Amnu escribió:
Pues si, si que lo pregunto, sino no lo pondria, perdona si te ha molestado. Pero si fuera para que el material con el calor se dilate...no se, lo encuentro un poco extraño que con una simple llama de un mechero y un par de segundos se consiga dilatar.
Compañero ¿cómo me va a molestar? jejeje. ¿ves como tienes unas cosas fuera de lo normal? jejejeje. lo decia porque parece obvio el funcionamiento de la llama:
Pues sí, es para que dilate y contraiga.... esa minima dilatación que provocamos con un mechero (ya digo que a veces funciona y a veces no y que a veces hay que darle varias veces, e incluso recurrir a un soplete...) es suficiente para que el óxido suelte ambas piezas y tengamos fuerza suficiente como para hacerlo girar sin que se rompa la cabeza quedando inservible.
en este mismo hilo he enseñado que hay un producto industrial de würth que lo que hace es poner la pieza a -40º centígrados. con lo cual, si la pieza está a 20º, tenemos un choque térmico de 60º...
Una llama de un mechero provoca incluso un mayor choque térmico que esos 60 grados, pues con ella hago hervir el aceite lubricante hasta que arde... no sé, pongamos que arde a 150º y en cuanto se apaga le aplico nuevamente aceite lubricante para enfriar y provocar una contracción localizada y rápida, si lo bajamos a 30º, ya tenemos un choque de 120, justo el doble que un producto industrial de efecto y utilidad reconocidos.
En esto de las temperaturas, salvo en el agua, la dilatación es lineal grado a grado, es decir... se dilata lo mismo llevándolo de 20 a 40 grados que de 40 a 60, por tanto, con aplicarle tan solo 60º (de sobra para la humilde llama de un mechero) ya estaría haciendo el mismo efecto que el producto industrial específico para soltar tuercas.
Pero este método funciona por diferencial térmico... Siempre se calienta (o se enfria) más la pieza pequeña que la grande, de modo que una siempre dilata mas que otra y provoca las microfisuras en el óxido que, además de permitir que entren vapores y lubricante por capilaridad, reducen la resistencia al giro al despegarse las piezas.