Las 12 cosas que más odias de tu pedalera de efectos

Crear una pedalera-monstruo como las que arrasan en instagram y otras redes sociales no es sólo cuestión de dinero, también es paciencia y una convicción férrea en que construirla vale la pena. Y es verdad, no hay nada mejor que unos cuantos efectos bien cableados, bien alimentados, y dispuestos de una forma elegante. Sin embargo, hasta llegar a ese momento, es seguro que nos hemos encontrado muchos baches y nos hemos lamentado por ellos. Vamos a conocer algunos.

No hay nada peor que intentar planificar el tamaño y efectos que tendrá una pedalera. Incluso algunos creen que es un mito, y que en realidad nunca nadie ha llegado a crear su pedalera de pedales definitiva, y que todos vamos a dejar este mundo con una pedalera provisional.

Efectivamente, el mercado conspira contra tí cuando se trata de hacer pedaleras. Nadie está tan loco como para dejar un sólo centímetro cuadrado de su pedalera sin ocuparlo con efectos y juguetes varios, por lo que cuando anuncian el lanzamiento de ese pedal que cambiará tu vida, no hay forma de encajarlo sin quitar alguno y sin, por supuesto, reorganizar todo el cableado. Lo cual nos lleva al siguiente punto.

Realmente, aunque las pedaleras de efectos individuales son un estándar, la cantidad de conexiones de alimentación y audio que hay en las pedaleras complejas es una aberración. No sólo es un coladero de fallos interminables, sino que acarrean una gran incomodidad, teniendo que hacerlos a medida, agrupándolos con bridas, y teniendo que conseguir conectores acodados y rectos, Mono y Estéreo, MIDI, de alimentación y adaptadores varios.

La base para pedales, los cables patch, los de alimentación, las fuentes de alimentación, el velcro extra, el kit de cables de tamaño personalizado, los accesorios para elevar pedales, y los patches de conexión son accesorios que uno termina necesitando. Y la factura a sube, pudiendo igualar o incluso superar a lo que hay encima de la tabla.

Para que los pedales queden bien fijados a la base, es recomendable conseguir uno de buena calidad, ya que no es extraño que gran parte de los velcros del mercado se despeguen con mucha facilidad. La grasa, la suciedad y el calor pueden hacer que el velcro no quede bien fijado. Y eso hará que mover pedales por nuestra pedalera sea muy incómodo, o que se muevan o caigan dentro de la funda de transporte.

Cuando, por alguna razón, queremos llevarnos sólo un efecto a un concierto, tener que sacar un pedal de una pedalera con el espacio muy justo es muy desagradable. Para empezar, tenemos que despegarlo de la base con velcro (del que ya hemos mencionado que tiene tendencia a despegarse) pero, además, desconectar los cables que a veces no tienen suficiente longitud para hacer esto cómodamente. La alternativa es ir al siguiente apartado...

Se trata justo del caso contrario. Algunos guitarristas no quieren desmontar nunca su pedalera, pero hay algunos conciertos en que apenas se usa una distorsión, un delay y un afinador. Y la verdad es realmente molesto tener que acarrear toda nuestra nave Enterprise, con su whammy, wah, pedal de expresión, modulador en anillo, reloj en formato pedal, y ruteo paralelo con salida estéreo para hacer actuaciones de 30 minutos.

Otro de los problemas que cuando llevamos 10 o más pedales nos puede llevar un buen rato detectar. Muchas veces era un simple cable en mal estado, en otras ocasiones es un conflicto de alimentación no muy fácil de resolver. Pero una cosa es segura, te llevará un buen rato detectar dónde se origina, y por el camino habrás realizado uno de las actividades que más detestas: desmontar y montar tu pedalera decenas de veces.

Últimamente los fabricantes están comprimiendo lo máximo posible sus pedales, y procuran colocar las conexiones en la parte superior de sus productos para poder acercar los pedales unos a otros. Sin embargo, pasada una cierta cercanía entre footswitches, comienza a ser sencillo pisar pedales involuntariamente. Es en ese momento en el que nos convertimos en auténticos portentos de la puntería con el pie, para dar en el blanco.

Cuando las pedaleras se complican mucho, y utilizan routers/loopers de pedales, es frecuente que la entrada y la salida del instrumento queden totalmente rodeadas de otros efectos., haciendo muy incómoda la conexión y desconexión más frecuente. Esto se puede solucionar con las llamadas Patchbays o Junction Boxes, pero lo cierto es que no hay demasiadas en el mercado y no siempre presentan la configuración que necesitamos. Por eso, muchos guitarristas se las hacen instalar en su propia base para pedales.

Las pedaleras que usan ruteos muy complejos suelen emplear el método de los cuatro cables, 5 cables o configuraciones Wet Dry Wet. Por no mencionar los cables de switching del amplificador o los MIDI. Las consecuencias de esto es tener nuestro lado del escenario totalmente seccionado por una auténtica boa constrictor de nuestros cables. Siempre podemos recogerlos con una funda para cables tipo manguera, pero también es bastante molesto cuando que tenemos que sustituir alguno de ellos.

En algún punto de este camino, es fácil que nuestra fe se derrumbe y nos preguntemos por qué lo hacemos así, especialmente cuando algunos multiefectos tienen precios iguales o inferiores al de nuestro equipo, y más flexibilidad. Pero tranquilos, se trata de algo cíclico: tras unos meses usando un multiefectos, es bastante probable que experimentemos el clásico “estoy harto de programar pantallitas: me paso de nuevo a los efectos individuales”. El GAS ni se crea ni se destruye: sólo se transforma.