Me sorprende el planteamiento de este hilo. En un grupo todos deben aportar y sumar, y nadie debe saturar. Hablamos de bajistas o baterías cansinos que quieren lucirse, pero en un grupo los más brasas y figurines suelen ser precisamente los guitarristas. Bueno, y los cantantes.
Y quien no valore al bajista, que quede un día para ensayar sin él, a ver qué tal suenan los temas.
#50 100%
En los grupos que he tocado, con quienes siempre he tenido más conección en el sentido de trabajar "para el tema" es con bajistas y bateristas.
Imagino que es una cuestión de ego, pero de guitarristas que quieren meter con calzo arreglos y punteos donde el resto pensamos que no toca, y de cantantes que no dejan espacio a las partes instrumentales, y no se callan ni debajo del agua, pfff
He tocado con bajistas que dominan su instrumento mucho más que yo el mío, y son generalmente quienes mejor entienden la función de cada instrumento.
Luego están los guitarristas que tocan el bajo, ahí ya se nota de lejos, al no ser que sea buen instrumentista, que le cuesta más saber dónde mostrar las virtudes de la pentatónica.
#49
Las gracias son para ti, Juan.
Pues ensayar sin bajista es el horror.
El bajista debe estar coordinado con el batería, por supuesto. Pero también con el resto del grupo. Es el pegamento que lo une todo. Cuando hago guitarra rítmica, a veces el bajista comente un error y pienso que el que se ha equivocado soy yo, porque llega en momento que no sé si lo que suena lo está tocando él o yo. Todo aporta y se complementa. Y si por lo que sea para un segundo de tocar en medio de un tema, notas cómo de pronto el tema se viene abajo, pierde cohesión y profundidad.
No es solo una cuestión de ritmo. Si no hay bajo, la parte rítmica obviamente la puedes seguir con la batería (de hecho, eso siempre lo haces, haya o no bajo), pero toda la relación entre instrumentos se ve afectada. Si tengo un bajista que en sus líneas marca las tónicas de la armonía, yo puedo hacer inversiones, voicings o lo que quiera, porque la armonía va a estar complementada por él. Pero si el bajo se calla, todo se va al carajo. Por poner un ejemplo...
Las frecuencias bajas funcionan diferente a las altas. Tocar acordes o quintas en el bajo, si no se hace muy cuidadosamente, da lugar a una bola de graves muy desagradable.
Problema parecido sucede si se tocan sucesiones de notas demasiado rápido.
También puede haber cancelaciones de frecuencias más fácilmente.
Además el cerebro humano reacciona diferente a las frecuencias bajas y altas. Percibe como más distrayentes las fluctuaciones de tempo con las frecuencias bajas que con las altas.
Para ser un buen bajista es más importante entender el espacio sonoro que se ocupa, que es muy particular y funciona y diferente que el devotros instrumentos, que la velocidad de ejecución o posiciones complejas de las manos. Y es más importante clavar el tempo con el bajo que con otros instrumentos.
Combina ambos factores y entenderás por qué un gran bajista necesita unas virtudes diferentes a un gran guitarrista, y no se pueden evaluar con los mismos criterios.