que le falta a esta música para volver a captar la atención del público en general?
Analicemos el caso del mal llamado último gran grupo de rock: Nirvana ¿por qué triunfaron este trío y hasta hoy siguen siendo influyentes, a pesar de haber empezado como una banda local que sacó su primer álbum con una disquera independiente, y ser musicalmente todo lo opuesto a la moda en los años 80? La respuesta es simple: Nirvana retomó la esencia de la música y se convirtió en una banda transgresora. Eran rebeldes, sucios, viscerales, tocaban canciones simples pero pegadizas y reconocibles, sin mucho virtuosismo ni pretensiones, con letras más íntimas y personales; lo contrario a la música más comercial de aquel entonces, el Glam Metal, una combinación de pop y heavy metal caracterizada por tener guitarras intrincadas, una puesta en escena donde los músicos usaban maquillaje y ropa ajustada, y hablar de excesos, drogas, diversión, sexo, fiesta y romance. Debido a su gran acogida por parte del público, todas las disqueras producían y promocionaban a estos grupos, mientras que los fanáticos de otros géneros musicales compartían e intercambiaban vinilos y cassettes con la música que ellos creaban y/o conocían a través de revistas y magazines manejados por ellos mismos.
Estamos en 2019, ya hace rato que Cobain murió y el grunge dejó de ser la moda que reemplazó al Glam. Lo que hoy en día suena y es constantemente promocionado por los medios masivos de comunicación, aunque musicalmente dista de ser parecido al glam metal, conceptualmente no está muy lejos. Las figuras de estos nuevos géneros hablan exactamente de los mismos temas que tocaba el Glam, muestran mujeres semidesnudas en los videos y tienen apariencia extravagante.
Analizando detenidamente la situación, parece justo preguntarse. ¿Es necesario que surja otro grupo musical o un artista con actitud rebelde, propuesta musical innovadora, y que se enfoque más en hacer letras diferentes y crear buenas canciones que en sobreproducir todo y tratar de crear dinero?
Yo personalmente opino que si, y hasta me atrevo a decir que YUNGBLUD, un joven británico de 20 años que crea una mezcla entre hip hop, reggae, soul, pop punk y rock alternativo puede ser esa próxima estrella que el rock necesita. Sus canciones tocan temáticas como la depresión, el abuso a las mujeres, la ambición corporativa y la creciente adicción a los aparatos tecnológicos, entre otras. Ojalá no esté pecando de fanboyismo.
Así que, amigos guitarristas y músicos, quiero leer sus opiniones ¿Necesitamos los Nirvana de la próxima, o las próximas décadas?
Hoy en día el rock está más vivo que nunca. Puede que la MTV ya no transmita vídeos musicales, que ningún grupo rocanrolero llegue a las millones de vistas en YouTube o reproducciones en Spotify que tiene Bad Bunny, pero los estadios se siguen llenando de personas que quieren ver a las viejas glorias del rock tocando en vivo, la asistencia a los festivales es masiva y la escena subterránea está más activa y vibrante que nunca. El rock lo tiene todo para volver a ser un género reconocido, aunque muchos digan que ya pasó su mejor momento. Pero, ¿que le falta a esta música para volver a captar la atención del público en general?
Analicemos el caso del mal llamado último gran grupo de rock: Nirvana ¿por qué triunfaron este trío y hasta hoy siguen siendo influyentes, a pesar de haber empezado como una banda local que sacó su primer álbum con una disquera independiente, y ser musicalmente todo lo opuesto a la moda en los años 80? La respuesta es simple: Nirvana retomó la esencia de la música y se convirtió en una banda transgresora. Eran rebeldes, sucios, viscerales, tocaban canciones simples pero pegadizas y reconocibles, sin mucho virtuosismo ni pretensiones, con letras más íntimas y personales; lo contrario a la música más comercial de aquel entonces, el Glam Metal, una combinación de pop y heavy metal caracterizada por tener guitarras intrincadas, una puesta en escena donde los músicos usaban maquillaje y ropa ajustada, y hablar de excesos, drogas, diversión, sexo, fiesta y romance. Debido a su gran acogida por parte del público, todas las disqueras producían y promocionaban a estos grupos, mientras que los fanáticos de otros géneros musicales compartían e intercambiaban vinilos y cassettes con la música que ellos creaban y/o conocían a través de revistas y magazines manejados por ellos mismos.
Estamos en 2019, ya hace rato que Cobain murió y el grunge dejó de ser la moda que reemplazó al Glam. Lo que hoy en día suena y es constantemente promocionado por los medios masivos de comunicación, aunque musicalmente dista de ser parecido al glam metal, conceptualmente no está muy lejos. Las figuras de estos nuevos géneros hablan exactamente de los mismos temas que tocaba el Glam, muestran mujeres semidesnudas en los videos y tienen apariencia extravagante.
Analizando detenidamente la situación, parece justo preguntarse. ¿Es necesario que surja otro grupo musical o un artista con actitud rebelde, propuesta musical innovadora, y que se enfoque más en hacer letras diferentes y crear buenas canciones que en sobreproducir todo y tratar de crear dinero?
Yo personalmente opino que si, y hasta me atrevo a decir que YUNGBLUD, un joven británico de 20 años que crea una mezcla entre hip hop, reggae, soul, pop punk y rock alternativo puede ser esa próxima estrella que el rock necesita. Sus canciones tocan temáticas como la depresión, el abuso a las mujeres, la ambición corporativa y la creciente adicción a los aparatos tecnológicos, entre otras. Ojalá no esté pecando de fanboyismo.
Así que, amigos guitarristas y músicos, quiero leer sus opiniones ¿Necesitamos los Nirvana de la próxima, o las próximas décadas?