Con vuestro permiso, me atrevo a hacer un review del último modelo de la firma alemana DUESENBEG, marca que ya ha ganado un merecido prestigio con sus anteriores lanzamientos, entre los que probablemente la Straplayer TV sea su buque insignia.
La presentación pública del modelo PALOMA fue en el NAMM 2016, aunque hay que puntualizar que sobre el modelo original se ha hecho alguna actualización mínima, pero técnicamente la guitarra que ahora se comercializa es la Version 2. Para los amigos de las rarezas, es tarea imposible encontrar la primera versión, ya que estrictamente no se comercializo y fue más un prototipo de muestra.
Magníficamente dotada, viene en un estuche rígido más que digno, tipo pistola (o cacahuete), alejado del clásico tolex, sin plásticos a la vista, muy logrado, con un tacto y presencia que promete algo grande y no defrauda una vez abierto.
El interior esta cuidadosamente acolchado con un foam que difiere de color dependiendo del tono elegido para la guitarra. El más habitual es el negro, aunque puede tocarte un precioso color crema muy claro (véase también marfil, blanco vintage, pergamino …) que desprende un agradable aroma que recuerda a la vainilla.
Y presidiendo la escena perfectamente ajustada como un guante, la protagonista.
Lo primero que llama la atención de esta Duesenberg es la estética. Se trata de una guitarra Offset, aquellas con cuerpo asimétrico, con la parte superior del cuerpo desplazada desde la parte inferior, con es un estilo muy retro, inicialmente presente en las guitarras de los años 60, Fender Jazzmaster o Jaguar, aunque estéticamente tiene mas similitud con otros modelos menos conocidos. Hace tiempo tuve una Charvel (Jackson) Surfcaster y probablemente sea de lo más calcado que se pueda encontrar, sin menospreciar el modelo vintage Ekomaster de la marca Italia Eko cuyas líneas guardan un mimetismo indiscutible.
La construcción y acabados de esta guitarra son de gama alta. Estamos ante un instrumento de calidad, sin medias tintas. La perfección de su arquitectura, los ajustes , un esmerado y brillante acabado al que no le falta detalle alguno, le hace ser sin duda una guitarra que entra por los ojos, aunque cuando la tienes entre las manos se hace evidente que el contenido está a la altura de su envoltorio.
Sus ergonómicas formas y un peso muy equilibrado la hacen realmente cómoda de tocar. Con un mástil en forma de C, escala de 25.5 pulgadas / 648 mm, (equivalente a un Strato) ranurada para calibres 0.010, 0.013, 0.017, 0.028, 0.042, 0.050 y 22 trastes jumbo muy accesibles siguiendo un radio de 305 mm (12 pulgadas).
Cuerpo solido de Aliso, mástil de Arce y diapasón de palisandro de la India, un mueble típicamente fenderiano, aunque ahí acaban las similitudes. El mástil esta encolado y la pala simétrica dispone los afinadores a ambos lados (3+3), mirando más hacia el otro gigante americano. Un poquito de Fender por aquí, algo de Gibson por alla …
Las incrustaciones de madreperla en forma de diamante en el diapasón, así como el binding, profundizan mas en ese toque vintage del que presume. La estética puede considerarse ciertamente arriesgada, gustar mucho o nada, probablemente no la haga apetecible a todos los gustos, pero será deliciosa para muchos paladares.
Todo el hardware es de níquel puro, con el ya conocido estilo Art Deco de producción propia que caracteriza a Duesenberg. Muy Cool, además de su esmerado diseño, una cuidadosa terminación le sitúan en el más alto peldaño en cuanto a calidad.
Los afinadores funcionan con precisión y suavidad extrema, sin desafinar lo mas mínimo. Presenta un tremolo Duesenberg Tremola "tributo" Bigsby que posiblemente sea el mejor del mercado. Es preciso, ligero y con un funcionamiento muy fluido, siendo uno de los puntos fuertes de esta guitarra.
