Yo al principio me ponía bastante nervioso y tocaba como "agarrotao"
pero un buen día todo aquello cambió cuando descubrí el GRAN SECRETO:
¡¡DISFRUTAR!!
Tampoco es tan sencillo como parece, porque para disfrutar tienes que, primero, tener bien dominado el repertorio que vayas a tocar.
Hay dos cosas para eso, una es ensayar un montón, y otra es no andar al límite de tus capacidades como guitarrista. Si algo no te sale del todo bien, simplifica. Es mucho más importante que estés a gusto con lo que tocas y transmitir con lo que haces, que hacer un alarde de virtuosismo
. Además, si algo ajeno a ti te distrae o te putea (que no te escuches por monitores, que va a pasar muuuuchas veces, etc), ir sobrado de ensayo y técnica te va a facilitar poder salir airoso.
Y por otro lado, a mi me cambió mucho entender que lo que realmente importa sobre un escenario es la canción. La gente no a venido a verte a ti y le das bastante igual como individuo (ay el ego!
). La canción manda y tu sólo tienes que meterte en ella y disfrutarla. Ahí ayuda mucho que te gusten mucho los temas que tocas, y que seas capaz de disfrutarlos aunque los toques mil veces. El público se lo va a pasar mejor, porque se nota cuando un músico disfruta, y a tus compañeros de banda les vas a dar alas. Mirarlos de vez en cuando e interactuar con ellos también ayuda. Para mi el mejor músico es ese con el que se disfruta sobre un escenario, tanto por talento como por actitud.
Alguna vez, cuando el concierto es grande y es inevitable tener nervios antes de empezar, algunas técnicas de respiración son también muy útiles. Y un par de cervezas
¡ojo! ¡un par! que no hay nada peor que tocar con borrachos