Tras una larga temporada barajando la posibilidad de un ampli todo terreno con el que pudiera abarcar muchos estilos musicales, tocar-grabar en casa y poder dar unos bolos, me decidí por este pequeño animalito.
En mi búsqueda quedaron atrás un Blackstar HT-1 y un Minirectifier; la verdad es que ambos me dieron grandes satisfacciones, pero echaba en falta algunas cosas. Uno era ideal para tocar en casa, pero se quedaba corto para los ensayos. Y el otro era un verdadero trueno que había que mitigar con un buen atenuador si no quería que mis vecinos me denunciaran cuando tocaba en mi estudio casero.
Creo que Mesa Boogie ha acertado de pleno con el amplificador que nos ocupa.
Descripción
Se trata de un cabezal pequeño de unos 7,5 kg, muy manejable a la hora de trasladarlo. Construido con buenos materiales, trae dos paneles repletos de mandos distribuidos de una forma inteligente.
Panel frontal
En el panel frontal se presentan el input de la guitarra, pedal de cambio y los dos canales con ganancia, agudos, medios, graves, presencia y control maestro de volumen, independiente para cada uno. Cada canal contiene tres modos o circuito de previo diferentes seleccionables mediante un pequeño interruptor.
Hay que hacer mención especial al potenciómetro de medios del primer canal. A lo largo de la primera mitad de su recorrido el mando funciona como un control de medios, pero a partir de ahí y hasta el final funciona como un booster. Además, cada canal puede funcionar con la etapa de potencia en pentodo, 25 w ó a 10 w en modo triodo indistintamente.
Para finalizar con la parte frontal nos encontramos con la ecualización gráfica de cinco bandas típica de la serie Mark, que por supuesto es asignable a cada canal.
Panel trasero
En el panel trasero nos encontraremos con la entrada y la salida del lazo de efectos, que en este caso es en serie. También hay una entrada para cascos, dos potenciómetros para el control de la reverb por canal, dos salidas de 4 Ohm para utilizar dos pantallas y una de 8 Ohm si vas a usar una sola pantalla.
Por último, nos encontramos con tres pequeños interruptores que, junto con la salida XLR y la salida de cascos anteriormente mencionada, conforman el CabClone del cual os hablaré con más detalle posteriormente.
Al mirar también por detrás podemos observar el tanque de la reverb a muelles situado en la parte baja del cabezal, alojado dentro de una abertura en la madera del suelo. Hay que tener cuidado a la hora de apoyar el cabezal ya que podríamos dañar dicho tanque.
Las dos válvulas de potencia EL84 vienen protegidas por una rejilla fácilmente desmontable y cada una de las seis válvulas 12AX7 tienen su cápsula de protección que se desmonta con un pequeño giro.
Y finalmente nos llamará la atención un pequeño ventilador que se pondrá en funcionamiento nada más encender la unidad. Es un poco ruidoso —lo notarás más en casa o en un entorno silencioso de grabación—. No se puede ni se debe desconectar; la única solución es alejar lo más posible el cabezal de la pantalla a la hora de colocar los micros.
CabClone
Se trata de un simulador de altavoz con caja de carga. El primer interruptor es para activar o desactivar esa carga. Podemos tocar sin pantalla. El segundo es para elegir el tipo de simulación, entre una pantalla abierta y una cerrada.
Junto a la salida D.I tipo XLR, que es la utilizaremos para grabar o ir a mesa en directo, está el interruptor de lift/ground que se usa para arreglar problemas de zumbidos por bucles de masa. Por último tenemos la salida de cascos, que no podremos utilizar en conjunto con la salida XLR —es decir, si tenemos una enchufada, por la otra no saldrá sonido—.
El volumen de salida se controla con el master de cada canal. El sonido que obtendremos se acerca bastante a un altavoz microfoneado con un Shure SM57.