Esta Paloma explota el lado tradicional con un aspecto picante, particularmente en el brillante Red Sparkle, el acabado estrella de este modelo que más de uno tachara de cuasi pornográfico. No hay una gama cromática demasiado extensa, además del Red Sparkle, se puede adquirir en los ya clásicos Blanco o Negro y un surfero Narvik Blue. Aparecio un edición limitada, la elegante y sobria Stardust Series y mas recientemente han aparecido dos nuevos colores, Catalina Harbour Green y Catalina Sunset Rose, para conmemorar el 25 aniversario del nacimiento de la marca.
Las pastillas son, por supuesto de cosecha propia Duesenberg :
Gran Vintage en el puente , Pearlito (Single Coil) en el medio y Alnico Blade (Single Coil) en el mástil. La disposición HSS y un selector rotativo de 4 posiciones ha hacen extremadamente versátil.
Sobre la Grand Vintage hay poco que decir. Una PAF clásica sin más etiquetas, con el tono conocido que proporcionan este estilo de micrófonos. Potente, cálido y grueso, manteniendo una buena definición en las cuerdas.
La Alnico Blade es una single coil replica de las primeras Melody Maker de Gibson, que aporta un tono cálido, acampanado y para nada oscuro.
La pastilla central es una Pearlito single coil. Existe poca o ninguna información sobre ella, salvo que no se vende como reemplazo ni la monta ningún otro modelo hasta el momento.
Pero he indagado lo suficiente para asegurar que se trata de una single coil con imán cerámico, diseñada exclusivamente para esta guitarra.
Las posiciones del selector son en parte sorprendentes:
• Posición 1: Humbucker del puente
• Posición 2: pastilla del puente (solo bobina interior) + pastilla central
• Posición 3: pastilla de puente (solo bobina interior) + pastilla del mástil
• Posición 4: Single Coil del mástil
Llama la atención que la pastilla central solo se usa en combinación con las otras y no se destapa de forma individual.
El paso de la tonalidad más aguda y brillante a la más grave y cálida es perfectamente progresivo y lineal, según movemos el selector. La paleta sonora que ofrece es versatilidad extrema, dinámica y viva, pero con carácter, lo que permite atacar todos los estilos desde Hendrix hasta S. R. Vaughan pasando por Frusciante.
Lo que no encontrarás en esta guitarra es un Made In o sello de país de origen, lago que a mas de uno seguramente le incomodara. Duesenberg es una marca alemana que comercializa guitarras hechas en Corea, aunque finaliza la construcción y configuración en Alemania. Al menos eso dicen.
Si te salen granos por el origen asiático, esta no es tu guitarra. Si es algo que no te quita el sueño podrias llegar a plantearte si es ¿la mejor guitarra offset? Para mi es la guitarra definitiva. Hermosa y con un visual impactante, retro pero con ese toque de modernidad, originalidad y un sonido, qué sonido!
Si tuviera que dar un veredicto final la destacaría por:
- Calidad de fabricación impecable.
- Comodidad extrema con un mástil supersonico.
- Mecánica dificilmente mejorable y una afinación hiperprecisa
- El trémolo, el mejor que he probado hasta ahora
- Versatilidad de sonido extrema.
Y como puntos débiles perderia puntos por:
-El binding y los inlays, que pueden no gustar (quizas algo sobrecargada)
-Precio. Aunque la guitarra lo vale, el desembolso es considerable y en ese rango hay mucho donde elegir
Sin embargo debo añadir que el potencial de esta guitarra puede ser mucho más y mejor explotado. Por extraño que pueda parecer, precisamente en su versatilidad puede ser su talón de Aquiles y de hecho para más de un purista podría pecar de una falta personalidad propia.
Una Fender suena a Fender para bien o para mal, una Gibson suena a Gibson, pero ¿a que suena esta Duesenberg?
Entro ahora en un terreno peligroso que excede la review objetiva y traspasa la delgada línea de las preferencias personales y ahí es bien sabido que sobre gustos …
Por lo que entiendo que no continúes leyendo.
Pero si lo haces, he aquí mi humilde aportación.
En la actualidad dispongo de dos Duesenberg Paloma, habiéndolas convertido en mi primera guitarra, el sonido del que se nutren mis proyectos al dia de hoy.(Aclaro que es mi guitarra de estudio, pero no es la guitarra que uso en momentos de ocio y disfrute, ahí mi autentica debilidad es una Jaguar pre CBS de 1962, pero esa es otra historia).
