Un sueño hecho realidad...
Llevaba años deseando tener Gibson Flying V'58 Korina pero me echaba para atrás el precio y estaba considerando hacerme con una de las nuevas Epiphone que la verdad se ven bastante majas... pero tengo que decir que mi chica (que es como ese diablillo malo que sale en la conciencia de los dibujos animados) me picó con hacerme con la original porque según sus sabias palabras "no iba a ser lo mismo"... así que ayer, después de meditarlo muchísimo, por fin me animé a ir a Malaga8 a hacerme con ella para incorporarla a mi laboratorio del ruido.
La guitarra es sencillamente una pasada, el sonido es cálido, brillante y muy equilibrado y con una resonancia bastante potente. En cuanto a construcción la verdad es que es flipante, es robusta y no es precisamente ligera, de hecho me la imaginaba más ligera de lo que realmente es y el acabado con su pátina vintage o "light aging" del Murphy Lab es sencillamente impresionante, parece que la guitarra tuviese su solera pero sin pasarse.
Me ha sorprendido gratamente que en lugar de venir con los botones negros (como sale en las fotos de catálogo) ha venido con los botones dorados, lo cual me parece que le da un aspecto más elegante que los botones negros que parecen un mazacote.
Habrá quienes opinen que la guitarra no vale lo que cuesta... bueno, las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene uno, pero puedo asegurar que después de catar y poseer bastantes Gibson, entre ellas bastantes custom, esta es sin duda la mejor que ha pasado por mis manos con muchísima diferencia... es una guitarra para toda la vida, una obra de arte y un pedazo de historia y el día que me muera haré que me entierren con ella.