Ahí ando, adaptándome a las novedades.
Hoy, que he tenido ya un ratito con más calma para probar los pedales modificados y el nuevo, ya puedo decir que Manolo ha hecho un buen trabajo.
Aparte del apartado estético y visual, está el tema principal, que es el acústico.
Tengo que decir que, para un tipo como yo, que nunca he tenido un fuzz "de verdad", esto es todo un mundo por descubrir.
No es un pedal plug&play. Hay que trabajar con él un rato, porque depende mucho de como utilices el resto del equipo, ampli y guitarra.
Cualquier pequeño cambio de setting, tanto de ganancia como de volúmen, puede variar drásticamente el resultado obtenido. Para empezar, depende mucho del volúmen general que tengas en el ampli. Cuando más volúmen, antes romperá la señal el fuzz. Hay que trabajar casi más con volúmenes que con ganancias.
Una vez que le tienes el punto pillado a tu gusto, empiezas a jugar. Porque dependiendo de como ataques con la pua, al menos con un valvular, pasas de un sonido semisaturado a un fuzz estrepitoso, con su chisporroteo característico.
Y además, ahí entra en juego el volúmen de la guitarra. Que simplemente actuando sobre ese pote y el atacado de cuerdas, pasar de esa distorsión sucia característica del fuzz a un limpio muy bonito, que no es el mismo limpio del ampli sin activar el pedal.
Eso, las primeras impresiones. Porque aún me queda.