Llueve ligeramente en el distrito. Aún no es demasiado tarde, las 11:30. Si escampa, aún podré tender la colada antes de doblarme en el regazo de Morfeo. Acabo de ver la película de Richard Pearce, "Heartland" de 1979, dura, sencilla, una gran obra que te transporta a los tiempos duros de principios del siglo XX en la América rural, Wyoming. Tierras con duros inviernos en los que las familias pagaban tributos de sangre para poder sobrevivir. Y, al final, un tema que siempre me gustó y que el filme me ha traído a devuelta a la memoria, "What a Friend we have in Jesus", tocado por George Lewis al clarinete, allá por dicha época, un espiritual del sur que fue y sigue siendo muy interpretado por todos los grandes de la música negra:
Viendo la película, dudo que el director haya querido usar este tema para el final sin darle un doble sentido al título del mismo.
George Lewis tuvo unos grandes cortes blueseros con su banda de ragtime (ragged) como este fantástico "Burgundy Steet Blues":
Y éste no menos increíble blues, más suavecito, en el que el piano te mece dulcemente hasta que el viento de la madera te eleva un poco más en la escalera etérea teñida de índigo. Esto es blues!!!! "Riverside Blues":
Un regalo de Nueva Orleans para toda la humanidad.
Y para terminar, el tema inicial con más calor, más blues, por la gran Mahalia Jackson. Cierra los ojos y ve la inmensa capacidad del ser humano para lo mejor...