Pero aquí nos encontramos con una gran diferencia: si decidimos usar la simulación sin conectar una pantalla, notaremos que el sonido es bastante más presente y menos cargado de graves que si anulamos la carga interna y enchufamos una pantalla. Personalmente prefiero el sonido que obtenemos al tener enchufada la pantalla; esto no quiere decir que el otro sonido sea feo. Es cuestión de gustos.
El problema viene cuando quieres esa simulación en casa para grabar pero con el sonido del CabClone con la carga externa de un altavoz, no con la carga interna del ampli.
El volumen de salida del CabClone está controlado por el volumen master. Y hay que ponerlo bastante alto. 25W al 4 en casa no es muy recomendable… Así que la única solución es utilizar un atenuador con carga dummy. De esta manera, podrás recoger el sonido con un micro en la pantalla y del CabClone a la vez. O sólo el CabClone con el sonido de una carga externa (dummy).
Sonidos
En este apartado no me voy a extender demasiado, ya que la posibilidad de sonidos es tan grande que lo mejor es que si podéis probar uno con tranquilidad no dudéis en hacerlo. Os vais a sorprender.
Además, os dejo un vídeo en el que hago un pequeño recorrido por los sonidos del ampli y en el que vais a poder escuchar cómo suena el ampli microfoneado por el canal izquierdo y a su vez la simulación del CabClone por el canal derecho. Cada modo es como si fuera un amplificador independiente.
Canal 1
Tres modos: Clean, Fat y Crunch.
Clean.
Limpio tipo Fender al que si aprietas rompe el sonido de una manera muy bonita.
Fat.
Igual que el Clean, pero enfatizando en graves. Muy blues y jazzy.
Crunch.
Entramos en la distorsión. Rítmicas muy potentes.
Canal 2
Tres modos: MK II C+, MK IV y Xtreme. Todos alta ganancia.
Mark II C+.
Sonido característico de los 80, 90... Metallica, Petrucci…
Mark IV.
Más ganancia con más medios y graves… Palm mute que hace temblar la sala.
Xtreme
Más volumen, ganancia y de todo… Metal, metal y más metal.
Bueno, este es mi pequeño resumen de este gran amplificador. Espero que os haya gustado, y si tenéis alguna duda no dudéis en preguntar.
Un saludo a todos.
En mi búsqueda quedaron atrás un Blackstar HT-1 y un Minirectifier; la verdad es que ambos me dieron grandes satisfacciones, pero echaba en falta algunas cosas. Uno era ideal para tocar en casa, pero se quedaba corto para los ensayos. Y el otro era un verdadero trueno que había que mitigar con un buen atenuador si no quería que mis vecinos me denunciaran cuando tocaba en mi estudio casero.
Creo que Mesa Boogie ha acertado de pleno con el amplificador que nos ocupa.
Descripción
Se trata de un cabezal pequeño de unos 7,5 kg, muy manejable a la hora de trasladarlo. Construido con buenos materiales, trae dos paneles repletos de mandos distribuidos de una forma inteligente.
Panel frontal
En el panel frontal se presentan el input de la guitarra, pedal de cambio y los dos canales con ganancia, agudos, medios, graves, presencia y control maestro de volumen, independiente para cada uno. Cada canal contiene tres modos o circuito de previo diferentes seleccionables mediante un pequeño interruptor.
Hay que hacer mención especial al potenciómetro de medios del primer canal. A lo largo de la primera mitad de su recorrido el mando funciona como un control de medios, pero a partir de ahí y hasta el final funciona como un booster. Además, cada canal puede funcionar con la etapa de potencia en pentodo, 25 w ó a 10 w en modo triodo indistintamente.
Para finalizar con la parte frontal nos encontramos con la ecualización gráfica de cinco bandas típica de la serie Mark, que por supuesto es asignable a cada canal.
Panel trasero
En el panel trasero nos encontraremos con la entrada y la salida del lazo de efectos, que en este caso es en serie. También hay una entrada para cascos, dos potenciómetros para el control de la reverb por canal, dos salidas de 4 Ohm para utilizar dos pantallas y una de 8 Ohm si vas a usar una sola pantalla.