Volviendo a mis “Palomas”, una de ellas permanece en estado original, mientras que a la segunda he tratado de dotarla de un carácter más personal, realizando alguna mod que permitan llevarla un paso más allá.
En primer lugar he querido disponer del tono de la pastilla central individual, para lo que es necesario modificar la posición 3. La guitarra gana muchísimo cuando suena esta pastilla en estado puro. Incluso siendo de imán cerámico (siempre he sido reacio a ellas) esconde un sonido de primera división. Un tono abierto, brillante pero sin estridencia, equilibrado, en absoluto delgada, con cuerpo y rica en gama media.
Por algun motivo me recuerda a la pastilla central de algunas Strato USA de los años 70/80 o al menos como tal le entra a mis oídos (dispongo de una Strato del 83, y en función de ella lo estoy juzgando, pero advierto que mi agudeza auditiva está seriamente dañada por los decibelios).
Como segundo paso he eliminado la Grand Vintage del puente. Esta pastilla suena muy bien pero mis preferencias sonoras van por otro camino. Ciertamente esta humbucker difiere en esta guitarra del tono que ofrece en una SG, por ejemplo. Personalmente en las maderas de Aliso encuentro embarrado y fangoso el tono PAF. Y que me perdonen quienes si les sea de su agrado.
He probado varias pastillas como reemplazo y describo las impresiones de mis experimentos.
P90: En concreto una Duesenberg Domino, la primera P90 de tamaño humbucker estándar que salio al mercado y una vieja conocida para mí, con la que ya había trabajado en otras guitarras. Con ella tenemos una disposición SSS. La guitarra ahora suena afilada cual cuchilla de afeitar, ideal para surfear y una maquina de Rock&Roll.. Mucho nervio si le metes un overdrive suave, pero arenosa y áspera con distorsión y se torna indomable y abrasadora con el fuzz. Además en la posición 2 se come a la pastilla central. Ahora entiendo porque Duesenberg solo monta esta pastilla en el mástil.
Gold Foil: Quise probar aquí un tono por el que siento verdadera debilidad. Una réplica en tamaño humbucker de la Dearmond Gold Foil (O Teisco, porque ambas diferían ligeramente), quizás porque guardo un grato recuerdo de mi vieja Bobkat. Suena dulce, limpia y con mucha claridad. Pero le percibo una ausencia de alma en esta guitarra, su tono se difumina y en la posición 2 prácticamente desaparece.
Indiscutiblemente se lleva mal con las otras pastillas y probablemente no cuadre con estas maderas, mejor la reservo para un mueble de caoba.
Toaster: Una single coil que promete conseguir un tono a mitad de camino entre el sonido del puente Telecaster y las P90. Presencia indiscutible del brillo inherente de las bobinas simples pero con el carácter que le imprime el sonido Rickenbacker. Una todoterreno capaz de darle un giro a la personalidad de la palomita. La guitarra es ahora brillante por definición y no solo por su color. Jangle creo que es la palabra. Podría quedase así, suena de muerte, de no ser porque … seguir leyendo y se entenderá.
Filtertron: Humbucker de baja salida, relacionada con el típico tono Grestch, ese del Rockabilly, (originalmente fabricadas por TV Jones) que suena diferente cuando las colocas en guitarras que no sean de cuerpo hueco o semihueco.
Abracadabra !!!. Esta humbucker suena sorprendentemente con la transparencia de una single coil, brillante, limpia, definida y cristalina, pero sin ese tono nasal típico (no soy un fanático del twang). Acepta de buen grado los efectos de modulación y reverberación, sabe sacar mala leche con ganancias altas y saturación.
Un tono redondo y canalla que parece hecho a medida para esta guitarra.
Pierde algo de volumen en la posición 2 pero me convence tanto que se queda.
Pendiente de probar alguna verdadera single coil para conseguir una autentica configuración SSS. El propio fabricante ofrece la Grand Vintage Single Coil Humbucking Size además de la enorme oferta de boutique. No descarto hacerlo en un futuro, aunque no creo que sea en breve.
Agradecimiento muy sincero para el compañero "tele_special", cuya impagable colaboracion ha sido clave en las modificaciones. Gracias Agustí.
