Yo sigo sin fiarme del p*** virus, pero antes de la pandemia intentaba ir, como mínimo, una vez por semana a una actuación en directo, a veces no pillaba ninguna en la semana, y a veces 3...
Después del primer parón, en Julio de 2020 reabrieron el Teatro Real con 50% de aforo y allí que me planté, más de 3 meses sin música en directo me estaba quemando por dentro muchísimo.
Ese verano hubo cosas al aire libre, y poco a poco hemos ido recuperando conciertos en salas con limitación de aforo y sentados, y ya hace menos tiempo, en garitos pequeños y bastante llenitos.
He estado en óperas, conciertos rockeros, jazz, flamenco...
En los últimos 3 meses, 3 conciertos de foreros amigos, uno de ellos de surk-punk, en garito pequeño y con poco asiento, y los otros dos de guitarra acústica, uno en salón de actos y otro en garito con 25-30 personas. El viernes pasado iba a ir a otro concierto de otro colega forista en garito pequeño, no fui porque estaba completo el aforo, el colega contó que muy bien de rollo (música americana de versiones Eagles, Byrds, gente así).
¿A dónde voy a parar?
Quien quiere ir a conciertos, a día de hoy, va (al menos en una ciudad grande como Madrid, aunque me he ido a Sevilla también a ver a un compañero forista).
En los conciertos a los que he ido, con músicas de estilos muy diferentes, se completaban, o casi, los aforos máximos. A más de uno que he querido ir me he quedado con las ganas por no espabilar.
¿La pasta? La ópera es muy cara, pero puedes ver flamenco por 15 pavos, jazz por 20-30, o ir a garitos por lo que vale la consumición, o un combinado entrada-consumición de 8-10 pavos. Cantidad al alcance de cualquiera que vaya a salir a hacer lo mínimo.
A lo mejor el tema está en qué lleva público y qué no. Quizá demasiados guitarristas se han quedado en un estilo que les gusta, pero atrae poca gente hoy en día. Es muy loable tocar lo que te gusta, pero igual es razonable ser conscientes de qué tirón tiene, y asumirlo para ser más feliz. No siempre se puede vivir de la música, salvo unos pocos privilegiados.
Luego está la difusión. En mi experiencia de ir a muchos conciertos, lo que gusta y se difunde, en una ciudad grande, llena, o casi. Hasta el punto de que si no espabilas te quedas sin entrada.
No creo que esté tan mal la cosa, seguramente han bajado cachés, los aforos son fluctuantes, por temporadas (100%, 50%, o lo que toque), pero ya no se va a cerrar todo otra vez, lo que pasa es que tendremos que adaptarnos, menos aforo, peores cachés, menos beneficios de los promotores, entradas algo más caras, más conciertos de asiento...
Viendo lo que viene, quien quiera seguir tocando en directo para algo más que divertirse, tendrá que pensar en adaptarse.
Y no estoy hablando de cantar reguetón, ¿eh? aunque eso parece muy rentable por ahora...