Tocar en directo es lo mejor que hay en el mundo, sobre todo si es para un publico entregado. Tambien os digo que al principio la sensacion es mejor, todo es nuevo y maravilloso. Con el tiempo se vuelve un poco rutinario y a veces, si no te gusta la sala a la que vas o sabes que te vas a pegar todo el trabajo para perder mucha pasta, se puede convertir en rutinario y hasta desagradable.
Realmente poca gente valora todo el trabajo que hay detras de un concierto, los primeros que no lo valoran son los propios grupos y los tios de las salas que se piensan que puedes ir tocando de gratis siempre... en fin.
A mi lo que menos me gusta es recoger los trastos, estas reventao de dar saltos y dejarte la vida en escena y te toca cargar con el 4x12 que pesa la hostia, el cabezal que pesa otro tanto, dos guitarras, la maleta del pedaltrain, la del inalambrico y los cables, los micros y los pies, las pantallas de la PA que tambien pesan un monton... y como no, echar una mano al bateria a cargar la bate en la furgoneta... bffff... la mueeeeerrrte, sobre todo si el concierto ha sido malo o has tenido que trabajar ese dia en tu trabajo "normal".
Como envidio a los grupos que llevan pipas que les cargan y descargan todo, jejejeje...
Contra los nervios la mejor solucion es tocar en directo muchisimo. Os aseguro que para cuando pasas la barrera de los 100 conciertos, a no ser que sea algo especial (un concierto en un auditorio grande o un concierto con una banda importante o algo asi) los nervios no existen. Al menos a mi me paso asi hace muchisimo tiempo.
El truco es imaginarse que es un ensayo con mas publico. :P
Salud!
xbauerx
Esparzios