Eternamente agradecido por haber llegado hasta aquí.
La presentación pública del modelo PALOMA fue en el NAMM 2016, aunque hay que puntualizar que sobre el modelo original se ha hecho alguna actualización mínima, pero técnicamente la guitarra que ahora se comercializa es la Version 2. Para los amigos de las rarezas, es tarea imposible encontrar la primera versión, ya que estrictamente no se comercializo y fue más un prototipo de muestra.
Magníficamente dotada, viene en un estuche rígido más que digno, tipo pistola (o cacahuete), alejado del clásico tolex, sin plásticos a la vista, muy logrado, con un tacto y presencia que promete algo grande y no defrauda una vez abierto.
El interior esta cuidadosamente acolchado con un foam que difiere de color dependiendo del tono elegido para la guitarra. El más habitual es el negro, aunque puede tocarte un precioso color crema muy claro (véase también marfil, blanco vintage, pergamino …) que desprende un agradable aroma que recuerda a la vainilla.
Y presidiendo la escena perfectamente ajustada como un guante, la protagonista.
Lo primero que llama la atención de esta Duesenberg es la estética. Se trata de una guitarra Offset, aquellas con cuerpo asimétrico, con la parte superior del cuerpo desplazada desde la parte inferior, con es un estilo muy retro, inicialmente presente en las guitarras de los años 60, Fender Jazzmaster o Jaguar, aunque estéticamente tiene mas similitud con otros modelos menos conocidos. Hace tiempo tuve una Charvel (Jackson) Surfcaster y probablemente sea de lo más calcado que se pueda encontrar, sin menospreciar el modelo vintage Ekomaster de la marca Italia Eko cuyas líneas guardan un mimetismo indiscutible.
La construcción y acabados de esta guitarra son de gama alta. Estamos ante un instrumento de calidad, sin medias tintas. La perfección de su arquitectura, los ajustes , un esmerado y brillante acabado al que no le falta detalle alguno, le hace ser sin duda una guitarra que entra por los ojos, aunque cuando la tienes entre las manos se hace evidente que el contenido está a la altura de su envoltorio.
Sus ergonómicas formas y un peso muy equilibrado la hacen realmente cómoda de tocar. Con un mástil en forma de C, escala de 25.5 pulgadas / 648 mm, (equivalente a un Strato) ranurada para calibres 0.010, 0.013, 0.017, 0.028, 0.042, 0.050 y 22 trastes jumbo muy accesibles siguiendo un radio de 305 mm (12 pulgadas).
Cuerpo solido de Aliso, mástil de Arce y diapasón de palisandro de la India, un mueble típicamente fenderiano, aunque ahí acaban las similitudes. El mástil esta encolado y la pala simétrica dispone los afinadores a ambos lados (3+3), mirando más hacia el otro gigante americano. Un poquito de Fender por aquí, algo de Gibson por alla …
Las incrustaciones de madreperla en forma de diamante en el diapasón, así como el binding, profundizan mas en ese toque vintage del que presume. La estética puede considerarse ciertamente arriesgada, gustar mucho o nada, probablemente no la haga apetecible a todos los gustos, pero será deliciosa para muchos paladares.
Todo el hardware es de níquel puro, con el ya conocido estilo Art Deco de producción propia que caracteriza a Duesenberg. Muy Cool, además de su esmerado diseño, una cuidadosa terminación le sitúan en el más alto peldaño en cuanto a calidad.
Los afinadores funcionan con precisión y suavidad extrema, sin desafinar lo mas mínimo. Presenta un tremolo Duesenberg Tremola "tributo" Bigsby que posiblemente sea el mejor del mercado. Es preciso, ligero y con un funcionamiento muy fluido, siendo uno de los puntos fuertes de esta guitarra.
Esta Paloma explota el lado tradicional con un aspecto picante, particularmente en el brillante Red Sparkle, el acabado estrella de este modelo que más de uno tachara de cuasi pornográfico. No hay una gama cromática demasiado extensa, además del Red Sparkle, se puede adquirir en los ya clásicos Blanco o Negro y un surfero Narvik Blue. Aparecio un edición limitada, la elegante y sobria Stardust Series y mas recientemente han aparecido dos nuevos colores, Catalina Harbour Green y Catalina Sunset Rose, para conmemorar el 25 aniversario del nacimiento de la marca.
