Yo toco en dos formatos diferentes:
1. En orquesta, situación "ideal" de siempre escenario mediano o grande, técnico y PA decente para arriba, de hecho el técnico suele ser siempre el mismo. También doble monitoreo por in-ears y cuñas. Además otras ventajas para el show como técnico de luces, alta cantidad de canales para pedir salir stereo más otro para una guitarra acústica, etc. Gente que ya conoce tu raider y cuando llegas al sitio ya están hasta las regletas que usarás en el el sitio que a ti te gusta 😎.
2. En power-trio más cantante, clásico formato blues-rock, muchísimas veces en garitos con escenarios más angostos que mi habitación, con PA dudosa, con monitores del sitio escasos...😁
En la primera situación una pedalera moderna puede ser muy resultona. Se aprovechan todas las ventajas que ofrece: portabilidad para ti, practicidad para el técnico que no coloca micro y pie, posibilidad de salir stereo (en un escenario donde los altavoces L y R están alejados y eso se aprecia).
En la segunda situación la pedalera hasta es un problema, para ti y para el resto de la banda que si no te escucha bien ni hay técnico para en el medio del concierto tratar de arreglarlo.
Eso debes balancear bien además de los casos particulares. Si por ejemplo por movilidad toda la banda debe viajar en un solo vehículo no hay muchas más opciones que la pedalera y rezar que con lo que haya en el sitio te apañes.
Si muchos artistas profesionales se vuelcan a lo digital es porque siempre están en la primera situación.
Ahora mismo se me viene a la cabeza Javi Vela, guitarrista de Seguridad Social, que hace pocos meses lo he visto caer a una prueba de sonido con su Helix, algún pedal Strymon y su Gibson al hombro en una funda blanda. Tuvimos la suerte de también tocar esa noche ahí, así que crucé 4 palabras con su técnico. Lo esperaban con los cables rotulados en el sitio, la regleta, el receptor de in-ears... todo preparado. Enchufó y sonó de puta madre a la primera.