Rompiendo lanza por Badi Asaad.
Tienen mucho arraigo en la música brasileña giros étnicos y populares que, en el fondo, son expresiones musicales con
el mismo origen del blues. Que no suene sacrílego, recordad que Brasil fue el último país en abolir oficialmente la esclavitud. Todo viene de ahí, no me voy a explayar porque se ha escrito mucho sobre la épica de los orígenes del blues más profundo.
La familia Assad, es icónica en Brasil, una saga de músicos cultivados en han explorado desde lo más clásico y académico a lo más popular.
Familia Assad (Sergio, Odair, Toninho, Clarice, Badi)
“Luiza”, (Tom Jobim), Saraú, 2017
Creo que nadie cuestiona el
scat singing asociado al jazz como una forma de canto improvisado de melodías y ritmos, a veces con tono humorístico. Badi Assad es una
performer transgresora pero profunda y erudita en las raíces de la música brasileña. Aquí la tenemos en esa versión:
El aclamado João Bosco se ha paseado por todos los escenarios y festivales del jazz posibles haciendo esto y siendo loado por críticos y aficionados.
La cosa es que esto en Brasil gusta, y mucho, a la gente, a las clases más populares, que identifican con esta manera de
tararear como algo muy suyo. Junto al
Chorinho, forma parte de la tradición popular con registros históricos desde hace más de 130. Tan populares como el
Samba o el
Pagode. Un tarareo que podéis oír en los bares, en la obra o barriendo la puerta de la casa.
Y de vuelta al
blues, tened paciencia que ya acabo. Si escucháis esto hasta el final lo vais a entender.
Dabi Assad, Vacilão
El vacilón, “Vacilão” (Zé Roberto) en su versión de Zeca Pagodinho es uno de los temas de
pagode contemporáneo más exitosos, divertido e irónico. Buscad la letra por ahí, que os vais a partir.
Y Badi lo explica, no acertaba con los arreglos y buscaba una versión más genuina, de raíz, telefoneó a su hermano Sergio quien no supo que decirle. A la semana Sergio le llamó y le dijo: eso es un
blues. Habían inventado el
PagoBlues
Confío en que haya valido la pena llegar hasta aquí.
La historia tampoco es que difiera mucho de las versiones flamenquillas de Kiko Veneno.
Saludos.