SOBRE LA IMPROVISACIÓN.
Existe un momento, al improvisar música, en el que se puede llegar a terreno desconocido, un momento donde el sonido toma formas nunca antes percibidas por el ejecutante ni por el oyente, puede surgir un miedo natural, pero mas que miedo se debería considerar un privilegio encontrarlo y mas aun, compartirlo.
El arte como guía de la percepción debería tener continuamente ejercicios, en sus practicantes, de exploración para abrir regularmente nuevos caminos que impliquen re-invension y así seguir aportando cosas frescas a la cultura humana. Eso se llama EVOLUCIÓN de la especie.
Ojala toda persona que se precie de ser músico o, este en camino a serlo, recorriera frecuentemente la senda de la IMPROVISACIÓN.
Rompamos esquemas!!