Las pastillas son, por supuesto de cosecha propia Duesenberg :
Gran Vintage en el puente , Pearlito (Single Coil) en el medio y Alnico Blade (Single Coil) en el mástil. La disposición HSS y un selector rotativo de 4 posiciones ha hacen extremadamente versátil.
Sobre la Grand Vintage hay poco que decir. Una PAF clásica sin más etiquetas, con el tono conocido que proporcionan este estilo de micrófonos. Potente, cálido y grueso, manteniendo una buena definición en las cuerdas.
La Alnico Blade es una single coil replica de las primeras Melody Maker de Gibson, que aporta un tono cálido, acampanado y para nada oscuro.
La pastilla central es una Pearlito single coil. Existe poca o ninguna información sobre ella, salvo que no se vende como reemplazo ni la monta ningún otro modelo hasta el momento.
Pero he indagado lo suficiente para asegurar que se trata de una single coil con imán cerámico, diseñada exclusivamente para esta guitarra.
Las posiciones del selector son en parte sorprendentes:
• Posición 1: Humbucker del puente
• Posición 2: pastilla del puente (solo bobina interior) + pastilla central
• Posición 3: pastilla de puente (solo bobina interior) + pastilla del mástil
• Posición 4: Single Coil del mástil
Llama la atención que la pastilla central solo se usa en combinación con las otras y no se destapa de forma individual.
El paso de la tonalidad más aguda y brillante a la más grave y cálida es perfectamente progresivo y lineal, según movemos el selector. La paleta sonora que ofrece es versatilidad extrema, dinámica y viva, pero con carácter, lo que permite atacar todos los estilos desde Hendrix hasta S. R. Vaughan pasando por Frusciante.
Lo que no encontrarás en esta guitarra es un Made In o sello de país de origen, lago que a mas de uno seguramente le incomodara. Duesenberg es una marca alemana que comercializa guitarras hechas en Corea, aunque finaliza la construcción y configuración en Alemania. Al menos eso dicen.
Si te salen granos por el origen asiático, esta no es tu guitarra. Si es algo que no te quita el sueño podrias llegar a plantearte si es ¿la mejor guitarra offset? Para mi es la guitarra definitiva. Hermosa y con un visual impactante, retro pero con ese toque de modernidad, originalidad y un sonido, qué sonido!
Si tuviera que dar un veredicto final la destacaría por:
- Calidad de fabricación impecable.
- Comodidad extrema con un mástil supersonico.
- Mecánica dificilmente mejorable y una afinación hiperprecisa
- El trémolo, el mejor que he probado hasta ahora
- Versatilidad de sonido extrema.
Y como puntos débiles perderia puntos por:
-El binding y los inlays, que pueden no gustar (quizas algo sobrecargada)
-Precio. Aunque la guitarra lo vale, el desembolso es considerable y en ese rango hay mucho donde elegir
Sin embargo debo añadir que el potencial de esta guitarra puede ser mucho más y mejor explotado. Por extraño que pueda parecer, precisamente en su versatilidad puede ser su talón de Aquiles y de hecho para más de un purista podría pecar de una falta personalidad propia.
Una Fender suena a Fender para bien o para mal, una Gibson suena a Gibson, pero ¿a que suena esta Duesenberg?
Entro ahora en un terreno peligroso que excede la review objetiva y traspasa la delgada línea de las preferencias personales y ahí es bien sabido que sobre gustos …
Por lo que entiendo que no continúes leyendo.
Pero si lo haces, he aquí mi humilde aportación.
En la actualidad dispongo de dos Duesenberg Paloma, habiéndolas convertido en mi primera guitarra, el sonido del que se nutren mis proyectos al dia de hoy.(Aclaro que es mi guitarra de estudio, pero no es la guitarra que uso en momentos de ocio y disfrute, ahí mi autentica debilidad es una Jaguar pre CBS de 1962, pero esa es otra historia).
