Bueno,hay que tener en cuenta que la pandemia ha dejado al sector muy muy tocado…y mucha gente se aferra a lo que sale,porque realmente tiene necesidad. Yo creo que cuando la situación empiece a normalizarse un poco,la cosa cambiará a bien…quiero ser optimista!
Aunque no te quito la razón en que hay pasajes realmente desoladores,y no solo de ahora,donde podemos poner la excusa de la pandemia…recuerdo hace unos 4 años ir a ver a Jorge Salán en una sala de Valencia y contar 15 personas…aun así el tio hizo un bolo espectacular,como buen profesional que es,pero vamos,se te caía el alma al suelo.
Pues yo el sábado estuve en un concierto de Depedro y estaba hasta la bandera. Gente de 30 para arriba.
Va con el estilo, no parece extraño que los grupos más en hard rock ochentero gusta a la gente que se crió con ese estilo. Es un género difícil, gente de 50, ya todos han visto a los grandes clásicos multitud de veces, tienes que ser la bomba para atraer público y a menudo no es suficiente.
#2 Tengo dos ejemplos de bolos así:
- Ammunition: No os sonará pero eran miembros de Eclipse, TNT, Wig Wam (ahora de moda por la intro de Peacemaker de HBO) y gente del musical de Queen en Noruega. Es decir, músicos top, seríamos 60 personas y dieron un bolo impresionante.
- Virgil and the accelerators. Eramos 10 personas y sonaban que te caias de culo, Virgil McMahon toca desde crío y me suena que es hijo de músico. Llevaba el Klon que luego vi a Jared James Nichols o Ben Poole.
Quiero creer que esos conciertos fue por desconocimiento de las bandas pero me cuesta creer que Güru hace años tuvieran buena entrada y ahora no llenan una sala enana.
Bueno, yo partiría de varios puntos. Lo primero es que, sin desmerecer a la banda, no sé de nadie que no toque la guitarra que conozca a Güru. Digamos que, si no fuera por David Palau, en lo extramusical, como pueda ser la promoción, no es que hayan destacado nunca. Imagino que, siendo un guitarrista que toca con tantos artistas le es difícil, pero apenas se le ha visto en festivales o haciendo giras muy extensas. Es más, yo le conozco solo por este foro.
En lo que respecta a la edad del público, se pueden observar varios factores. Yo no llego a los 30, y entre amigos y conocidos escuchamos un poco de todo, pero os aseguro que los sueldos no dan como para ir a tantos conciertos como, al menos a mí, me gustaría. Y eso que soy mucho de escuchar bandas en circuitos más "underground". Otra cosa son los festivales que se han convertido en Marina D'Or con música en directo de fondo.
Y, por último, y por las ciudades en las que he vivido, quitando las grandes, el tema de la programación de conciertos es realmente difícil para una sala o bar. Permisos, horarios, circuitos de bandas locales pequeños... Hay demasiados factores que influyen para programar un par de conciertos de bandas medianamente conocidas en sus círculos (se dediquen o no profesionalmente a la música) y grupos muy minoritarios que, prácticamente, lo que hacen es alquilar por su cuenta el local.
Así, a rasgos generales, son algunos de los puntos que veo a tener en cuenta.
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Tenía ensayo literalmente "de madrugada" el sábado, sino nos veíamos el viernes.
El camino que la vida le llevó a Palau es músico se sesión, acompañar al artista best seller que lo convoque ya sea tocando 4 acordes o temas complejos, grabar y/o producir a alguna banda... y cuando quiere "descargarse" sale a hacer sus bolos con su banda rockera para un público específico. Los hechos lo demuestran.
Y no será ninguna sorpresa ya que es un camino que han cogido varios. Supongo que si es por dinero seguramente ganará más haciendo una review de un producto para una marca importante que preparando una banda para salir a hacer un bolo en una ciudad como Valencia, donde los promotores en entornos de 15 entradas ganan o pierden pasta.
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#3 El género siempre había sufrido de una "selección natural" que cuando la banda no era muy buena acababa en el olvido (Anvil, Grim Reaper) y luego hay ejemplos raros que eran cutres en sus inicios y ahí están ahora incluso más fuertes (Doro, King Diamond). Paul Di'Anno es un ejemplo de decadencia por el propio personaje y años de malas decisiones y consumos. El caso de este sábado es que son profesionales solventes y serios y me da que pensar si les estará tocando a ellos esa ausencia de público.
#6 Dudo que Palau se quede sin opciones, es más, es que se ha orientado en clases online. Pero ya es llamativo que un profesional de su peso haya puesto el ojo en eso, cuando no lo había hecho en toda su carrera. Lo que pasa que es un nicho que cada vez será menor y con cada vez más competencia.
Te seré honesto, yo ni me fijado en eso XD, mas alrrato mi madre se enfadara por mi XD
Y pues tal vez mi madre no entienda tantas estatuas de Stalin XD
A veces en el escenario también estamos gordos, calvos y viejos -50-, (no worries) aunque no todos, y fíjate que al público de treintaytantos parece que le da igual, haciendo blues y r&b; con eso de que se ha puesto de moda bailar blues, ¡sí, bailar blues! pues hay gente desde la veintena que disfruta de música en directo, aunque solo sea para frotarse con su pareja de baile, este ha sido siempre uno de los motores de la música popular, nos guste o no.
Lo que es cierto es que desde que está la pandemia, muchos de estos eventos, en aforos de media entrada, han caído en picado, y si en el 2019 la salud de la música en directo (en Valencia) era de pronóstico regulero, ahora es de pronostico "parece que tocamos fondo", pero para los gordos, los delgados, los melenas y los calvos. Los conciertos en plan amenización en bares, pubs, etc, están tan en peligro como el pequeño comercio, las salas de aforo pequeño y mediano, dando bandazos, con cada sorpresa en los paquetes de nuevas restricciones, buscando la manera de reinventarse y no chapar, mientras la gente se suele dividir en dos grandes grupos: Asumo el riesgo y voy a cualquier evento, por un lado, y por el otro los que llevan dos años sin pisar un sitio cerrado en el que se junten más de 4 personas (salvo el transporte público).
No sé si he sido claro, con la situación actual, pero creo que no está jodida solo la música en directo, lo que ocurre es que estamos cerca de lo más bajo de la escala social, aunque no puedan vivir sin nosotros -o al menos frotarse entre sí-.
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