Por último, nos encontramos con tres pequeños interruptores que, junto con la salida XLR y la salida de cascos anteriormente mencionada, conforman el CabClone del cual os hablaré con más detalle posteriormente.
Al mirar también por detrás podemos observar el tanque de la reverb a muelles situado en la parte baja del cabezal, alojado dentro de una abertura en la madera del suelo. Hay que tener cuidado a la hora de apoyar el cabezal ya que podríamos dañar dicho tanque.
Las dos válvulas de potencia EL84 vienen protegidas por una rejilla fácilmente desmontable y cada una de las seis válvulas 12AX7 tienen su cápsula de protección que se desmonta con un pequeño giro.
Y finalmente nos llamará la atención un pequeño ventilador que se pondrá en funcionamiento nada más encender la unidad. Es un poco ruidoso —lo notarás más en casa o en un entorno silencioso de grabación—. No se puede ni se debe desconectar; la única solución es alejar lo más posible el cabezal de la pantalla a la hora de colocar los micros.
CabClone
Se trata de un simulador de altavoz con caja de carga. El primer interruptor es para activar o desactivar esa carga. Podemos tocar sin pantalla. El segundo es para elegir el tipo de simulación, entre una pantalla abierta y una cerrada.
Junto a la salida D.I tipo XLR, que es la utilizaremos para grabar o ir a mesa en directo, está el interruptor de lift/ground que se usa para arreglar problemas de zumbidos por bucles de masa. Por último tenemos la salida de cascos, que no podremos utilizar en conjunto con la salida XLR —es decir, si tenemos una enchufada, por la otra no saldrá sonido—.
El volumen de salida se controla con el master de cada canal. El sonido que obtendremos se acerca bastante a un altavoz microfoneado con un Shure SM57.
Pero aquí nos encontramos con una gran diferencia: si decidimos usar la simulación sin conectar una pantalla, notaremos que el sonido es bastante más presente y menos cargado de graves que si anulamos la carga interna y enchufamos una pantalla. Personalmente prefiero el sonido que obtenemos al tener enchufada la pantalla; esto no quiere decir que el otro sonido sea feo. Es cuestión de gustos.
El problema viene cuando quieres esa simulación en casa para grabar pero con el sonido del CabClone con la carga externa de un altavoz, no con la carga interna del ampli.
El volumen de salida del CabClone está controlado por el volumen master. Y hay que ponerlo bastante alto. 25W al 4 en casa no es muy recomendable… Así que la única solución es utilizar un atenuador con carga dummy. De esta manera, podrás recoger el sonido con un micro en la pantalla y del CabClone a la vez. O sólo el CabClone con el sonido de una carga externa (dummy).
Sonidos
En este apartado no me voy a extender demasiado, ya que la posibilidad de sonidos es tan grande que lo mejor es que si podéis probar uno con tranquilidad no dudéis en hacerlo. Os vais a sorprender.
Además, os dejo un vídeo en el que hago un pequeño recorrido por los sonidos del ampli y en el que vais a poder escuchar cómo suena el ampli microfoneado por el canal izquierdo y a su vez la simulación del CabClone por el canal derecho. Cada modo es como si fuera un amplificador independiente.
Canal 1
Tres modos: Clean, Fat y Crunch.
Clean.
Limpio tipo Fender al que si aprietas rompe el sonido de una manera muy bonita.
Fat.
Igual que el Clean, pero enfatizando en graves. Muy blues y jazzy.
Crunch.
Entramos en la distorsión. Rítmicas muy potentes.
Canal 2
Tres modos: MK II C+, MK IV y Xtreme. Todos alta ganancia.
Mark II C+.
Sonido característico de los 80, 90... Metallica, Petrucci…
Mark IV.
Más ganancia con más medios y graves… Palm mute que hace temblar la sala.
Xtreme
Más volumen, ganancia y de todo… Metal, metal y más metal.
Bueno, este es mi pequeño resumen de este gran amplificador. Espero que os haya gustado, y si tenéis alguna duda no dudéis en preguntar.
Un saludo a todos.