Hola.
Me ánimo con una segunda review, está un poco más aburida que la anterior, que ya fue mala de por si, pues vamos a ir bajando el nivel!!!
Pues allá por el año 2013 decidi vender mi pedalera GATOR, la cual era bastante grande, pesada y con una funda de vinilo que como sabes o puedes llegar a deducir, deja el nivel de protección de los pedales en un nivel medio/bajo. La vendí en el foro y entre lo poco que obtuve y algo que tenía ahorrado decidi ir a por la tipica Pedaltrain. Recuerdo que ese año estuve trabajando unos meses en un despacho en Elche ciudad, y una tarde con algo de tiempo libre, me pase por una tienda de instrumentos musicales a curiosear y pregunte al dependiente que tenia de pedalboards, y me saco dos de la casa DIAGO. Por aquel entonces lo cierto es que no sabia de su existencia, pero dado el precio de la que me atrajo, tamaño, acabados, etc... me parecio una ganga.. y en cierto modo lo fue, porque el muchacho o se equivo en el precio o me hizo una oferta que no pude rechazar, pero fuera de ese detalle, voy a hablaros del cacharro en si:
EXTERIOR: En concreto yo tengo la SHOWMAN, pero por lo que he podido ver, fuera del tamaño, todas cumplen con unos acados similares. En negro, con remaches en las esquinas de metal, una placa en el centro con el nombre de la casa. La parte que sería la base lleva cuatro cojinetes de plastico para apoyar en el suelo, además, lleva dos cierre en cuña con sendos agujeros por si quieres ponerle algún candado/cierre de seguridad. Es una buena hard case, con un asa de plastico cogida a la tapa superior por metal, así que da sensación de seguridad y comodidad a la hora de cargar con el peso y transportarla.
INTERIOR: Una vez que la abres, puedes separar la pedalera en dos cuerpos (tipo Pedaltrain y tantas otras), la base es la parte más delgada, lleva pelillo del bueno para poder poner tus pedales con velcro y se queda todo a una buena altura. Puedes pisar tranquilamente los pedales porque la sensación de robustez es muy interesante. La parte superior lleva un buen acolchado que mi gato adora arañar y acostarse sobre el cuando estoy en mi casa y la tengo abierta para tocar. Esto, aparte de ser un hobbie para gatos, ayuda a proteger bastante a los pedales.
MATERIAL: No se si es madera, madera sintetica, poliestulieno, prandermonium... la pedalera en si cargado rondara los diez kilos, es robusta, dura y protege, que es lo importante. Supongo que será madera con un forro de tela, vinilo...
LO MALO: Que no te guste que sea negra. El velcro que lleva para los pedales puede ser de mejor calidad.
LO BUENO: El buen acabado que tiene, es elegante y duradera. Ambos cuerpos se separan.
SENTENCIA: Si buscas una pedalboard, es una opción muy interesante.
NOTA: 8/10.
Me ánimo con una segunda review, está un poco más aburida que la anterior, que ya fue mala de por si, pues vamos a ir bajando el nivel!!!
Pues allá por el año 2013 decidi vender mi pedalera GATOR, la cual era bastante grande, pesada y con una funda de vinilo que como sabes o puedes llegar a deducir, deja el nivel de protección de los pedales en un nivel medio/bajo. La vendí en el foro y entre lo poco que obtuve y algo que tenía ahorrado decidi ir a por la tipica Pedaltrain. Recuerdo que ese año estuve trabajando unos meses en un despacho en Elche ciudad, y una tarde con algo de tiempo libre, me pase por una tienda de instrumentos musicales a curiosear y pregunte al dependiente que tenia de pedalboards, y me saco dos de la casa DIAGO. Por aquel entonces lo cierto es que no sabia de su existencia, pero dado el precio de la que me atrajo, tamaño, acabados, etc... me parecio una ganga.. y en cierto modo lo fue, porque el muchacho o se equivo en el precio o me hizo una oferta que no pude rechazar, pero fuera de ese detalle, voy a hablaros del cacharro en si:
EXTERIOR: En concreto yo tengo la SHOWMAN, pero por lo que he podido ver, fuera del tamaño, todas cumplen con unos acados similares. En negro, con remaches en las esquinas de metal, una placa en el centro con el nombre de la casa. La parte que sería la base lleva cuatro cojinetes de plastico para apoyar en el suelo, además, lleva dos cierre en cuña con sendos agujeros por si quieres ponerle algún candado/cierre de seguridad. Es una buena hard case, con un asa de plastico cogida a la tapa superior por metal, así que da sensación de seguridad y comodidad a la hora de cargar con el peso y transportarla.
INTERIOR: Una vez que la abres, puedes separar la pedalera en dos cuerpos (tipo Pedaltrain y tantas otras), la base es la parte más delgada, lleva pelillo del bueno para poder poner tus pedales con velcro y se queda todo a una buena altura. Puedes pisar tranquilamente los pedales porque la sensación de robustez es muy interesante. La parte superior lleva un buen acolchado que mi gato adora arañar y acostarse sobre el cuando estoy en mi casa y la tengo abierta para tocar. Esto, aparte de ser un hobbie para gatos, ayuda a proteger bastante a los pedales.
MATERIAL: No se si es madera, madera sintetica, poliestulieno, prandermonium... la pedalera en si cargado rondara los diez kilos, es robusta, dura y protege, que es lo importante. Supongo que será madera con un forro de tela, vinilo...
LO MALO: Que no te guste que sea negra. El velcro que lleva para los pedales puede ser de mejor calidad.
LO BUENO: El buen acabado que tiene, es elegante y duradera. Ambos cuerpos se separan.
SENTENCIA: Si buscas una pedalboard, es una opción muy interesante.
NOTA: 8/10.