Volviendo a mis “Palomas”, una de ellas permanece en estado original, mientras que a la segunda he tratado de dotarla de un carácter más personal, realizando alguna mod que permitan llevarla un paso más allá.
En primer lugar he querido disponer del tono de la pastilla central individual, para lo que es necesario modificar la posición 3. La guitarra gana muchísimo cuando suena esta pastilla en estado puro. Incluso siendo de imán cerámico (siempre he sido reacio a ellas) esconde un sonido de primera división. Un tono abierto, brillante pero sin estridencia, equilibrado, en absoluto delgada, con cuerpo y rica en gama media.
Por algun motivo me recuerda a la pastilla central de algunas Strato USA de los años 70/80 o al menos como tal le entra a mis oídos (dispongo de una Strato del 83, y en función de ella lo estoy juzgando, pero advierto que mi agudeza auditiva está seriamente dañada por los decibelios).
Como segundo paso he eliminado la Grand Vintage del puente. Esta pastilla suena muy bien pero mis preferencias sonoras van por otro camino. Ciertamente esta humbucker difiere en esta guitarra del tono que ofrece en una SG, por ejemplo. Personalmente en las maderas de Aliso encuentro embarrado y fangoso el tono PAF. Y que me perdonen quienes si les sea de su agrado.
He probado varias pastillas como reemplazo y describo las impresiones de mis experimentos.
P90: En concreto una Duesenberg Domino, la primera P90 de tamaño humbucker estándar que salio al mercado y una vieja conocida para mí, con la que ya había trabajado en otras guitarras. Con ella tenemos una disposición SSS. La guitarra ahora suena afilada cual cuchilla de afeitar, ideal para surfear y una maquina de Rock&Roll.. Mucho nervio si le metes un overdrive suave, pero arenosa y áspera con distorsión y se torna indomable y abrasadora con el fuzz. Además en la posición 2 se come a la pastilla central. Ahora entiendo porque Duesenberg solo monta esta pastilla en el mástil.
Gold Foil: Quise probar aquí un tono por el que siento verdadera debilidad. Una réplica en tamaño humbucker de la Dearmond Gold Foil (O Teisco, porque ambas diferían ligeramente), quizás porque guardo un grato recuerdo de mi vieja Bobkat. Suena dulce, limpia y con mucha claridad. Pero le percibo una ausencia de alma en esta guitarra, su tono se difumina y en la posición 2 prácticamente desaparece.
Indiscutiblemente se lleva mal con las otras pastillas y probablemente no cuadre con estas maderas, mejor la reservo para un mueble de caoba.
Toaster: Una single coil que promete conseguir un tono a mitad de camino entre el sonido del puente Telecaster y las P90. Presencia indiscutible del brillo inherente de las bobinas simples pero con el carácter que le imprime el sonido Rickenbacker. Una todoterreno capaz de darle un giro a la personalidad de la palomita. La guitarra es ahora brillante por definición y no solo por su color. Jangle creo que es la palabra. Podría quedase así, suena de muerte, de no ser porque … seguir leyendo y se entenderá.
Filtertron: Humbucker de baja salida, relacionada con el típico tono Grestch, ese del Rockabilly, (originalmente fabricadas por TV Jones) que suena diferente cuando las colocas en guitarras que no sean de cuerpo hueco o semihueco.
Abracadabra !!!. Esta humbucker suena sorprendentemente con la transparencia de una single coil, brillante, limpia, definida y cristalina, pero sin ese tono nasal típico (no soy un fanático del twang). Acepta de buen grado los efectos de modulación y reverberación, sabe sacar mala leche con ganancias altas y saturación.
Un tono redondo y canalla que parece hecho a medida para esta guitarra.
Pierde algo de volumen en la posición 2 pero me convence tanto que se queda.
Pendiente de probar alguna verdadera single coil para conseguir una autentica configuración SSS. El propio fabricante ofrece la Grand Vintage Single Coil Humbucking Size además de la enorme oferta de boutique. No descarto hacerlo en un futuro, aunque no creo que sea en breve.
Agradecimiento muy sincero para el compañero "tele_special", cuya impagable colaboracion ha sido clave en las modificaciones. Gracias Agustí.
Eternamente agradecido por haber llegado hasta aquí.