Hola, a mi me sucede algo parecido en el meñique izquierdo. Pero en mi caso es por una lesión mal curada de niño. No tengo movilidad en la falange media del meñique izquierdo. Y eso a la hora de ejecutar algunas cosas es un problema. Por ejemplo si tengo que tocar notas sueltas con el meñique en la tercera y cuarta cuerda, no consigo pisar las notas con la misma firmeza que en el resto de cuerdas. En el resto de posturas con el tiempo me fuí adaptando. Por ejemplo al hacer acordes al mover todos los dedos casi a la vez no me plantea problemas, el resto de músculos de la mano hacen que vaya al sitio a pesar de no tener fuerza ni movilidad en esa falange. Conozco el caso de un chico que estudiaba guitarra clásica en conservatorio, y tras una lesión parecida le hicieron aprender a tocar como si fuera zurdo. Según su profesor minimizar la carencia.
Si tu problema no es físico (lesión) a base de hacer ejercicios con el meñique acabarás teniendo la misma fuerza y moviidad, no será un palo de escoba.... Puedes hacer por ejemplo los típicos ejercicios de digitación cromáticos cambiando de cuerdas para ir adquiriendo esa habilidad, y seguro que hasta existe algún ejercicio específico para ese problema. Si tu problema es sólo de mal hábito tiene solución, ahora sí, eso hay que trabajarlo y es un poco pesado. También puedes trabajar esa carencia en el día a día. Un ejercicio útil sería realizar el mismo tipo de ejercicios pero sin guitarra. ¡Vamos! Trabajar la movilidad independiente de cada dedo. Puedes hacerlo con un bolígrafo que "simule" el mástil, apoyando y levantando los dedos de forma independiente y controlada sobre una mesa o incluso en el aire. Todo suma. Suerte
Con una mirada al buscador del foro veo que es un problema muy frecuente. Depende bastante del tiempo que lleves practicando el instrumento.
Por alguna razón anatómica el dedo anular y el meñique comparten algo de mecánica para su funcionamiento. El propio Schumann dejó su carrera de concertista por su frustración del meñique. Por suerte se dedicó a componer de todos modos.
El problema, si no es físico, es de tensión. Aprieta con demasiada fuerza y los dedos se tensan y se ponen rígidos.
Solución: pegarse más al traste, tocar más relajado y práctica para corregir vicios.