Ya dicen que lo bueno si breve dos veces bueno.
Y dicho esto, me atrevo a volver a los orígenes y de paso martirizar un poquito a nuestro amigo voluntario1, colgando las cuatro peliculas. (ya se que el hilo empezó así).
Los cuatro volumenes de "The American Folk-Blues Festival".
Hola amigos del blues, os dejo estos videos de Albert King , como me gusta esa guitarra en V y con su nombre grabado en los trastes, grande como grandes los videos que veo por aquí y los grupos que descubro gracias a vosotros .Buen blues para los malos tiempos que corren y darnos una alegría saludos
[Por cierto se me olvidaba, que grandes voluntario1 y makoki_58 lo de American Folk Blues Festival no tiene precio gracias, madre mía cuanto aprendo y que poco sabía, bueno mi granito de arena con un grupo de aquí ..Saludos
Holaaaaaa amigos!!!! pues felices vamos por la senda del blues gracias a vuestras aportaciones, las nuevas y las repetidas, ja ja ja ja. Makoki hace bien en volver a publicar los vídeos de la película para que los compañeros nuevos puedan verlas y disfrutarlas.
Hoy me quedo en casa y quiero poner algún tema de lo que sería nuestra música más equivalente al blues, en el sentimiento sobre todo. Unos viejos y olvidados cortes, tan poco recordados como los grandes artistas que los cantan y tocan. Voces de la amargura más desgarradora que jamás música alguna haya realizado. Una infinita pena ante la protesta aplastada con desprecio, sangre y el olvido de los suyos. Es el cante antiguo, el más puro, el olvidado...
Manuel Torre por el Agujetas, los Campanilleros:
Siguiendo en ese palo tan puro, el poder de una voz femenina como pocas, pura poesía de la carbonería y de las fraguas gitanas de antaño, la Paquera de Jerez, Malvaloca:
La terna de esta noche más negra y roja que azul, se cierra con otro de los grandes maestros de lo puro, aunque de apodo viscoso, , Antonio de la Santísima Trinidad Núñez Montoya, Chocolate, A mi Mare de mi Alma:
Se que no es fácil de primeras hacerse con el cante, pero os recomiendo que os pongáis los cascos y suavemente dejéis que esas voces y esas guitarras surgidas del pueblo más pueblo, del barro más barro, de la miseria más miserable, se conviertan en la poesía y la dulzura amarga que son en vuestras mentes y les dediquéis un instante; como el que dedica el caminante a saciar su sed en la humilde fuente de agua pura y fresca del polvoriento camino agostado. Un tesoro momentáneo que no nos distraerá del destino final, pero que en el momento vale como oro y piedras preciosas.