Una vez en un concierto, de los primeros que hacía, pinché el cable directo al bajo sin pasarlo tras la correa y en medio del jaleo y el movimiento piso el cable y se desconecta, no me di cuenta, total que empezó a trastear pedales y los potes del ampli......
...... total caso media canción haciendo el tonto.....
......moraleja para novatos (y para todos)... El cable debe pasar por su sitio...
Empieza el concierto....primera cancion todo bien....segunda y tercera mi monitor de escenario fuciona 10 segundos...se va el sonido otros 15 y asi sicesivamente....me oigo por monitor...luego me oigo por sonido ambiente....me muevo y voy para el ampli para escucharme...le empiezo a hacer muecas al de la mesa que esta a 50 metros.....me cago en todo.....el de la mesa no hace nada....mis compañeros ni se enteran...y digo, a la mierda.....a tocar...a partir de la 4 cancion el expediente x desaparece y el resto del concierto al pelo.....cosas raras que pasan
Yo solía montar conciertos y la cena era pollo asado con patatas (casi siempre jaja), pues unas cuantas veces me vino algún que otro diciendo que lo había pasado mal debido a la grasilla del pollo jaja! Moraleja: una servilleta cutre no es suficiente si has estado comiendo pollo con las manos.
Buena iniciativa este hilo. Había uno pero era antiguo y estaba abandonado.
Pues es curioso que después de tantos años tocando, las cosas más surrealistas me pasaron en una orquesta (típico trío BBC) en sólo año y medio que estuve / aguanté...
Una que recuerdo muy bien fue en una boda cuyo convite se celebró en un inmenso chalet, con zonas ajardinadas y tal. Bueno, pues era verano, en Sevilla, en una noche de un calor horroroso, y el salón no tenía aire acondicionado. Ventanas abiertas, pa ná, ni una brizna de aire. Ni había ventiladores, una sauna tremenda. Pues la gente empieza a salir de allí porque aquello era insoportable, y ahí que nos quedamos sólos los tres, tocando en un salón vacío, mirando la pared. Son esos momentos en los que te planteas tu existencia, qué sentido tiene la vida, etc etc.
Pues paramos de tocar, y corriendo se asoma una cabeza (el que nos contrató) por una de las ventanas diciéndonos: ¡no paréis de tocar! ¡están todos aquí fuera bailando!
Así que tocamos el resto del repertorio allí solos, mientras la gente bailaba en los jardines. Podíamos haber tocado en pelotas si hubiésemos querido.
Tocar un bolo sin público (sin verlo más bien) ha sido de las cosas más raras que me han pasado.
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De las pocas veces que he tocado delante de gente fue en un mini concierto en un garito en el que hacíamos de "teloneros" de una banda de Thrash Metal local. Los chavales, super enrollados, nos dejaron equipo de voces, amplis y batería.
La cuestión es que al batería de nuestro grupo le entró un ataque de histeria y estuvimos a punto de no salir porque la batería que había montada, por lo visto, tenía más platos que una vajilla de El Corte Inglés, además de que su dueño era bastante grandote y mi colega no llegaba bien a darle a los cacharros...
En fin, que me tocó hacer de psicólogo, tranquilizar a mi colega y recolocar un poco las cosas de la batería para que al menos le llegaran los brazos a la caja, charles y poco más...
#6 Recuerdo uno que me paso al reves. Un 15 de agosto en un pueblito de Huesca (Osso de Cinca). Un viento frío, pero frío. Tocábamos mirando a la plaza y con el frontón a la derecha, más o menos así que empezamos a tocar y toda la peña al frontón. Al final nos giramos hacia ahí y dimos el concierto de lado.
Después de 38 años en esto me ha pasado de todo, tengo casi para 2 libros.
Por poner varias situaciones.
En un concierto en Guillena-Sevilla, estábamos probando sonido en un pub y aparece uno con la cabeza llena de sangre y al poco entra otro con un bate de béisbol también lleno de sangre, ya os podéis imaginar el show.
En otro bolo tuvimos que tocar en un casino que había dos salones, así que nosotros tuvimos que tocar en medio que no había nadie y, un altavoz para un salón y el otro para el siguiente, más surrealista imposible.
En otro bolo en un barrio de Jaén se liaron a puñaladas entre el público, así que policías,testigos y toda la jodienda.
Otra actuación en un pueblo de la zona de Ciudad Real, llegamos y para empezar el escenario tenía más inclinación que el puerto del Pajares y para colmo el enganche de luz estaba a 100 metros, así que tuvimos que tocar en el suelo y enganchar la corriente en una casa de un vecino sin poder conectar ni luces ni equipos de humos que era lo que más consumía.
Así puedo seguir casi hasta mañana.
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Yo tengo otra...
A nosotros nos contrataron 2 bares para tocar en la calle. Pagaban los dos y exigían los dos.
Pues bien, el sitio para tocar era estrecho, pero muy estrecho...y nosotros somos 6, con 2 teclados!!!
Ninguno de los bares cedía en cuanto a donde nos debíamos colocar para el bolo, y se acordó que tocáramos entre los dos garitos...
Así que nos colocamos en el centro. Pero en lugar de mirar hacia uno de los lados, nos mirábamos entre nosotros. Yo que soy el cantante solista, mirando al batería, y el resto distribuidos igual. Eso si, una pantalla para cada lado, y el subwoofer.... pues para donde nos pareció mejor... jejeje
#10 decisión salomónica sí señor.
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Me pasa como al compañero fixia que ya son muchos años....un par más y seguro que me voy acordando de más cosas:
- Un día en un pueblo cercano, probamos dejamos las cosas en el escenario y nos vamos a cenar. Al volver nos encontramos con un pequeñajo - no tendría más de seis años - dandole a la clavija de la una guitarra. Le pregunto
- ¿Que haces?
me contesta
- Poniéndolas duritas.
El chaval había tensado las cuerdas de todas las guitarras (cinco) hasta que no podía más. Afinamos, pero tuvimos que afinar varias veces a lo largo del bolo porque aquello no aguantaba...
- Otra vez en un bar de Huesca, una yonqui - no es una opinión personal, lo era - se acerca al escenario que no levantaba dos palmos completamente pasada y con un cubata:
"Soish de puta madree"
y se cae para adelante. Cubata sobre la zapatilla de corriente, saltan los plomos del bar, la tipa se abre la cabeza contra el escenario y se lleva puesto al bajista. No llego a mucho más que a que tuviesen que atender a la pobre chavala en la cruz roja, para ponerle unos puntos, pero el susto ahí te lo llevas. Eso sí, eramos de puta madre, eso nos quedo claro.